En defensa del plantel
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La historia estaba cantada. La prensa no se demoró mucho para empezar con la crítica destructiva contra el único equipo profesional de Cali. Las dos fechas de pésimo juego del Superdépor dieron pie para una oleada de reproches y juicios que no aportan. La más peligrosa de todas es la descalificación de los jugadores del plantel profesional. Los jóvenes son los más afectados por las maquinaciones de unos medios comprados por la delincuencia. Ya algunos de los hinchas han caído en ese juego.
La CULTURA ALTERNATIVA tiene que reconocer que éste es un plantel competitivo para la Mustang. No se necesitan jugadores de otro planeta para ganar el FPC y varios equipos chicos lo han demostrado a lo largo de los torneos cortos. Lo que se necesita es un técnico creativo que tenga un equipo de trabajo capaz y el respaldo de directivos e hinchada.
Los más censurados en los últimos días son jóvenes con alguna experiencia que no están rindiendo lo esperado y algunos veteranos que no han mostrado su casta.
Óscar Córdoba: Está metido en el cuento, a diferencia de hace 6 meses cuando no se le veían las ganas de jugar. Su nivel ha aumentado progresivamente desde el final de la Mustang II/2007. Sus atajadas se proyectan a todas las líneas del equipo.
"Mohicano" Espínola: Jugador carismático. Su liderazgo y experiencia despertaron el viernes frente a Millonarios. De movimientos cortos pero efectivos. Está atento a la ofensiva y la defensiva.
Dany Aguilar: Juvenil de buena talla. Rápido e intenta en la gambeta. Trata de asociarse y no le da miedo encarar.
Freddy Hurtado: Histórico en el Cali. Juega al tope de sus capacidades y es rendidor. Otro esquema le convendría más.
Juan Guillermo Domínguez: Buen manejo del balón y tiro de media distancia. Tiene entrega y nunca baja los brazos.
Camilo Ayala: Noble jugador, táctico y solidario. Pasa bien y está concentrado los 90 minutos. ¿De dónde heredó el estilo brasilero de marcar el balón y no al hombre? Se supone que de las inferiores del equipo.
Johny Vásquez: El más dinámico del grupo. Su engrama mental de los movimientos tácticos defensivos de la primera línea es superior. Su grandeza radica en la rapidez física y mental para hacer los relevos necesarios en los momentos más complicados. Además, es un líder positivo dentro de la cancha.
Javier Delgado: Organiza desde la primera línea. Mejorando su forma física es el candidato número uno a ser la cabeza de área. Pasa bien en largo y corto y no pierde un balón a menos que sea falta.
Donald Millán: Visión de campo y pasegol. Excelente manejo del balón y tiro libre. Moderno por su dinámica.
Freddy Montero: Uno de los delanteros más técnicos del FPC. En el área es letal. Cabecea bien, es fundamentado a la hora de patear y por su dominio del balón puede ayudar en la volante. Crack.
Hermann Córdoba: Rápido, encarador y con desborde. Puliendo su definición se convertirá en goleador consagrado.
César Amaya: Pocos minutos en el terreno de juego y ya mostró buena ubicación, velocidad y garra.
Daniel Carreño: Técnico campeón, táctico y a la vez motivador que vive el fútbol como ningún otro.
Los jugadores del Deportivo Cali no son malos (a excepción de dos), los que no son excelentes, son rendidores.
Pasa una situación particular que ya se había mencionado en el blog. No hay una asistencia psicológica de peso en el equipo. Con jugadores jóvenes debe haber un psicólogo deportivo al lado de Carreño asistiéndolo y fijándose en las situaciones que no les permiten acoplarse en el terreno de juego. Los ejemplos están a la vista: Montero y Millán muestran una cosa en los entrenamientos y otra diferente en la competencia oficial. ¿Por qué? Nadie sabe, sólo hay especulaciones sobre balacas, Mazda 6 y demás. Un psicólogo deportivo podría detectar dónde está el problema y darle soluciones. ¿Será mejor banquear a Montero y Millán ahora para después irlos metiendo de a poco? ¿O mejor ni siquiera tenerlos en cuenta? ¿Qué conducta del técnico puede hacerlos despertar? Carreño no sabe por lo que dijo en la entrevista a El País y podría considerarse normal porque nunca ha tenido la oportunidad de trabajar con la mentalidad del jugador colombiano. El técnico, de entrada, supo reconocer sus capacidades técnicas pero no las barreras psicológicas que los detienen.
El esquema táctico es un asunto delicado. La cantera ha jugado a otra cosa toda su vida. Es cierto que el plantel es joven que debería acomodarse a cualquier esquema táctico. Pero también es cierto que a las canteras del Cali todavía le faltan varios años para desarrollar un sistema como el del Ajax, con entrenadores personalizados y rotación de los jugadores en todas las posiciones y esquemas de juego. También hay que agregar que se necesitan ciertas características especiales para brillar en una u otra posición. En el momento no hay ningún jugador que llene los criterios mínimos para ser carrilero. Los convocados lo intentan pero se quedan colgados porque no reunen atributos necesarios. Un esquema de 3 sin carrileros que aporten no sirve.
El entrenador debiera ser más flexible en el tema. Variantes para jugar al fútbol hay muchas. En el momento hay un déficit de creación. Se han ensayado dos volantes ofensivos y ninguno ha mostrado las credenciales para quedarse con el puesto. Si a Carreño no le convencen sus creativos, pues que juegue sin ellos. Tiene a elementos como Domínguez, Ayala, Delgado, Vásquez, Belalcázar, Hinestroza y Loboa que harían maravillas jugando en línea de 4 sin enganche. No hay necesidad de gastarse toda la plata del mundo para traer uno o dos enganches de calidad si existe el recurso de base para montar otra cosa. Carreño y la Junta deben saber que la plata es finita y que no está para gastársela sin antes mirar todas las opciones. El Cali de Carreño tiene una linderos económicos y deportivos claros y eso lo sabía el uruguayo desde antes de venir. Pedir 20 refuerzos a última hora para armar la utopía futbolística carecería de toda seriedad.
Al Deportivo Cali, le hace falta un grupo de trabajo que aborde el aspecto técnico, táctico y emocional de forma integral. Carreño debe enfocar sus esfuerzos en darle orden al equipo, que jueguen en coordinación todas sus líneas, que anticipen, que se sientan cómodos donde están posicionados y que sean agresivos en la búsqueda del balón y de las opciones de gol. Ha logrado bastante en materia motivación, pero todavía no ha descubierto cómo llegarles a su creativo y delantero goleador.
El trabajo que queda es largo, hay tiempo para corregir, pero el asunto no pasa por los cambios de jugadores. Se necesita unidad, trabajo de equipo. Que así sean los terceros o cuartos suplentes entren al terreno de juego y cuando menos cumplan con lo mínimo que pida el técnico y sepan a qué juega el equipo. Cambios nominales como Aguilar por Benítez puede que mejoren ciertos aspectos (para el administrador del blog ninguno en lo absoluto) pero empeoran otros.
La hinchada quiere ver un equipo de fútbol, no un arrume de buenos jugadores esperando a quemarse en la hoguera mediática.
Temas
1. ¿Los problemas del Cali son nominales o de trabajo de conjunto?
2. ¿Necesita el Cali un psicólogo deportivo de forma urgente?
3. ¿Carreño debe adaptarse al plantel que tiene o debe pedirle más refuerzos a la Junta?
Obelisco
La CULTURA ALTERNATIVA tiene que reconocer que éste es un plantel competitivo para la Mustang. No se necesitan jugadores de otro planeta para ganar el FPC y varios equipos chicos lo han demostrado a lo largo de los torneos cortos. Lo que se necesita es un técnico creativo que tenga un equipo de trabajo capaz y el respaldo de directivos e hinchada.
Los más censurados en los últimos días son jóvenes con alguna experiencia que no están rindiendo lo esperado y algunos veteranos que no han mostrado su casta.
Óscar Córdoba: Está metido en el cuento, a diferencia de hace 6 meses cuando no se le veían las ganas de jugar. Su nivel ha aumentado progresivamente desde el final de la Mustang II/2007. Sus atajadas se proyectan a todas las líneas del equipo.
"Mohicano" Espínola: Jugador carismático. Su liderazgo y experiencia despertaron el viernes frente a Millonarios. De movimientos cortos pero efectivos. Está atento a la ofensiva y la defensiva.
Dany Aguilar: Juvenil de buena talla. Rápido e intenta en la gambeta. Trata de asociarse y no le da miedo encarar.
Freddy Hurtado: Histórico en el Cali. Juega al tope de sus capacidades y es rendidor. Otro esquema le convendría más.
Juan Guillermo Domínguez: Buen manejo del balón y tiro de media distancia. Tiene entrega y nunca baja los brazos.
Camilo Ayala: Noble jugador, táctico y solidario. Pasa bien y está concentrado los 90 minutos. ¿De dónde heredó el estilo brasilero de marcar el balón y no al hombre? Se supone que de las inferiores del equipo.
Johny Vásquez: El más dinámico del grupo. Su engrama mental de los movimientos tácticos defensivos de la primera línea es superior. Su grandeza radica en la rapidez física y mental para hacer los relevos necesarios en los momentos más complicados. Además, es un líder positivo dentro de la cancha.
Javier Delgado: Organiza desde la primera línea. Mejorando su forma física es el candidato número uno a ser la cabeza de área. Pasa bien en largo y corto y no pierde un balón a menos que sea falta.
Donald Millán: Visión de campo y pasegol. Excelente manejo del balón y tiro libre. Moderno por su dinámica.
Freddy Montero: Uno de los delanteros más técnicos del FPC. En el área es letal. Cabecea bien, es fundamentado a la hora de patear y por su dominio del balón puede ayudar en la volante. Crack.
Hermann Córdoba: Rápido, encarador y con desborde. Puliendo su definición se convertirá en goleador consagrado.
César Amaya: Pocos minutos en el terreno de juego y ya mostró buena ubicación, velocidad y garra.
Daniel Carreño: Técnico campeón, táctico y a la vez motivador que vive el fútbol como ningún otro.
Los jugadores del Deportivo Cali no son malos (a excepción de dos), los que no son excelentes, son rendidores.
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Pasa una situación particular que ya se había mencionado en el blog. No hay una asistencia psicológica de peso en el equipo. Con jugadores jóvenes debe haber un psicólogo deportivo al lado de Carreño asistiéndolo y fijándose en las situaciones que no les permiten acoplarse en el terreno de juego. Los ejemplos están a la vista: Montero y Millán muestran una cosa en los entrenamientos y otra diferente en la competencia oficial. ¿Por qué? Nadie sabe, sólo hay especulaciones sobre balacas, Mazda 6 y demás. Un psicólogo deportivo podría detectar dónde está el problema y darle soluciones. ¿Será mejor banquear a Montero y Millán ahora para después irlos metiendo de a poco? ¿O mejor ni siquiera tenerlos en cuenta? ¿Qué conducta del técnico puede hacerlos despertar? Carreño no sabe por lo que dijo en la entrevista a El País y podría considerarse normal porque nunca ha tenido la oportunidad de trabajar con la mentalidad del jugador colombiano. El técnico, de entrada, supo reconocer sus capacidades técnicas pero no las barreras psicológicas que los detienen.
El esquema táctico es un asunto delicado. La cantera ha jugado a otra cosa toda su vida. Es cierto que el plantel es joven que debería acomodarse a cualquier esquema táctico. Pero también es cierto que a las canteras del Cali todavía le faltan varios años para desarrollar un sistema como el del Ajax, con entrenadores personalizados y rotación de los jugadores en todas las posiciones y esquemas de juego. También hay que agregar que se necesitan ciertas características especiales para brillar en una u otra posición. En el momento no hay ningún jugador que llene los criterios mínimos para ser carrilero. Los convocados lo intentan pero se quedan colgados porque no reunen atributos necesarios. Un esquema de 3 sin carrileros que aporten no sirve.
El entrenador debiera ser más flexible en el tema. Variantes para jugar al fútbol hay muchas. En el momento hay un déficit de creación. Se han ensayado dos volantes ofensivos y ninguno ha mostrado las credenciales para quedarse con el puesto. Si a Carreño no le convencen sus creativos, pues que juegue sin ellos. Tiene a elementos como Domínguez, Ayala, Delgado, Vásquez, Belalcázar, Hinestroza y Loboa que harían maravillas jugando en línea de 4 sin enganche. No hay necesidad de gastarse toda la plata del mundo para traer uno o dos enganches de calidad si existe el recurso de base para montar otra cosa. Carreño y la Junta deben saber que la plata es finita y que no está para gastársela sin antes mirar todas las opciones. El Cali de Carreño tiene una linderos económicos y deportivos claros y eso lo sabía el uruguayo desde antes de venir. Pedir 20 refuerzos a última hora para armar la utopía futbolística carecería de toda seriedad.
Al Deportivo Cali, le hace falta un grupo de trabajo que aborde el aspecto técnico, táctico y emocional de forma integral. Carreño debe enfocar sus esfuerzos en darle orden al equipo, que jueguen en coordinación todas sus líneas, que anticipen, que se sientan cómodos donde están posicionados y que sean agresivos en la búsqueda del balón y de las opciones de gol. Ha logrado bastante en materia motivación, pero todavía no ha descubierto cómo llegarles a su creativo y delantero goleador.
El trabajo que queda es largo, hay tiempo para corregir, pero el asunto no pasa por los cambios de jugadores. Se necesita unidad, trabajo de equipo. Que así sean los terceros o cuartos suplentes entren al terreno de juego y cuando menos cumplan con lo mínimo que pida el técnico y sepan a qué juega el equipo. Cambios nominales como Aguilar por Benítez puede que mejoren ciertos aspectos (para el administrador del blog ninguno en lo absoluto) pero empeoran otros.
La hinchada quiere ver un equipo de fútbol, no un arrume de buenos jugadores esperando a quemarse en la hoguera mediática.
Temas
1. ¿Los problemas del Cali son nominales o de trabajo de conjunto?
2. ¿Necesita el Cali un psicólogo deportivo de forma urgente?
3. ¿Carreño debe adaptarse al plantel que tiene o debe pedirle más refuerzos a la Junta?
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