Mentalidad de Pobre
DESDE LAS ENTRAÑAS DE LA CULTURA ALTERNATIVA
Por Jota
Por Jota
Después del predecible resultado del domingo anterior y de oír el lunes las declaraciones del presidente Otoya en Antena 2 de RCN, queda en el aire que el Deportivo Cali se tiene que reinventar desde ceros, todo está mal, la Mentalidad de Pobre se pasea por la Institución, desde sus directivas, pasando por técnicos, jugadores y terminando en sus hinchas. Es una realidad que hoy tenemos una relación que se hace daño mutuo: a los directivos elegidos democráticamente les quedó grande la gestión deportiva del equipo, los socios exigen de acuerdo a sus derechos e historia del equipo, el Director Deportivo no se oye; al técnico le tocó continuar la caída libre, los jugadores están desgastados y los hinchas no aguantan más decepciones, al punto de casi tomar justicia (mal entendida) por su propia cuenta.
La Junta Directiva:
Cuando las cosas comienzan mal, terminan mal:
- La Junta vino con un proyecto el cual no se hizo pesar desde su elección (Sarmiento vs técnico extranjero).
- Cuando lo comenzaron a ejecutar su plan estratégico, se equivocaron en el técnico y las contrataciones (Ascencio y Cía).
- El nuevo proceso garantizaba la corrección de los errores pasados, nombraron un director deportivo sin autoridad, donde volvieron las equivocaciones en las contrataciones.
Nadie duda del éxito personal de estas personas a nivel empresarial, de prestantes personas de la sociedad vallecaucana, pero esto no garantiza que todo lo emprendido sea correcto, sobre todo, cuando existe un marcado desconocimiento de los intríngulis futbolísticos.
Para mañana martes, en la acostumbrada reunión de Junta Directiva, planteó Otoya por radio que se hablarán de todos los temas, adolorido por el tratamiento del pasado domingo. Por su tono compungido de voz, en esa reunión deben renunciar, antes de pedir cabezas de técnico y jugadores, a hoy la Junta no tiene liderazgo ni autoridad.
Los Socios:
Teniendo la renuncia de la actual Junta, deberían analizar los estatutos y volver al esquema de un presidente; pero éste no debe ser cualquier socio ad-honorem, tiene que ser alguien que se ponga las botas y lidere al equipo, que muestre el norte y lo sigan. Gran parte de esta personalidad debe ser estilo Pimentel, sin sus excesos mediáticos.
Si por estatutos no se puede ir a esta figura presidencial y toca de nuevo elegir entre planchas, el Director Deportivo debe ser ese líder propuesto en el perfil del presidente; pero no hay margen de error para esa elección de Junta, hoy somos consecuencia de lo que han elegido.
El Director Deportivo:
Ricardo Martínez debe pedir una cita en el comité del martes para colocar su renuncia irrevocable al cargo de Director Deportivo.
La gestión en la contratación de los jugadores extranjeros, hoy fuera del equipo, deja mucho que desear, cuya intención de la Junta era evitar el manoseo de personas vinculadas al club, como ocurrió con Ascencio, Ferreyra, Lucas, Cornejo, entre otros. Tener que recurrir a un jugador como Óscar Córdoba para que abriera puertas al Director Deportivo del Cali daba grima; quién tenía el peso para ese cargo era el subalterno.
Sus grandes facultades como persona y el conocimiento interno del equipo no merecen ser quemados en la picota pública por un craso error de la Junta al elegirlo en ese cargo, sabiendo que su mínimo perfil nacional e internacional era una gran barrera para lograr los objetivos de ese cargo. Ricardo debe volver a sus labores anteriores, donde realmente genera valor.
El Técnico:
Aún soy de los que pienso que es un buen técnico, pero se pegó de un clavo caliente.
Los errores comenzaron con el esquema de selección del mismo, otro error de la Junta, a pesar de estar eliminados y de haber tenido demasiado tiempo para su decisión, armaron un alboroto en el Sur, que Polilla, que Ischia, que fulano, etc., demorando la selección hasta finales de diciembre.
Lo poco que dejó Labruna y la Junta, la mala gestión en las contrataciones, aparte de la desmotivación y mentalidad perdedora fue el detonante para no encontrar una nómina, a pesar de existir buenos jugadores, porque nadie puede discutirlo, al menos por nombres. Fue terco con algunos jugadores para colocarlos o sacarlos de la titular, y la falta de resultados lo llevaron al desespero.
Destaco del técnico el punto más alto del equipo, el primer exclásico contra el Am...ca, ese equipo ilusionó.
Debería pedir turno en la Junta para pasar su renuncia, el ambiente en el que está no es sano para comenzar un nuevo torneo.
A quienes les corresponda tomar la decisión de un nuevo técnico, deben primero que todo corregir el ambiente actual, porque el técnico que aterrice en estos momentos, como ha sucedido desde hace al menos 8 años, se quema.
Los Jugadores:
La desmotivación es evidente, están sumidos en un ambiente negativo, gestado inconscientemente por la Junta, su falta de liderazgo, por el trabajo de un técnico encantador de serpientes como Labruna que tuvo la posibilidad de 3 torneos para acabar con lo existente, contrataciones inoficiosas como las anteriormente mencionadas, la falta de espíritu, de pundonor, la indisciplina y el exceso de las comodidades.
Quien duda de nombres como Óscar Córdoba, Sergio Herrera, Milton Rodríguez, Fredy Montero, entre otros.
Muchos deberían salir, necesitan un nuevo aire, así como el Cali, a pesar de que en otros equipos puedan triunfar.
Esa cultura del acicalamiento, balacas y guayos de diferentes colores que riñen con la estética del uniforme verde debe acabarse en el Cali, los jugadores del equipo deben pretender ser jugadores, los reinados de belleza son para las mujeres y los drag queen.
La hinchada:
La mayor expresión de descontento se dio con la camiseta devuelta al campo; lo de este domingo raya en lo delincuencial, puede que el acto del jefe del FRV quisiera enseñarle el pundonor a los jugadores, técnico y directivos, pero no midió las consecuencias. Es el colmo que se fuera a agredir a un jugador insignia (y no del Cali) como Óscar Córdoba, quien vino con un gran prestigio como profesional y persona, triunfador en Argentina y Turquía, a terminar tranquilo sus últimos años de fútbol y terminar quemado en el Cali, que mal sabor debe tener hoy en la boca.
Como el revulsivo es total, salida la Junta actual, exigiéndole a los socios una buena elección, apoyar el proyecto nuevo con todo el empeño, pero con la exigencia total de su cumplimiento, no podemos permitir más directivos torpes en materia futbolística, malos técnicos ni jugadores extranjeros que vengan a ser suplentes de los nuestros.
La prensa:
Como muchos disfrutaron de las mieles de los dineros pagados por el Cartel de Am...ca, son los generadores en parte del ambiente negativo del Cali. Los chismes rondan, no perdonan las buenas iniciativas y aumentan los problemas del equipo, ya que llenar 1 ó 2 horas diarias de programación deportiva local solo se da a punta de rumores y polémica.
No podemos pretender que ellos cambien, pero el equipo se debe blindar contra esto. Otro craso error de la Junta fue nunca dar la cara a los medios. Ayer cogieron a Otoya cortico, con la poca locuacidad que lo destaca, pero se escurrió diciendo que ya salía para Bogotá.
Conclusión:
El Cali se debe reinventar, primero eligiendo a ese líder, que realice gestión, luego configurando una nómina a partir de máximo 2 jugadores de peso referentes en la cancha, conseguir un técnico comprometido, que sea buen guía y rodear al equipo de obreros, que muestren trabajo y unión de grupo.
El nuevo Cali debe tener siempre en mente estos momentos actuales, para recordar el infierno y no volver a caer en él.
Gracias a todos.
La Junta Directiva:
Cuando las cosas comienzan mal, terminan mal:
- La Junta vino con un proyecto el cual no se hizo pesar desde su elección (Sarmiento vs técnico extranjero).
- Cuando lo comenzaron a ejecutar su plan estratégico, se equivocaron en el técnico y las contrataciones (Ascencio y Cía).
- El nuevo proceso garantizaba la corrección de los errores pasados, nombraron un director deportivo sin autoridad, donde volvieron las equivocaciones en las contrataciones.
Nadie duda del éxito personal de estas personas a nivel empresarial, de prestantes personas de la sociedad vallecaucana, pero esto no garantiza que todo lo emprendido sea correcto, sobre todo, cuando existe un marcado desconocimiento de los intríngulis futbolísticos.
Para mañana martes, en la acostumbrada reunión de Junta Directiva, planteó Otoya por radio que se hablarán de todos los temas, adolorido por el tratamiento del pasado domingo. Por su tono compungido de voz, en esa reunión deben renunciar, antes de pedir cabezas de técnico y jugadores, a hoy la Junta no tiene liderazgo ni autoridad.
Los Socios:
Teniendo la renuncia de la actual Junta, deberían analizar los estatutos y volver al esquema de un presidente; pero éste no debe ser cualquier socio ad-honorem, tiene que ser alguien que se ponga las botas y lidere al equipo, que muestre el norte y lo sigan. Gran parte de esta personalidad debe ser estilo Pimentel, sin sus excesos mediáticos.
Si por estatutos no se puede ir a esta figura presidencial y toca de nuevo elegir entre planchas, el Director Deportivo debe ser ese líder propuesto en el perfil del presidente; pero no hay margen de error para esa elección de Junta, hoy somos consecuencia de lo que han elegido.
El Director Deportivo:
Ricardo Martínez debe pedir una cita en el comité del martes para colocar su renuncia irrevocable al cargo de Director Deportivo.
La gestión en la contratación de los jugadores extranjeros, hoy fuera del equipo, deja mucho que desear, cuya intención de la Junta era evitar el manoseo de personas vinculadas al club, como ocurrió con Ascencio, Ferreyra, Lucas, Cornejo, entre otros. Tener que recurrir a un jugador como Óscar Córdoba para que abriera puertas al Director Deportivo del Cali daba grima; quién tenía el peso para ese cargo era el subalterno.
Sus grandes facultades como persona y el conocimiento interno del equipo no merecen ser quemados en la picota pública por un craso error de la Junta al elegirlo en ese cargo, sabiendo que su mínimo perfil nacional e internacional era una gran barrera para lograr los objetivos de ese cargo. Ricardo debe volver a sus labores anteriores, donde realmente genera valor.
El Técnico:
Aún soy de los que pienso que es un buen técnico, pero se pegó de un clavo caliente.
Los errores comenzaron con el esquema de selección del mismo, otro error de la Junta, a pesar de estar eliminados y de haber tenido demasiado tiempo para su decisión, armaron un alboroto en el Sur, que Polilla, que Ischia, que fulano, etc., demorando la selección hasta finales de diciembre.
Lo poco que dejó Labruna y la Junta, la mala gestión en las contrataciones, aparte de la desmotivación y mentalidad perdedora fue el detonante para no encontrar una nómina, a pesar de existir buenos jugadores, porque nadie puede discutirlo, al menos por nombres. Fue terco con algunos jugadores para colocarlos o sacarlos de la titular, y la falta de resultados lo llevaron al desespero.
Destaco del técnico el punto más alto del equipo, el primer exclásico contra el Am...ca, ese equipo ilusionó.
Debería pedir turno en la Junta para pasar su renuncia, el ambiente en el que está no es sano para comenzar un nuevo torneo.
A quienes les corresponda tomar la decisión de un nuevo técnico, deben primero que todo corregir el ambiente actual, porque el técnico que aterrice en estos momentos, como ha sucedido desde hace al menos 8 años, se quema.
Los Jugadores:
La desmotivación es evidente, están sumidos en un ambiente negativo, gestado inconscientemente por la Junta, su falta de liderazgo, por el trabajo de un técnico encantador de serpientes como Labruna que tuvo la posibilidad de 3 torneos para acabar con lo existente, contrataciones inoficiosas como las anteriormente mencionadas, la falta de espíritu, de pundonor, la indisciplina y el exceso de las comodidades.
Quien duda de nombres como Óscar Córdoba, Sergio Herrera, Milton Rodríguez, Fredy Montero, entre otros.
Muchos deberían salir, necesitan un nuevo aire, así como el Cali, a pesar de que en otros equipos puedan triunfar.
Esa cultura del acicalamiento, balacas y guayos de diferentes colores que riñen con la estética del uniforme verde debe acabarse en el Cali, los jugadores del equipo deben pretender ser jugadores, los reinados de belleza son para las mujeres y los drag queen.
La hinchada:
La mayor expresión de descontento se dio con la camiseta devuelta al campo; lo de este domingo raya en lo delincuencial, puede que el acto del jefe del FRV quisiera enseñarle el pundonor a los jugadores, técnico y directivos, pero no midió las consecuencias. Es el colmo que se fuera a agredir a un jugador insignia (y no del Cali) como Óscar Córdoba, quien vino con un gran prestigio como profesional y persona, triunfador en Argentina y Turquía, a terminar tranquilo sus últimos años de fútbol y terminar quemado en el Cali, que mal sabor debe tener hoy en la boca.
Como el revulsivo es total, salida la Junta actual, exigiéndole a los socios una buena elección, apoyar el proyecto nuevo con todo el empeño, pero con la exigencia total de su cumplimiento, no podemos permitir más directivos torpes en materia futbolística, malos técnicos ni jugadores extranjeros que vengan a ser suplentes de los nuestros.
La prensa:
Como muchos disfrutaron de las mieles de los dineros pagados por el Cartel de Am...ca, son los generadores en parte del ambiente negativo del Cali. Los chismes rondan, no perdonan las buenas iniciativas y aumentan los problemas del equipo, ya que llenar 1 ó 2 horas diarias de programación deportiva local solo se da a punta de rumores y polémica.
No podemos pretender que ellos cambien, pero el equipo se debe blindar contra esto. Otro craso error de la Junta fue nunca dar la cara a los medios. Ayer cogieron a Otoya cortico, con la poca locuacidad que lo destaca, pero se escurrió diciendo que ya salía para Bogotá.
Conclusión:
El Cali se debe reinventar, primero eligiendo a ese líder, que realice gestión, luego configurando una nómina a partir de máximo 2 jugadores de peso referentes en la cancha, conseguir un técnico comprometido, que sea buen guía y rodear al equipo de obreros, que muestren trabajo y unión de grupo.
El nuevo Cali debe tener siempre en mente estos momentos actuales, para recordar el infierno y no volver a caer en él.
Gracias a todos.
Etiquetas: crisis, deportivo cali, editorial, entrañas cultura alternativa, junta
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