¿Listos para 2009?
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No es tanto el lumpen que orgullosamente luce la bandera de la Delincuencia en los carros que transitan por las calles de Cali. La ciudad tiene un aire festivo en el que poco tiene que ver el último narcotítulo de la Delincuencia. Se vive en calma y se goza. Hoy 25 sin cabalgata porque el Alcalde que nos tocó prefirió dejarla para mañana, día en el que la gente está "menos enguayabada" (!). Una decisión que tiene la misma racionalidad que en su momento tuvo el "Exclásico de Locos". Qué se le va a hacer...
La celebración pasó al olvido. El golpe mediático de la Junta con la contratación del Cheché le pasó por encima al Duelo de Maletines del FPC. Así debe ser, porque el Cali está mil veces por encima y produce mejores noticias que el rojo desteñido.
La amargura que produjo el 2008 está pasando. La llegada de la dupla Hernández-Nunes provee de personalidad en Pance y en el Pascual Guerrero. La continuidad de Ricardo Martínez en las inferiores del Cali le da solidez a un proyecto de largo plazo. Se habla de la salida de varios jugadores que vinieron para triunfar y que hicieron lo de siempre: cobrar por trotar la cancha. Algunos de los puestos más débiles en el Cali serán reforzados por elementos extranjeros (arquero y volante central). Hasta ahora lo positivo de fin de año.
El Cali está en clara desventaja en el FPC y lo realizado hasta el momento asegura, si acaso, la clasificación al grupo de 8 semifinalistas. Lo logrado no es ni el 10% de lo que se tiene que hacer para acceder a la gran final y ganarla. En cuestión de refuerzos, el lunar más grande de la Junta, hay muchas dudas. Los rumores sobre la suplencia de Blázquez y la lentitud de Herrón (aún sin oficiliazar en deporcali.com) han desmotivado a una hinchada que poco cuento come. La llegada de Luis Omar Valencia también causa desconcierto. Es un jugador de equipo chico que, aunque siendo hincha del Cali, nunca ha llenado la retina de la parcial. De lateral zurdo no se sabe nada, puesto que ha estado vacante hace cerca de 3 años sin nadie que se le quiera medir a la labor. Eso es hablando de fútbol.
Por fuera de las canchas, está todo el tema mediático y arbitral. A la prensa no se le puede dar un centímetro más de campo de maniobra. Este año ha sido tal vez el peor desde los ochentas. Rentería, MAO y sus secuaces andan en feria y quieren que sus vacaciones futbolísticas (porque hasta a los toros se les miden) terminen ya para iniciar su campaña de desprestigio contra el Superdépor. Sobre los arbitrajes no se sabe mucho, quejas por medios radiales, cartas van y cartas vienen. El momento no da para más sino para diseñar la estrategia del próximo año.
Según esto, no queda de otra que pensar en más de lo mismo para el próximo año, y no porque el técnico sea incapaz (es muy capaz y lo ha demostrado) o que la nómina sea "normalita". La estructura global y la defensa institucional cojean y no tienen la suficiente solidez para afrontar un campeonato donde lo ilegal es lo que pulula y tiende a hacer de las suyas con premios incluidos.
Un socio hacía mención recientemente sobre los objetivos del equipo. Es más que obvio que hay que buscar la estrella. Lo es para un grande como el Cali, pero la hinchada quiere saber más. La preocupación sobre las actuaciones de la Junta es cada vez mayor, lamentablemente cargan la derrota a cuestas y es inocultable. Las frases de cajón ya no quedan, son necesarias las explicaciones pertinentes sobre cada punto con la claridad que la fanaticada más culta requiere.
Antes de empezar el campeonato el hincha debe saber a qué va a jugar el Cali. Con o sin enganche, ganando de local y especulando de visitante, colgándose de los palos cada 8 días. Porque la pretemporada que va a tener el Cheché tiene que servir para identificar la mejor disposición del equipo en la cancha. Después habrá que mirar qué se va a hacer si esto no sucede. Cuáles serán las medidas si el equipo en la fecha 8 no ha cuajado: ¿Se separarán jugadores? ¿Se les dará continuidad a aquellos que no han demostrado nada? ¿Se despedirá al técnico? ¿Cuáles serán las medidas de control y quienes serán los responsables de las mismas?
¿Y la estrategia para que la hinchada vaya al estadio? Porque así como vamos, no asistirán sino los socios y el FRV a menos que se implemente algo específico para solucionar el problema. Ya ni siquiera el buen fútbol llenará el Pascual.
¿Cómo se manejarán los malos arbitrajes? ¿Más cartas? Las cartas no surten efecto. El presidente Rodrigo Otoya o el vocero que él asigne será la cara visible de un equipo que, sin duda alguna, será sometido a la manipulación de las mafias del narcotráfico y apuestas que se han enquistado en el FPC. El bajo perfil no es una opción, la defensa digna y elocuente es obligatoria.
En cuanto al estadio, ¿qué está haciendo la Junta para que se inaugure lo más pronto posible con todas las comodidades esperadas? El asunto pasa ahora a la gestión que haga la Junta con Suites & Palcos para apurar el proceso. La Asociación no se puede quedar atada de manos mientras la prensa ya habla de elefantes blancos.
Son tres largos años de esta administración. Hay un plan estratégico escrito desde el inicio. El hincha no ve que se cumplan los objetivos trazados. Muchas preguntas más quedan en el aire. La labor es difícil y nadie duda de la capacidad de los mejores empresarios del Valle que lideran la Asociación. Este año es de resultados y la hinchada quiere saber específicamente cómo se van a obtener. El tiempo de espera se acabó (en serio).
Temas propuestos
1. ¿Estamos listos para 2009? ¿Por qué?
Obelisco
PS: Felices pascuas para todos los miembros de blog. Mientras tanto solucionando problemas de conectividad acá en la ciudad de Cali. Gracias a todos por mantener el espacio vivo. Espero tener informes específicos la otra semana.
La celebración pasó al olvido. El golpe mediático de la Junta con la contratación del Cheché le pasó por encima al Duelo de Maletines del FPC. Así debe ser, porque el Cali está mil veces por encima y produce mejores noticias que el rojo desteñido.
La amargura que produjo el 2008 está pasando. La llegada de la dupla Hernández-Nunes provee de personalidad en Pance y en el Pascual Guerrero. La continuidad de Ricardo Martínez en las inferiores del Cali le da solidez a un proyecto de largo plazo. Se habla de la salida de varios jugadores que vinieron para triunfar y que hicieron lo de siempre: cobrar por trotar la cancha. Algunos de los puestos más débiles en el Cali serán reforzados por elementos extranjeros (arquero y volante central). Hasta ahora lo positivo de fin de año.
El Cali está en clara desventaja en el FPC y lo realizado hasta el momento asegura, si acaso, la clasificación al grupo de 8 semifinalistas. Lo logrado no es ni el 10% de lo que se tiene que hacer para acceder a la gran final y ganarla. En cuestión de refuerzos, el lunar más grande de la Junta, hay muchas dudas. Los rumores sobre la suplencia de Blázquez y la lentitud de Herrón (aún sin oficiliazar en deporcali.com) han desmotivado a una hinchada que poco cuento come. La llegada de Luis Omar Valencia también causa desconcierto. Es un jugador de equipo chico que, aunque siendo hincha del Cali, nunca ha llenado la retina de la parcial. De lateral zurdo no se sabe nada, puesto que ha estado vacante hace cerca de 3 años sin nadie que se le quiera medir a la labor. Eso es hablando de fútbol.
Por fuera de las canchas, está todo el tema mediático y arbitral. A la prensa no se le puede dar un centímetro más de campo de maniobra. Este año ha sido tal vez el peor desde los ochentas. Rentería, MAO y sus secuaces andan en feria y quieren que sus vacaciones futbolísticas (porque hasta a los toros se les miden) terminen ya para iniciar su campaña de desprestigio contra el Superdépor. Sobre los arbitrajes no se sabe mucho, quejas por medios radiales, cartas van y cartas vienen. El momento no da para más sino para diseñar la estrategia del próximo año.
Según esto, no queda de otra que pensar en más de lo mismo para el próximo año, y no porque el técnico sea incapaz (es muy capaz y lo ha demostrado) o que la nómina sea "normalita". La estructura global y la defensa institucional cojean y no tienen la suficiente solidez para afrontar un campeonato donde lo ilegal es lo que pulula y tiende a hacer de las suyas con premios incluidos.
Un socio hacía mención recientemente sobre los objetivos del equipo. Es más que obvio que hay que buscar la estrella. Lo es para un grande como el Cali, pero la hinchada quiere saber más. La preocupación sobre las actuaciones de la Junta es cada vez mayor, lamentablemente cargan la derrota a cuestas y es inocultable. Las frases de cajón ya no quedan, son necesarias las explicaciones pertinentes sobre cada punto con la claridad que la fanaticada más culta requiere.
Antes de empezar el campeonato el hincha debe saber a qué va a jugar el Cali. Con o sin enganche, ganando de local y especulando de visitante, colgándose de los palos cada 8 días. Porque la pretemporada que va a tener el Cheché tiene que servir para identificar la mejor disposición del equipo en la cancha. Después habrá que mirar qué se va a hacer si esto no sucede. Cuáles serán las medidas si el equipo en la fecha 8 no ha cuajado: ¿Se separarán jugadores? ¿Se les dará continuidad a aquellos que no han demostrado nada? ¿Se despedirá al técnico? ¿Cuáles serán las medidas de control y quienes serán los responsables de las mismas?
¿Y la estrategia para que la hinchada vaya al estadio? Porque así como vamos, no asistirán sino los socios y el FRV a menos que se implemente algo específico para solucionar el problema. Ya ni siquiera el buen fútbol llenará el Pascual.
¿Cómo se manejarán los malos arbitrajes? ¿Más cartas? Las cartas no surten efecto. El presidente Rodrigo Otoya o el vocero que él asigne será la cara visible de un equipo que, sin duda alguna, será sometido a la manipulación de las mafias del narcotráfico y apuestas que se han enquistado en el FPC. El bajo perfil no es una opción, la defensa digna y elocuente es obligatoria.
En cuanto al estadio, ¿qué está haciendo la Junta para que se inaugure lo más pronto posible con todas las comodidades esperadas? El asunto pasa ahora a la gestión que haga la Junta con Suites & Palcos para apurar el proceso. La Asociación no se puede quedar atada de manos mientras la prensa ya habla de elefantes blancos.
Son tres largos años de esta administración. Hay un plan estratégico escrito desde el inicio. El hincha no ve que se cumplan los objetivos trazados. Muchas preguntas más quedan en el aire. La labor es difícil y nadie duda de la capacidad de los mejores empresarios del Valle que lideran la Asociación. Este año es de resultados y la hinchada quiere saber específicamente cómo se van a obtener. El tiempo de espera se acabó (en serio).
Temas propuestos
1. ¿Estamos listos para 2009? ¿Por qué?
Obelisco
PS: Felices pascuas para todos los miembros de blog. Mientras tanto solucionando problemas de conectividad acá en la ciudad de Cali. Gracias a todos por mantener el espacio vivo. Espero tener informes específicos la otra semana.
Etiquetas: deportivo cali, editorial
publicado por Obelisco @ 6:09 p. m.
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