Buscando el fondo de la tabla
---
Que el Cali pierda no es novedad. Que los jugadores no tengan verguenza, que Néstor Otero saque disculpas estúpidas o que la Junta Directiva sea indiferente, tampoco. El objetivo del Cali es tocar fondo y se puede avanzar bastante en ese aspecto en 3 días. Todas las instancias del Club se han unido para trabajar con el fin de humillar el hincha azucarero. Esa ha sido la premisa desde hace 2 años.
El partido contra el Pereira se perdió por 1 a 0. Pudo haber sido una goleada, pero afortunadamente no se dió. El próximo miércoles ante el Cúcuta Deportivo, se dará un nuevo paso en la debacle verdiblanca: la goleada es casi segura. El fanático azucarero muy bien podría empezar a hacer un duelo anticipatorio.
Los jugadores trotaron la cancha, el protagonista principal fue el peor jugador del Cali en el torneo, el señor Caicedo, que venía como solución de equilibrio desde el subcampeón Huila. Es obvio, es evidente que los jugadores que no tienen cabida el otro semestre no tienen ganas de jugar. Ellos sólo quieren cobrar e irse rapidito a vacaciones. Una goleada en el próximo partido no les afectará para nada porque el equipo no significa nada para ellos.
Para los próximos dos partidos, es mejor perder con los que están con el equipo. Hay que poner orden en la casa. Dejar en claro que los que vinieron a llevarse el patrimonio de la institución sin ningún esfuerzo no pueden portar la camiseta verdiblanca. Los vagos tienen que salir y darle la oportunidad a aquellos que sí quieren trabajar. El técnico puede ser Dagraca, Ángel María Torres, e inclusive el mismo Martínez, no importa, mientras sea hijo del club y tenga la idea clara de lo que el Cali significa.
Nestor Otero se casó con los vagos del equipo. No supo armar absolutamente ningún esquema, no pudo imprimirle liderazgo a los jugadores, ni mucho menos responsabilidad. El próximo combo que venga, si Otero se quedá, pensará también que se lo puede pasar por la galleta tal como lo hicieron los vagos de ahora. El Matemático no se puede quedar. Que vaya a dirigir a algún equipo chico que por allá está mejor.
La única esperanza que le queda al Cali en estos momentos es Ricardo Martínez. Ya el Comité Directivo se desentendió de este asunto, los jugadores y técnico también. No hay que botar corriente esperando decisiones de una Junta que no tiene el sentimiento verdiblanco en su corazón.
Anoche las declaraciones de Ricardo Martínez han sido de lo poco acertado en estos últimos seis meses. Primero, se limitó a hablar poco (no dió más papaya). Segundo dijo claramente lo que todos vieron en el estadio. Tercero, se le notó el dolor (y no la desilución y dejadez que muestran los miembros de la Junta cuando hablan). Ahora, los hinchas no saben qué pasa al interior del equipo y por qué Martínez no reaccionó cuando era asistente técnico. En el cargo actual tiene mando, y debe dejar salir con toda libertad el sentido de responsabilidad y amor por la camiseta más importante del FPC. Es el momento que despierte Martínez y cure al equipo de la parasitosis que lo invade.
Los miembros de la Junta seguramente pensaron que esto era fácil, que todo ya estaba listo y por ende no era sino montarse en el bus y las victorias y títulos llegarían sin mayor esfuerzo. Cuando se dieron cuenta de la cantidad de trabajo que tienen que hacer por los grandes problemas estructurales de larga data, no dieron abasto. Puede que sea mejor que no se pronuncien ahora y que piensen con cabeza fría para el otro semestre, puede que no. Lo importante es que si van a continuar, como lo han manifestado vehementemente, que se comprometan y que se vean las caras de aquellos dirigentes exitosos en los que los socios depositaron su confianza.
Aquí, a diferencia de los equipos criminales, los miembros del Comité Ejecutivo pueden salir de sus casas tranquilos, nadie los va a amenazar de muerte, nadie les va a rayar el carro o les va a pintar graffittis en sus casas. Que le agradezcan al Señor que un país tan violento les tocó lidiar con la hinchada más culta y tranquila.
Temas
1. ¿Quién puede salvar al Cali?
2. ¿Cuál es el equipo para los próximos dos partidos (técnico y jugadores?
3. ¿Es mejor que los miembros del Comité se queden callados y que dejen todo para más adelante o que empiecen a actuar ya a pesar de sus limitaciones en conocimientos de fútbol?
Obelisco
El partido contra el Pereira se perdió por 1 a 0. Pudo haber sido una goleada, pero afortunadamente no se dió. El próximo miércoles ante el Cúcuta Deportivo, se dará un nuevo paso en la debacle verdiblanca: la goleada es casi segura. El fanático azucarero muy bien podría empezar a hacer un duelo anticipatorio.
Los jugadores trotaron la cancha, el protagonista principal fue el peor jugador del Cali en el torneo, el señor Caicedo, que venía como solución de equilibrio desde el subcampeón Huila. Es obvio, es evidente que los jugadores que no tienen cabida el otro semestre no tienen ganas de jugar. Ellos sólo quieren cobrar e irse rapidito a vacaciones. Una goleada en el próximo partido no les afectará para nada porque el equipo no significa nada para ellos.
Para los próximos dos partidos, es mejor perder con los que están con el equipo. Hay que poner orden en la casa. Dejar en claro que los que vinieron a llevarse el patrimonio de la institución sin ningún esfuerzo no pueden portar la camiseta verdiblanca. Los vagos tienen que salir y darle la oportunidad a aquellos que sí quieren trabajar. El técnico puede ser Dagraca, Ángel María Torres, e inclusive el mismo Martínez, no importa, mientras sea hijo del club y tenga la idea clara de lo que el Cali significa.
Nestor Otero se casó con los vagos del equipo. No supo armar absolutamente ningún esquema, no pudo imprimirle liderazgo a los jugadores, ni mucho menos responsabilidad. El próximo combo que venga, si Otero se quedá, pensará también que se lo puede pasar por la galleta tal como lo hicieron los vagos de ahora. El Matemático no se puede quedar. Que vaya a dirigir a algún equipo chico que por allá está mejor.
La única esperanza que le queda al Cali en estos momentos es Ricardo Martínez. Ya el Comité Directivo se desentendió de este asunto, los jugadores y técnico también. No hay que botar corriente esperando decisiones de una Junta que no tiene el sentimiento verdiblanco en su corazón.
Anoche las declaraciones de Ricardo Martínez han sido de lo poco acertado en estos últimos seis meses. Primero, se limitó a hablar poco (no dió más papaya). Segundo dijo claramente lo que todos vieron en el estadio. Tercero, se le notó el dolor (y no la desilución y dejadez que muestran los miembros de la Junta cuando hablan). Ahora, los hinchas no saben qué pasa al interior del equipo y por qué Martínez no reaccionó cuando era asistente técnico. En el cargo actual tiene mando, y debe dejar salir con toda libertad el sentido de responsabilidad y amor por la camiseta más importante del FPC. Es el momento que despierte Martínez y cure al equipo de la parasitosis que lo invade.
Los miembros de la Junta seguramente pensaron que esto era fácil, que todo ya estaba listo y por ende no era sino montarse en el bus y las victorias y títulos llegarían sin mayor esfuerzo. Cuando se dieron cuenta de la cantidad de trabajo que tienen que hacer por los grandes problemas estructurales de larga data, no dieron abasto. Puede que sea mejor que no se pronuncien ahora y que piensen con cabeza fría para el otro semestre, puede que no. Lo importante es que si van a continuar, como lo han manifestado vehementemente, que se comprometan y que se vean las caras de aquellos dirigentes exitosos en los que los socios depositaron su confianza.
Aquí, a diferencia de los equipos criminales, los miembros del Comité Ejecutivo pueden salir de sus casas tranquilos, nadie los va a amenazar de muerte, nadie les va a rayar el carro o les va a pintar graffittis en sus casas. Que le agradezcan al Señor que un país tan violento les tocó lidiar con la hinchada más culta y tranquila.
Temas
1. ¿Quién puede salvar al Cali?
2. ¿Cuál es el equipo para los próximos dos partidos (técnico y jugadores?
3. ¿Es mejor que los miembros del Comité se queden callados y que dejen todo para más adelante o que empiecen a actuar ya a pesar de sus limitaciones en conocimientos de fútbol?
Obelisco
Etiquetas: crisis, deportivo cali, junta
<< a Obelisco