Colombia vs. Venezuela no es un clásico

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La cantidad de barbaridades que se escuchan en la radio en los últimos días son increibles. Es cierto que la selección Colombia no convoca como antes, pero tampoco como para decir que el nuevo clásico de Colombia es con Venezuela. Primero, no hay una historia de rivalidad entre los dos equipos; segundo hay una paternidad de Colombia sobre la vinotinto, así Don Maturana haya terminado con el único invicto de la tricolor en las pasadas eliminatorias; tercero, los hinchas del fútbol no sienten que el partido tenga un ingrediente especial. La prueba más fehaciente es que la boletería está estancada, puede que haya mejorado, pero un encuentro con los venecos no le mueve el piso a la gran mayoría. Argentina vs. Colombia tampoco es un clásico, aunque éste sí tendría por lo menos un ingrediente histórico (el 5 a 0), pero no es como para salir a denigrar tan descaradamente en los medios de comunicación.

La consigna es ganar, y pues, todo el mundo lo sabe. Las cuentas son claras para aquellos que tienen más de dos dedos de frente. Otros, hacen comparaciones imposibles, como la de que Luis Augusto García no clasificó al equipo para Corea y sacó los mismos puntos que Pinto en las primeras dos fechas. Se cree que no hay necesidad de aclarar que, con todo lo mañoso y sospechoso del "Chiqui", no fue él el que eliminó a Colombia, fue Maturana, pero hay gente muy bruta o acomodada en el país. Mal que bien, García entregó el equipo clasificado y los resultados en Bogotá contra Perú y Ecuador fueron los detonantes para la exclusión de aquel mundial. Evidentemente hay que sumar los tres puntos de Venezuela y los tres de Argentina para quedar bien posicionados, es apenas lógico. En las últimas dos salidas premundialistas de Colombia, ha faltado sólo un punto para lograr el objetivo, y sumando estos 6 se abona terreno importante.

Venezuela viene confiada, sus jugadores y técnico están seguros de los frutos de un proceso de 7 años. Páez habla bien de su equipo en los medios, aumentando la motivación de su plantel. Por el contrario, Pinto se dedica a criticar las designaciones arbitrales y de fútbol, poco.

En la fecha pasada, Páez no pudo contra Argentina, perdiendo de local por 2 goles a cero. Las desconcentraciones en defensa y su poca profundidad, contrastaron con la efectividad gaucha y el contragolpe certero. Se salvaron de una goleada de milagro. A Colombia vienen a recuperar los puntos perdidos. El esquema de los venezolanos es el 4-4-1-1 ó 4-2-2-2. Probablemente sea el segundo el que utilicen en El Campín, aunque suene muy ofensivo. Tienen jugadores que manejan bien el balón, con mucha movilidad y por ende con mejoría marcadaen la tenencia y el cambio de ritmo. Al proceso le hace falta definición. Juan Arango es el delantero de cuidado, pero Páez lo ubicará como volante o media punta. Lo peligroso de los bolivarianos es su media distancia. Rey y Rojas le pegan muy bien en pelota quieta; Arango también es efectivo desde fuera del área.

Colombia, tiene una base de jugadores que ha disminuido su nivel desde la dupleta de partidos pasada. Castrillón no es el mismo de siempre, Wason está lesionado, Falcao sufre las consecuencias de la pésima dirección técnica de Pasarella. Afortunadamente Rentería está sanando de su lesión y podrá ser de la partida. Rodallega es el reemplazo ideal en caso de una recaída (o en su defecto Dayro Moreno, que anda derechito con el Caldas). En el medio, se ha discutido mucho sobre si el ideal es Leao Ramírez, Giovanni Hernández o Macnelly Torres; Pinto parece que entendió que en ese puesto necesita un poco más de sangre, talento y experiencia al convocar a Tressor Moreno, que debe ser el 10 de la selección como lo fue en la era Rueda. Sin embargo, el sábado saldrá al campo como volante de creación Leao Ramírez.

En defensa la situación es parecida, los cambios son por el lateral derecho, donde estará Rubén Bustos y como suplente principal el central malintencionado Mendoza. Ojalá no entre porque el árbitro no le perdonará los "crímenes" que cometa contra los venezolanos, como si lo hacen los jueces nacionales cuando el Mendoza se pone la verdolaga. Lo mismo aplica para Amaya. El fijo y gran sorpresa es Carlos Sánchez, cuota de sacrificio, inteligencia y equilibrio en el combinado patrio. Probablemente sea el jugador más importante en el seleccionado.

Para ganarle a Venezuela hay que buscar la pelota quieta, buscando el cabezazo de alguno de los delanteros. Rentería y Falcao han mejorado mucho en esta habilidad y podrían ser importantes ahí aprovechando las deficiencias en la concentración de la zaga venezolana que pierde las marcas con facilidad, además de un arquero improvisado. Castrillón es la otra opción en el cabezazo. La salida por laterales con diagonales internas también complican a una defensa que se le olvida quebrar. Una vez conseguido el primer gol, será muy fácil, porque la vinotinto deja demasiados espacios y no anticipa cuando está jugada al ataque.

En el medio campo, Venezuela tratará de controlar la pelota, buscando rematar de media distancia y abriendo las bandas con Rojas y Mea Vitali. Sánchez y Amaya tienen que estar muy concentrados porque los mediocampistas venecos tienen muy buena movilidad y buscan el espacio vacío.

El partido del sábado, sin figuras de renombre en la cancha, seguramente estará muy enrededado en el medio campo. La asistencia no será la mejor en un partido que no se considera clásico así Colombia vuelva a perder. Pinto tiene que obtener los 3 puntos, porque revivir a Venezuela y perder puntos de local a la vez, sentenciarían en buena parte el futuro de Colombia en la eliminatoria.

Probables formaciones:

Colombia: Julio; Bustos, Moreno, Mosquera y Vélez; Castrillón, Amaya y Sánchez; Ramírez; García y Rentería.

Venezuela: Morales; Vallenilla, Rey, Vielma y Rouga; Mea Vitali, Rojas, Páez y Arango; Fedor y Maldonado.

Temas

1. ¿Consideran que Páez ha manejado mejor la previa que Pinto? ¿Por qué?
2. ¿Cuál es su formación ideal para el partido?
3. Claves para ganar y marcador.

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