Divagando en la segunda fecha
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El hincha anda confundido. Los objetivos trazados por la Junta Directiva tienen como derrotero mínimo un título cada 3 campeonatos. Se equivocaron antes y decidieron arreglar el camino con un proceso serio con una cantera que ha pasado por todas las etapas formativas, un técnico capaz y unos refuerzos de peso. Las primeras dos se cumplieron a cabalidad, la última a medias. El resultado en la cancha en las primeras dos fechas da para pensar lo peor. El fanático entonces vive inmerso en la duda de si su equipo amado está para algo este semestre o sólo se está formando para resultados a largo plazo.
El Comité Directivo tiene que salir a dar la cara y con valentía, se le venga o no la hinchada y la prensa encima, decir para qué está el Cali en el 2008. Si el asunto es el proceso, que se fogueén los canteranos, una corta participación en la Sudamericana para posteriormente apuntarle al título en el 2009 pues que lo digan de una vez y no dejen a su hinchada viendo estrellas fugaces. La cruz que cargarán debe ser afrontada como tal, porque el tiempo de las primiparadas ya lo gastaron. La fanaticada se dividiría, probablemente algunos aceptarían el proceso y apoyarían la honestidad y humildad de la Junta con tranquilidad, otros se alejarían y la gran mayoría estaría activamente en contra de la decisión.
El fútbol del Cali está a la vista. Sus dos primeros encuentros fueron televisados. Sería una mentira decir que se está jugando a algo. Quedarse tranquilo con la actitud de un Cali que corre es puro conformismo. A unos futbolistas que les pagan cumplido salarios bastante altos para el medio, dotados con las mejores indumentarias e instalaciones del país, lo mínimo que tienen que hacer es correr. El año pasado ni eso, como sería de malo. Otros equipos corren igual o más y no están ni cerca de las comodidades y lujos de las canchas y sitios de entrenamiento del Cali. A Carreño se le pide estructura de conjunto. Que tres o cuatros jugadores toquen el balón de manera productiva, que el equipo se mueva en bloque, que cobren un tiro de esquina que meta miedo. No es más. En teoría no debe ser tan difícil puesto que tiene un grupo con la mejor formación de inferiores del país. Pero lo que muestra es lo mismo del año pasado: poca solidaridad, escasa visión de campo y una concentración nula. Faltaría mucho para armar un equipo competitivo; probablemente se toda la Mustang (o toda la vida) para que Carreño ponga a funcionar su esquema de 3 con defensas lentos y carrileros que ni van ni vienen. No es creíble que lo hayan traído únicamente para que los jugadores corran, para eso hay técnicos más baratos como Vanemerack. El oriental vino para darle una identidad táctica al equipo. O sino, con un preparador físico era suficiente.
El técnico no puede estar aislado de la crisis deportiva del Cali como institución. Por el hecho de ser nuevo y no tener responsabilidad de lo que ha pasado en el equipo en los últimos dos años no lo exime del compromiso con la situación actual. Carreño no es un isla, su destino está atado al de la directiva y el equipo.
Tanto las directivas como el cuerpo técnico deben pensar en la institución como un todo. La terquedad es la peor consejera en esta coyuntura. Si se equivocaron por enésima vez, pues que lo analicen y lo corrijan rápido. Si el esquema de juego no era el que se pensaba, hay que modificarlo. Si los jugadores no dieron lo que se esperaba pues a sustituirlos o a ponerlos en donde sí puedan funcionar. Esto es cuestión de pensar en el Club.
Nadie quiere que el entrenador se vaya por la puerta de atrás, ni que le revoquen el mandato al comité, ni quemar a los canteranos que no pudieron o que el equipo sufra problemas económicos. El Cali tiene que ir para adelante, ya los hinchas no aguantan más fracasos. Directivos y técnico metidos en un plan terco del "quién puede más", iría sólo en el detrimento del Club. "Se murió con la de él" no sirve en el Cali.
Temas
1. ¿Es viable que la Junta anuncie públicamente un proceso a largo plazo a estas alturas?
2. ¿Cuál es el objetivo de tener a Carreño en el Cali?
3. ¿Se conforman con un Cali que solamente corra?
4. ¿Para qué está el Superdépor este año? (Incluida Sudamericana y Mustang II.)
Obelisco
El Comité Directivo tiene que salir a dar la cara y con valentía, se le venga o no la hinchada y la prensa encima, decir para qué está el Cali en el 2008. Si el asunto es el proceso, que se fogueén los canteranos, una corta participación en la Sudamericana para posteriormente apuntarle al título en el 2009 pues que lo digan de una vez y no dejen a su hinchada viendo estrellas fugaces. La cruz que cargarán debe ser afrontada como tal, porque el tiempo de las primiparadas ya lo gastaron. La fanaticada se dividiría, probablemente algunos aceptarían el proceso y apoyarían la honestidad y humildad de la Junta con tranquilidad, otros se alejarían y la gran mayoría estaría activamente en contra de la decisión.
El fútbol del Cali está a la vista. Sus dos primeros encuentros fueron televisados. Sería una mentira decir que se está jugando a algo. Quedarse tranquilo con la actitud de un Cali que corre es puro conformismo. A unos futbolistas que les pagan cumplido salarios bastante altos para el medio, dotados con las mejores indumentarias e instalaciones del país, lo mínimo que tienen que hacer es correr. El año pasado ni eso, como sería de malo. Otros equipos corren igual o más y no están ni cerca de las comodidades y lujos de las canchas y sitios de entrenamiento del Cali. A Carreño se le pide estructura de conjunto. Que tres o cuatros jugadores toquen el balón de manera productiva, que el equipo se mueva en bloque, que cobren un tiro de esquina que meta miedo. No es más. En teoría no debe ser tan difícil puesto que tiene un grupo con la mejor formación de inferiores del país. Pero lo que muestra es lo mismo del año pasado: poca solidaridad, escasa visión de campo y una concentración nula. Faltaría mucho para armar un equipo competitivo; probablemente se toda la Mustang (o toda la vida) para que Carreño ponga a funcionar su esquema de 3 con defensas lentos y carrileros que ni van ni vienen. No es creíble que lo hayan traído únicamente para que los jugadores corran, para eso hay técnicos más baratos como Vanemerack. El oriental vino para darle una identidad táctica al equipo. O sino, con un preparador físico era suficiente.
El técnico no puede estar aislado de la crisis deportiva del Cali como institución. Por el hecho de ser nuevo y no tener responsabilidad de lo que ha pasado en el equipo en los últimos dos años no lo exime del compromiso con la situación actual. Carreño no es un isla, su destino está atado al de la directiva y el equipo.
Tanto las directivas como el cuerpo técnico deben pensar en la institución como un todo. La terquedad es la peor consejera en esta coyuntura. Si se equivocaron por enésima vez, pues que lo analicen y lo corrijan rápido. Si el esquema de juego no era el que se pensaba, hay que modificarlo. Si los jugadores no dieron lo que se esperaba pues a sustituirlos o a ponerlos en donde sí puedan funcionar. Esto es cuestión de pensar en el Club.
Nadie quiere que el entrenador se vaya por la puerta de atrás, ni que le revoquen el mandato al comité, ni quemar a los canteranos que no pudieron o que el equipo sufra problemas económicos. El Cali tiene que ir para adelante, ya los hinchas no aguantan más fracasos. Directivos y técnico metidos en un plan terco del "quién puede más", iría sólo en el detrimento del Club. "Se murió con la de él" no sirve en el Cali.
Temas
1. ¿Es viable que la Junta anuncie públicamente un proceso a largo plazo a estas alturas?
2. ¿Cuál es el objetivo de tener a Carreño en el Cali?
3. ¿Se conforman con un Cali que solamente corra?
4. ¿Para qué está el Superdépor este año? (Incluida Sudamericana y Mustang II.)
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Etiquetas: daniel carreño, deportivo cali, editorial, junta
publicado por Obelisco @ 9:08 p. m.
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