Obelisco - Cultura Alternativa del Fútbol - Deportivo Cali

martes, noviembre 25, 2008

Conceptos básicos (previa)

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En la Cultura Alternativa se ha propuesto desde hace algún tiempo que el campeonato colombiano lo gana el equipo que medio juegue a algo. El Cali de Martínez por momentos alcanzó aquella categoría cuando tuvo la seguidilla de 5 victorias consecutivas. Después entró en un bache del que debe salir en este encuentro si quiere seguir peleando un cupo a la final.

La Delincuencia, por el contrario, sí juega a algo. El corre-corre no será una maravilla pero es algo, incluso, para el paladar fritanguero y delirio de los hinchas rosados se asemeja al juego de un equipo inglés (ja ja ja). En el Cali también se ensayó algo parecido: Labruna en su segunda temporada se imaginó que con poner a correr a los muchachos iba a lograr el campeonato. Por poco lo consigue. Damas y caballeros, con ustedes el fútbol profesional colombiano.

El Glorioso se encuentra en una posición muy complicada. El técnico está en entredicho por los planteamientos de los últimos partidos donde quiso ser resultadista sin saber defenderse. La derrota contra el Junior lo dejó de último en la tabla y, sin el punto invisible, obligado a buscar la victoria a como dé lugar el miércoles.

Este semestre el Cali ha ganado muchos exclásicos y se aproxima a su victoria 100. Según algunos estadísticos, cuentan las victorias en la Copa Ardila, otros no las tienen en cuenta. Igual, la paternidad es muy brava y da risa cuando los rosados hablan de los exclásicos definitivos. El Cali en los cuadrangulares nunca ha perdido con la eterna virreina continental.

Ganarle a la Delincuencia no es nada del otro mundo. Como se ha escrito aquí en muchas oportunidades, la clave es la tenencia del balón. Sí, la misma que profesan Maturana y su combo de culebreros que enredan más que Miss Antioquia, pero con una variación importante: hay que pasar de primera. El balón no se puede demorar más de lo necesario en el pie de los jugadores del Cali. La idea es pasar y moverse al espacio para que existan nuevas alternativas y evitar la presión del contrario, algo tan sencillo pero tan difícil de cumplir en el Deportivo Cali. También hay que definir cuando es. El único que define en el Superdépor es Montero (en recuperación por una lesión de tobillo). Sergio Herrera está negado, Carrillo y Córdoba no tienen la fundamentación para anotar a pesar de sus buenas condiciones.

Habrá que aguantar la marca y anticipar. La Delincuencia juega rápido y de primera. La continuidad de un proceso les ha dado memoria. Los volantes de primera línea del Cali deben ser inteligentes, intuir y seguir los movimientos del Juguete de Miguel. Lamentablemente es la línea más débil del equipo. Martínez lo sabía y por eso extraña que se le critique tanto la inclusión de De la Cruz en el partido contra Junior. Posiblemente los hinchas que despotricaron por eso no han visto los últimos partidos de Valdés, que ahora vuelve para seguir en el sopor que lo caracterizó este campeonato. Ojalá que la rivalidad con su hermano lo despierte del coma futbolístico en el que está postrado. Precisamente ésa ha sido una de las debilidades del Cali este año: el equipo no ha jugado un partido con los 11 en la cancha. Siempre con 9: el semestre pasado fueron Benítez y Rodríguez, en éste Valdés y Herrera. Con 11 en el terreno de juego será más fácil vencer a la Delincuencia.

Y lo más importante es evitar la chiguirada ®. Los partidos que el Cali pierde con la Delincuencia son más por errores propios que por virtud de ellos. Las expulsiones de Briceño y Belalcázar, las chiguiradas
® del Chiguiro (valga la redundancia) y la desidia de Milton Rodríguez son lo conspicuo de los encuentros que marcan derrotas este año. Además, tienen una suerte satánica. Cualquier cosa que el Cali les deje para definir, lo aprovecharán. Mientras que el Único Club tiene que luchar incansablemente para convertir un gol, ellos los hacen hasta con las posaderas. No se puede cometer ninguna equivocación, y menos cuando el hombre del maletín los ronda. La Delincuencia no tendrá para pagarle la ARP a su ídolo de barro, Jersson "The Orphan" González, pero sí tiene para que un árbitro pite la terminación del partido cuando el equipo contrario acaba de vacunarlos, y en plena final.

La Delincuencia no es el equipo de otro mundo (u otro continente) como lo quiere hacer parecer Umaña. Son jugadores normalitos que en cualquier otra liga del mundo fracasan. Eso sí, han entendido con claridad que cuando pierden el balón tienen que volver sin perder tiempo y que cuando lo ganan tienen que ir al frente rapidito. Otro concepto básico pero que acá en Colombia es casi revolucionario.

La labor de Martínez en estos días de reflexión después del partido contra el Junior deben estar dedicados a reencontrarse consigo mismo y con el equipo. Trabajar en sus propios miedos e imaginarios. Concentrarse en los objetivos que se trazó a principio de temporada. Repasar la filosofía de la Amenaza Verde: podría visitar la Sede Álex Gorayeb y mirar las imágenes de las escuadras históricas en la Oficina Presidencial, contagiarse del espíritu ganador de la Sala de Trofeos, entrevistarse con las viejas glorias del equipo. La victoria del Cali el día de mañana depende en gran parte de la confianza del técnico en sí mismo, y el respeto y comprensión que tenga por los símbolos verdiblancos.

Probables nóminas

Deportivo Cali: Ramírez; Calle, Kennedy, Zapata y Domínguez; Ayala, Belalcázar y Aguilar; Batalla; Montero y Córdoba.

Delincuencia: Berbia; Vélez, Valdés, Tavima y Monroy; Córdoba y Dueñas; Arango y Otálvaro; Ramos y Parra.

Temas propuestos

1. Claves para la victoria y previa del partido.

Bonus Track: ¿Se parece el corre-corre de Umaña al corre-corre de Labruna?

PS: Es increíble que la Junta Directiva haya permitido que las ratas de la Delincuencia ochentera pusieran sus asquerosos pies en el terreno sagrado del nuevo estadio (previa entre Colombia y Nigeria). ¿Qué sigue? ¿Un palco para Miguel?

Imágenes cortesía de riverplate.com, enlajugada.com y elcolombiano.com.

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