Una idea fracturada
Por: Jota
Las mayores glorias del Cali llegaron de la mano de un líder, el cual no jugaba, era el directivo Alex Gorayeb, que desde su retorno en 1967 y hasta 1983 a punta de buenas contrataciones y saber hacer, llevó al equipo a 5 títulos en Colombia y a un subtítulo de Copa Libertadores, primer club colombiano en lograrlo. Si llevamos a cifras planas su campaña, durante esos 16 años cada 3,2 torneos se obtenía un título, teniendo en cuenta que en su momento era más exigente el campeonato, ya que sólo se daba un título por año.
En orden de ideas y liderazgo, le siguió Humberto Arias, en 2 períodos, 1993-1996 y 1997-2005. Durante su mandato de 11 años, el equipo obtuvo 3 títulos y un subtítulo de Copa Libertadores, lo que lleva a tener un promedio de 3,6 torneos por título. En este tema se podría discutir que el título obtenido le tocó a la nueva Junta cuyo presidente es Rodrigo Otoya, pero si somos justos, ellos ingresaron a mediados de octubre y recogieron los frutos del Cali en ese torneo, por lo cual en mi análisis le asigno la estrella al Canciller.
Sólo en estos 2 grandes personajes, uno más cuestionado que el otro, está la campaña de estrellas del Cali, hablamos de 8 títulos en 27 años, promediando 3,3 torneos por título del verde. Pero existen otros 20 años de diferentes presidentes que se fueron en blanco, y hago justicia con una persona: Aurelio Grimberg.
Aunque soy consciente futbolísticamente desde el mundial de Alemania de 1974, sin querer herir susceptibilidades, en mi opinión el mejor Deportivo Cali se vió en los años 1985-1986, el origen de este equipo de le debe a Don Aurelio, aunque pronto salió de la institución, Alfonso Muñoz logró 2 subtítulos nacionales, sólo superados por la chequera roja la mafia. En nuestra memoria quedan estos jugadores: El Pibe Valderrama, Amado Núnez, Sergio Angulo, Bernardo Redín, Jorge Aravena, entre otros.
Si descontamos esos 2 gloriosos y frustrantes años y restamos los 2 del presidente actual, quedan 16 años de sinsabores, malas campañas, jugadores para engrosar el Bestiario del Fútbol, en fin, nada que desear y no vamos a ahondar en este tema.
Este recuento de los líderes directivos lo hago para analizar lo que ha sucedido con la Junta Directiva actual y su responsabilidad en los resultados de los torneos apertura y finalización de 2006-2007. A mediados de octubre de 2005, después de varios desaciertos desde el último título en 1998, sale el Canciller e ingresa el nuevo Comité Directivo: el presidente Rodrigo Otoya, el vicepresidente César Caicedo y los directivos Karim Gorayeb, el eterno Aurelio Grimberg y Alberto López Sánchez.
En la elección se presentaron diferentes directivos por medio de planchas, pero para la elección del Comité Directivo sólo ingresan los de mayor puntaje, en cuyo caso, quedaron representados en la junta socios de 2 diferentes corrientes, algo democrático, pero que por protagonismo a futuro comenzó a generar división de opiniones (primera fisura). Realizaron (una de las 2 corrientes) una planeación estratégica, modelo de organización exitoso en empresas, donde se trazan metas y cómo se deben lograr. Este proyecto futbolístico se basa en un proceso de técnico extranjero a largo plazo. Pero de entrada se encontraron con un título que no estaba en los planes de nadie, ya que el Cali tuvo que ganar 4 partidos de 4 para poder ingresar al grupo de los 8. ¿Cómo se destituye un técnico que es campeón?
Si cada uno de ustedes es elegido para un cargo y trae un plan de negocios definido, y el asistente anterior obtiene un logro importante y se hace difícil reemplazarlo por no existir un motivo distinto a lo planeado estratégicamente, es un riesgo demasiado alto tomar una decisión. En este caso, mi opinión es que la Junta debió confiar en su plan (segunda fisura) y por impopular que hubiera sido, debieron tomar la decisión que estaba tomada antes de ser campeones.
Se aplazaron los proyectos 6 meses, en realidad era sostener el pasado sin poder actuar como lo tenían definido y con tan mala suerte que para poder clasificar a las semifinales el técnico Sarmiento, después de una desastrosa presentación en Copa Libertadores y en el torneo Apertura de 2006, logra ganar 5 partidos de 5 para clasificar. Y no conforme allí llega a la final, y en ese momento ese pasado pide extras y regalan el título. La decisión era difícil, salir de un técnico que fue campeón y subcampeón consecutivamente. Igual tomaron la decisión y como era de esperarse, fue impopular.
Con la premura de definir un técnico extranjero, contratan a Omar Labruna (tercera fisura). Directamente Rodrigo Otoya y Aurelio Grimberg concretaron el fichaje. Si el Cali va a salir de un técnico resultadista como Sarmiento, lo mínimo que debe llegar al equipo es un técnico con similares condiciones o resultados, pero el mérito de Labruna fue haber descendido a Olimpo y 2 subcampeonatos de la B.
El Comité Técnico delega en el entrenador la contratación de 2 jugadores extranjeros, Ascencio y Ferreyra, precedidos de rumores de cometas y dignos para la primera C de Colombia (cuarta fisura). De allí sale un comentario célebre del versero Labruna, solo comparable con los del filósofo Maturana, “no sabía que el fútbol en Colombia era tan competitivo”, esto dice del tamaño de paquetes traídos.
Obviamente ese torneo por primera vez desde que se dan 2 títulos por año, el Cali quedó por fuera de las semifinales. Así y todo, obró a favor del técnico que llegó una semana antes del comienzo del torneo y que no era el equipo de él, qué desgracia.
Para el torneo apertura de 2007 Karim Gorayeb toma la responsabilidad por las contrataciones a realizar y a pesar de esto llegan jugadores tipo Maximiliano Lucas, sin ningún pergamino (quinta fisura), aunque fueron consultados al técnico continuando los rumores de cometas. En este campeonato, sin embargo el equipo realiza una buena campaña que alcanzó a animar a la hinchada, pero con un desbalance en defensa por la mala contratación y la implementación táctica de Labruna de jugar con 3 en el fondo, y al final se pierde increíblemente el acceso a la final, teniendo todo en bandeja de plata.
A pesar del tercer fracaso consecutivo de la Junta y el segundo de Ómar Labruna, se le da continuidad al técnico, fui uno de los que apoyé esto y lo reconozco, engañado a punta de verso, pero es increíble que la Junta y su cuerpo administrativo que conviven con el equipo estuvieran en la misma situación que un hincha sin oportunidad de verlo cada 8 días. A pesar de traer excelentes jugadores como Óscar Córdoba, Zapata, entre otros, el técnico quedó en evidencia desde el primer partido, que era muy bueno para hablar, pero que de táctica ni idea. Pasó lo que pasó y en ese manejo la Junta tomó pésimas decisiones (sexta fisura) y el equipo logró una de sus peores campañas en la historia.
La conclusión que me queda es que reseñamos líderes directivos que llevaron el equipo a la gloria, de los cuales este Comité Directivo, y en especial el presidente Otoya, deben aprender. Esa falta de liderazgo para con el equipo y la misma hinchada ha llevado a que quienes apoyamos al Cali sintamos desilusión, ni siquiera rabia, y esto es un estado peligroso para una institución como el Deportivo Cali.
Las fisuras acá encerradas entre paréntesis muestran debilidad en la gestión que desdice mucho de personas que pueden ser exitosas en otros ramos, así como que un apellido no garantiza el liderazgo del padre y que una persona del pasado replique sus éxitos.
Señores de la Junta, sean líderes, trabajen unidos, no den más bandazos, sean coherentes, que el material humano (jugadores) está allí. En ese momento, se acabará gran parte de la indisciplina y se tomará amor por la camiseta. La responsabilidad es de ustedes.
Gracias a todos.
Jota
Temas
1. ¿El Comité Directivo está corrigiendo sus errores?
2 ¿Què opciones tiene el Comité para reconstruir su plan original?
3. ¿Hay esperanzas con esta Junta para el 2008?
Fuente: deporcali.com
Etiquetas: crisis, deportivo cali, junta