Confianza en la altura (previa)

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En ESPN, justo antes del partido Venezuela vs. Argentina, pasaban una de las tantas memorables peleas de Sugar Ray Leonard. Su confianza y esa fenomenal recta de izquierda fueron letales para su rival y con relativa facilidad lo llevaron a coronarse como campeón mundial del peso Welter por allá a principios de los ochentas.

Colombia, en estos momentos tiene lo mismo que mostró el púgil en aquél encuentro: muy buena salida por izquierda y una confianza renovada. El resultado en Bogotá contra Brasil no fue el mejor teniendo en cuenta las características del Scratch. Sin embargo, sorprendió el sentimiento por la camiseta y las ganas de triunfar del proceso vallecaucano (Lara-Rueda) que sabiamente supo acoger el técnico Pinto.

El partido en Bolivia pasa por eso, por la confianza de los jugadores en sus propias capacidades y en lo que Pinto les vaya a ordenar. El fútbol en La Paz es casi imposible, impera la táctica, los movimientos cortos y los pases largos. Un pique en la altura deja a los jugadores casi que desahuciados. La inteligencia y el oxígeno en unos pulmones jóvenes serán las claves para un resultado favorable en la segunda fecha eliminatoria.

Bolivia le apuesta a la hipoxia del rival. Sin oxígeno no hay energía para los tejidos, y por ende un bajo rendimiento. Medio equipo boliviano se quedó en La Paz esperando a Colombia. Daban por descontada la derrota ante Uruguay y como en la eliminatoria pasada, iban a cuadrar caja con el cafetero.

La situación es diferente. Hoy, no está Ivan Ramiro Córdoba, quien tuvo una actuación para olvidar, con pifias, manos a la orden del día, en aquella fatídica tarde. Tampoco está el filósofo chocoano, que se le ocurrió que los jugadores rinden igual llevándolos del nivel del mar a más de 3000 metros en solo 3 días.

Pinto, aunque no tuvo la planificación más acertada para afrontar el partido, tuvo algunas precauciones. Entrenar a más de 2000 metros para apresurar la adaptación, y convocar a jugadores con pulmones fueron las estrategias principales. De las cámaras es mejor no hablar.

Se anuncia un juego ofensivo con dos delanteros diferentes, Valencia y Perea. Ir a atacar a la altura no es lo más indicado, pero si Pinto sabe que el rendimiento de sus jugadores da para eso, pues que lo haga, porque la zaga boliviana tiene serios problemas de concentración. Aldo Leao Ramírez acompañará a Castrillón (Grisales está lesionado) en la creación. Es clara la idea de Pinto, buscar jugadores que sepan pasar y los dos elementos son expertos en el tema. Hay que mover el balón. La CULTURA ALTERNATIVA espera que Ramírez muestre que tiene sangre para el seleccionado.

Los defensas y volantes de primera línea tienen que marcar sin falta. Ahí es donde Amaya puede ser un problema. La rapidez del balón en los tiros libres puede causarle estragos a Julio. El manejo del balón y el control del ritmo del partido son obligatorios. Con la salida de Vélez por Arizala se pierden variantes por el costado más fuerte de la selección.

La selección puede sumar un punto importante en La Paz. Los jugadores quieren estar en el mundial y lo están demostrando.

Probables formaciones:

Bolivia: Sergio Galarza; Luis Ribeiro, Ronald Raldés, Santos Amador, Ricardo Verduguez; Leonel Reyes, Gualberto Mojica, Jhasmani Campos, Limberg Gutiérrez; Juan Carlos Arce y Augusto Andaveris.

Colombia: Agustín Julio; Gerardo Vallejo, Wálter Moreno, Aquivaldo Mosquera, Javier Arizala; Jaime Castrillón, José Amaya, Carlos Sánchez, Aldo Ramírez; Edixon Perea y Carmelo Valencia.

Temas

1. ¿Tenemos jugadores para atacar en La Paz?
2. Claves para la victoria
3. Formación tipo.

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