Triste despedida

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Una vez terminado el partido contra Once Caldas se acaba por fin uno de los años más oscuros de la historia del único club de fútbol de Colombia. El martirio futbolístico termina ahí, sigue el administrativo. Los ojos estarán puestos en las decisiones de la Junta Directiva y del Director Deportivo Ricardo Martínez.

Con la inclusión de algunos canteranos en la convocatoria anterior, Martínez se anotó su primer hit, y logró al menos, una buena presentación en la ciudad de Cúcuta. El hincha pide más cambios. La displicencia e irresponsabilidad de los jugadores merece la crítica más recalcitrante de la fanaticada verdiblanca. Varios se tienen que ir y darle campo a los que siempre han tenido como meta triunfar en el más grande del FPC.

Jugadores como Herman Córdoba han surgido como solución a la falta de gol en los últimos meses; Juan Guillermo Domínguez aprobó con méritos su papel como volante de primera línea; Johny Vásquez retomó la titular y viene adquiriendo más experiencia. De los tres el que no estaba en los cálculos era Córdoba y así como él, debe haber otros que están esperando la oportunidad para brillar.

Tener a Torres, Cabezas y Escobar en la concentración fue un alivio. Con ellos se sabe que va a haber voluntad y profesionalismo. Increible que se le pida esto precisamente a los más jóvenes, pero a los veteranos se les olvidó por completo. Seguro que los canteranos en su paso por las inferiores han introyectado un sentido de lealtad con la institución y de ética profesional.

El partido en el General Santander comprobó que había que tener en cuenta a los juveniles. Con la nómina regular no había ningún futuro. Lastimosamente Otero se la jugó por los indisciplinados, pero le quedaron mal, y por ende se tendrá que ir. Tomó pésimas decisiones en momentos críticos.

Queda por disputar el último partido de la temporada, y alistarse a seguir a la selección Colombia y la Champions League. Hay que despedirse con una victoria de local. En todo el semestre no se ha conseguido, y el Caldas viene relajado, pensando en las semifinales, y sin su figura goleadora Dayro Moreno. La ventaja hay que aprovecharla para sumar y mantener una mínima esperanza de Copa Sudamericana.

El Cali deberá concentrar todavía más canteranos. De Caicedo nos podremos librar, lamentablemente no será tan fácil salir de Benítez y Palacio por el déficit de laterales a nivel nacional. Cuando menos que Caicedo empaque de una vez y que cualquier otro tome su puesto. A Briceño lo podrá reemplazar Arrechea, aunque sería mejor ver las condiciones de Torres. El resto de la nómina tiene que ser la misma del empate contra Cúcuta.

El martes, todo queda en manos de los señores del Comité Directivo y de Ricardo Martínez. Las decisiones tienen que pasar, en su orden, por los siguientes temas:

1. Política disciplinaria (cero tolerancia con la indisciplina)
2. Filosofía de juego
3. Nuevo técnico
4. Refuerzos en posiciones clave (revisar otros mercados diferentes a Argentina)
5. Pretemporada

Del objetivo ni hablar porque hay sólo uno: el campeonato.

La presentación del plan de trabajo y las explicaciones de lo ocurrido no debe estarlas solicitando un socio con un pliego de firmas. Si la Junta es valiente debería ella misma solicitar una asamblea extraordinaria y aclarar los eventos que llevaron a la debacle deportiva; aprovechar para enseñar el plan de trabajo para el 2008. Es de hombres dar la cara en todo momento.

Probables formaciones:

Deportivo Cali: Ó Córdoba; Palacio, Torres, Zapata y Benítez; Vásquez y Domínguez (C); Cabezas y Hernández; H Córdoba y Montero.

Once Caldas: Landázuri; Rojas, Vanegas, Palacios y Casierra; Cortés y Ortiz; Díaz y Arango; Rodas y Mena.

Temas

1. Nómina para el partido contra Caldas.
2. Temas urgentes para definir una vez terminada la Mustang para el Cali.
3. ¿La Junta dará explicaciones?

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