Obelisco - Cultura Alternativa del Fútbol - Deportivo Cali

martes, octubre 07, 2008

Fuerza básica

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Hace aproximadamente dos años al técnico Pedro Sarmiento no se le reforzó el equipo para la Copa Libertadores de América aduciendo una gran cantidad de jugadores en la cantera. La calidad de aquellos elementos en ese momento era bastante dudosa pero se decidió seguir adelante. El resultado final fue un rotundo fracaso y una verguenza internacional para la institución.

El sentido de oportunidad es probablemente lo que más le ha faltado a la actual Junta Directiva. Cada cosa tiene su tiempo justo y hay que saber aprovecharlo en beneficio del equipo. Para el periodo en el que transcurría aquel torneo, las canteras tenían un proceso incompleto. Varios de los jugadores que estaban ahí no cumplían con el fogueo adecuado para llegar a competir a nivel internacional. Simplemente no se había alcanzado el grado adecuado en la curva de aprendizaje requerida para el fútbol profesional. Lanzar al ruedo a los canteranos sin preparación aseguró la debacle en la Copa. La importancia de las divisiones inferiores se puso en tela de juicio porque no se veía el recambio ni la calidad por ninguna parte. Dos años después, la situación es diferente.

En el juicio final el Comité Directivo no terminará en el cielo pero habrá que reconocer que algo hicieron bien. Una de ellas fue el fortalecimiento de las divisiones menores del Club. El fogueo internacional en el torneo de Gradisca, el Pony Fútbol, las presentaciones en el Córdoba FC de la Primera B y la Copa Colombia han servido para que los juveniles lleguen con los suficientes pergaminos para afrontar un partido de la máxima categoría del FPC. No es lo mismo Habynson Escobar o Iván Trujillo a Fredy Montero, Camilo Ayala o Luis Cabezas.

Los jugadores verdiblancos en general se venden más tarde que temprano. A excepción de Cristián "el Mago" Zapata y Abel Aguilar, los futbolistas azucareros tienden a salir al exterior después de un largo tiempo en el equipo. Son los casos de Nelson Rivas quien tuvo un periplo por el Tolima, y Álvaro "Caracho" Domínguez que pasó por el Huila y estuvo varias temporadas en el Cali antes de que fuera contratado por un equipo suizo. Lo contrario sucede en Argentina, Brasil y Uruguay donde los buenos jugadores salen de sus equipos pasadas máximo 2 ó 3 temporadas, y el recambio es muy rápido. De seguir el camino trazado el Cali puede lograr que su cantera provea constantemente figuras deportivas e ingresos económicos, asociados, ojalá, a títulos varios.

La experiencia de estos casi tres años dicta que la clave del éxito en las canteras tiene muchos elementos que tienen que engranar a la perfección. El primero es la mentalidad ganadora desde una temprana edad, situación que se vio en el Pony Fútbol y el torneo de Gradisca con equipos motivados y con alma campeona. El segundo es el cierre del ciclo con una experiencia profesional o semiprofesional. Los prestamos al Atlético Huila y el convenio con el Córdoba FC han sido fundamentales para el crecimiento de las jóvenes figuras. Finalmente, que aquellos que cumplieron con toda la formación participen del equipo titular. Técnicos con buen ojo como Sarmiento y Martínez lo han hecho, otros como Carreño y Labruna desperdiciaron su tiempo con refuerzos de pacotilla teniendo a la mano a excelentes futbolistas jóvenes. Carreño por poco y quema a Montero, hoy día el mejor jugador del FPC. Obviamente detrás de todo esto está la preparación de los técnicos de inferiores, las instalaciones y la labor de los ojeadores.

Falta todavía más porque aunque la meta está clara, el camino está a medio hacer. La hinchada es muy reticente con algunos canteranos. Rolan de la Cruz ha recibido muchísimas críticas, Dany Aguilar estuvo desahuciado en este mismo espacio, hasta el mismo "Matador" Montero estuvo catalogado como pechofrío. También está el asunto de los que salen por la puerta de atrás de las inferiores del Cali y de la noche a la mañana se tornan en las grandes figuras de otros equipos del rentado. Hay que mejorar el círculo de ojeadores en el territorio nacional para que ninguna posible figura del futuro se escape del equipo. Además es clave seguir fortaleciendo la formación global de los jugadores para que no sean víctimas del englobe de la prensa, las rechiflas, el licor y la rumba cuando les llegue el momento de debutar en la profesional. Idealmente hay que apuntarle a tener la mayor cantidad de representantes en las selecciones juveniles.

Las canteras se han convertido en la salvación del Cali desde el punto de vista económico y deportivo. Los últimos tres títulos se consiguieron con varios canteranos en la formación inicialista del equipo. Los "grandes refuerzos", mercenarios de todas las clases, unidos a "técnicos ganadores" han sido la base de los fracasos más sonados. Hay que confiar en el producto propio, el Superdépor está demostrando que nóminas "normalitas" no tiene, por el contrario existen grandes jugadores con deseos de una oportunidad, de que la hinchada y el cuerpo técnico les brinden la confianza y apoyo necesarios para triunfar.

Temas propuestos

1. ¿Por qué funciona el proceso de canteranos hasta ahora?
2. ¿Debe ser una política del Cali jugar con 70% de los canteranos en la formación titular?
3. Impresiones generales sobre las divisiones inferiores en los últimos 2 años.

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