Aprovechando el momento
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El Deportivo Cali vive un buen momento. Aunque no lidera el campeonato, se nota el progreso en varios de los frentes y hay que sacarle el máximo provecho a la coyuntura. La victoria sobre los pordioseros, después de una contundente demostración de buen fútbol y excelente planteamiento táctico, deja satisfecha a la fanaticada más culta y exigente del país. Eso no se ve todos los días (en el último tiempo) y no dura tanto tampoco.
Lo primero en la lista es el manejo psicológico del plantel y directivas. Se ha vuelto usual que el Cali se caiga anímicamente después de lograr un buen rendimiento deportivo. La sección de historia de la página oficial está plagada de anécdotas que cuentan como el Cali arranca de forma excelente un campeonato y después se relaja, perdiendo las posibilidades de acceder a un título. Hace 6 meses el Glorioso cumplía su tarea semestral ganándole al hijo bobo. Las directivas se tranquilizaron después de la victoria y se dejaron manosear del Alcalde y la Comisión Arbitral con consecuencias nefastas. Esto no puede volver a pasar, tanto jugadores como directivos deben mantenerse alertas y muy centrados en los objetivos finales para que el equipo mantenga una curva futbolística ascendente.
Una de los ítems que las directivas pueden trabajar es el acercamiento con la hinchada. El divorcio entre fanáticos e institución se alargó en demasía y es hora de la reconciliación. Si la Junta piensa que sólo con resultados deportivos o institucionales, o con rifas en el intermedio, se logra empatía con la hinchada, están completamente equivocados. La necesidad de encontrar una estrategia que lleve la gente al estadio con otra actitud, que dispare la venta de productos del Cali, que estimule la compra de acciones es urgente. Momentos como estos son los indicados para poner en marcha dichas acciones.
Noticias como la programación del partido Pasto vs. Cali en la jornada del viernes denotan un alto nivel de vigilancia en la Junta. Aprovecharon las lágrimas de Umaña y su disgusto por jugar los días viernes porque, según él, perjudicaban al rojo. Ahora, los pordioseros andan preocupados porque les toca jugar el domingo con poco descanso para el partido por Copa Sudamericana el siguiente martes. ¡Quién los manda a llorones! Pero no hay que bajar la guardia. La posibilidad de Óscar Julián Ruiz como central de ese compromiso es alta y se deben tomar todas las precauciones del caso para que el "llanerito" no cumpla con sus objetivos macabros. Ante cualquier amenaza la Junta debe estar presta a protestar por falta de garantías y solicitar una terna internacional. Se juega mucho el 16 de septiembre y, conociendo a los delincuentes, es mejor curarse en salud asegurando por lo menos un partido sin trampas.
Hay asuntos que tampoco se pueden dejar en el tintero. El Cali carece de ídolos y hoy por hoy Fredy Henkyer Montero es el mejor jugador del FPC. La camiseta 17, sus goles de chilena y Winning Eleven deberían ser el derrotero de todo niño que juega en alguna cancha de la ciudad. Lamentablemente una camiseta original con el número 17 en la espalda es practicamente de colección. Las nuevas generaciones no tienen como portar la casaca del nuevo ídolo. Sin un título hace 3 años y con el agua sucia que el periodismo día a día le echa al Cali, siempre será bueno ir cultivando una nueva camada de hinchas que entiendan la filosofía de civismo y honestidad que distinguió a Cali por tantos años.
Es increíble que siendo la Asociación Deportivo Cali única en su conformación, de valores morales inmaculados y una fuerza de progreso indiscutida en la ciudad, su marca todavía no se haya consolidado. Los periodistas y la pasividad de los diferentes comités directivos son los culpables. Al final, esto es un negocio con una competencia clara y visible que no juega limpio. Sin rebajarse al nivel de los ex-vecinos de patio, es hora de mostrar con una campaña publicitaria agresiva lo que significa el Deportivo Cali en todos los aspectos y demostrar más allá de cualquier duda, cúal es el equipo que representa el sentimiento diáfano, trabajador y valiente del pueblo vallecaucano.
Los más incultos y desinformados podrían tildar la estrategia como oportunista. De ninguna manera. Los principios y convicciones del Superdépor seguirán sin mancha, acordes con todos los lineamientos éticos y morales para no pasar por encima de la ley y las buenas costumbres. No es indigno mostrar con la mayor de las energías, las cosas positivas que un conglomerado de personas de bien, pueden hacer por el fútbol y la sociedad en general.
Temas propuestos
1. ¿Sería un buen momento para adelantar una campaña de acercamiento con el hincha?
2. ¿Cómo evitar que directivas y plantel profesional se relajen después de esta buena presentación?
BONUS TRACK: Discusión sobre el equipo que debe afrontar el partido contra Expreso Rojo.
Obelisco
PS: Por favor recuerden diligenciar el CALIGOL IV.
Lo primero en la lista es el manejo psicológico del plantel y directivas. Se ha vuelto usual que el Cali se caiga anímicamente después de lograr un buen rendimiento deportivo. La sección de historia de la página oficial está plagada de anécdotas que cuentan como el Cali arranca de forma excelente un campeonato y después se relaja, perdiendo las posibilidades de acceder a un título. Hace 6 meses el Glorioso cumplía su tarea semestral ganándole al hijo bobo. Las directivas se tranquilizaron después de la victoria y se dejaron manosear del Alcalde y la Comisión Arbitral con consecuencias nefastas. Esto no puede volver a pasar, tanto jugadores como directivos deben mantenerse alertas y muy centrados en los objetivos finales para que el equipo mantenga una curva futbolística ascendente.
Una de los ítems que las directivas pueden trabajar es el acercamiento con la hinchada. El divorcio entre fanáticos e institución se alargó en demasía y es hora de la reconciliación. Si la Junta piensa que sólo con resultados deportivos o institucionales, o con rifas en el intermedio, se logra empatía con la hinchada, están completamente equivocados. La necesidad de encontrar una estrategia que lleve la gente al estadio con otra actitud, que dispare la venta de productos del Cali, que estimule la compra de acciones es urgente. Momentos como estos son los indicados para poner en marcha dichas acciones.
Noticias como la programación del partido Pasto vs. Cali en la jornada del viernes denotan un alto nivel de vigilancia en la Junta. Aprovecharon las lágrimas de Umaña y su disgusto por jugar los días viernes porque, según él, perjudicaban al rojo. Ahora, los pordioseros andan preocupados porque les toca jugar el domingo con poco descanso para el partido por Copa Sudamericana el siguiente martes. ¡Quién los manda a llorones! Pero no hay que bajar la guardia. La posibilidad de Óscar Julián Ruiz como central de ese compromiso es alta y se deben tomar todas las precauciones del caso para que el "llanerito" no cumpla con sus objetivos macabros. Ante cualquier amenaza la Junta debe estar presta a protestar por falta de garantías y solicitar una terna internacional. Se juega mucho el 16 de septiembre y, conociendo a los delincuentes, es mejor curarse en salud asegurando por lo menos un partido sin trampas.
Hay asuntos que tampoco se pueden dejar en el tintero. El Cali carece de ídolos y hoy por hoy Fredy Henkyer Montero es el mejor jugador del FPC. La camiseta 17, sus goles de chilena y Winning Eleven deberían ser el derrotero de todo niño que juega en alguna cancha de la ciudad. Lamentablemente una camiseta original con el número 17 en la espalda es practicamente de colección. Las nuevas generaciones no tienen como portar la casaca del nuevo ídolo. Sin un título hace 3 años y con el agua sucia que el periodismo día a día le echa al Cali, siempre será bueno ir cultivando una nueva camada de hinchas que entiendan la filosofía de civismo y honestidad que distinguió a Cali por tantos años.
Es increíble que siendo la Asociación Deportivo Cali única en su conformación, de valores morales inmaculados y una fuerza de progreso indiscutida en la ciudad, su marca todavía no se haya consolidado. Los periodistas y la pasividad de los diferentes comités directivos son los culpables. Al final, esto es un negocio con una competencia clara y visible que no juega limpio. Sin rebajarse al nivel de los ex-vecinos de patio, es hora de mostrar con una campaña publicitaria agresiva lo que significa el Deportivo Cali en todos los aspectos y demostrar más allá de cualquier duda, cúal es el equipo que representa el sentimiento diáfano, trabajador y valiente del pueblo vallecaucano.
Los más incultos y desinformados podrían tildar la estrategia como oportunista. De ninguna manera. Los principios y convicciones del Superdépor seguirán sin mancha, acordes con todos los lineamientos éticos y morales para no pasar por encima de la ley y las buenas costumbres. No es indigno mostrar con la mayor de las energías, las cosas positivas que un conglomerado de personas de bien, pueden hacer por el fútbol y la sociedad en general.
Temas propuestos
1. ¿Sería un buen momento para adelantar una campaña de acercamiento con el hincha?
2. ¿Cómo evitar que directivas y plantel profesional se relajen después de esta buena presentación?
BONUS TRACK: Discusión sobre el equipo que debe afrontar el partido contra Expreso Rojo.
Obelisco
PS: Por favor recuerden diligenciar el CALIGOL IV.
Etiquetas: copa colombia, deportivo cali, editorial
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