Contra el Corre-corre (previa)
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Supone un dilema para el hincha azucarero la aparición de este tipo de partidos en el calendario. La disyuntiva entre apoyar al equipo en el estadio, correr peligro de muerte y financiar a una empresa de la Lista Clinton, o verlo por televisión en la seguridad de su propio hogar y guardar su dinero ganado con trabajo honesto para un próximo partido del Deportivo Cali. Aunque algunos, por su forma de vida, estarán alentando todo el tiempo (FRV), el resto de fanáticos deben pensarlo cuidadosamente antes de exponerse a un acto de riesgo inminente y que va en deterioro de la lucha contra el lavado de dólares. Mejor apoyar al equipo con la taquilla en la Copa Colombia únicamente.
Que los hinchas prefieran quedarse en la casa en un exclásico cuando la taquilla es del contrario, es un fenómeno que ocurre sólo en la ciudad de Cali, y parte de los orígenes del equipo de Cascajal, sobre todo después de las contundentes declaraciones del dueño de la virreina continental. Juan Miguel Rodríguez en reciente rueda de prensa dijo que fueron los directivos y periodistas fanáticos del trapo que, en un acto desesperado por tratar de igualar a Papá Superdépor en prestigio y gloria, no tuvieron de otra que tocar en la puerta de la corrupción. Sí señores, mientras personajes honestos como Don Álex Gorayeb, alma bendita, sacaban a patadas a la podredumbre, estos señores abrieron puertas y ventanas para que todo el fútbol profesional colombiano se impregnara del olor nauseabundo de la trampa y la mentira. Las nefastas consecuencias de los actos inmorales de estos personajes todavía hacen estragos en el FPC y no han podido ser erradicadas por completo.
Lo peor de todo es que los de Cascajal no cambian. En el último exclásico jugado con limpieza, el Deportivo Cali los venció en justa lid, haciéndoles pasar una verguenza tal, que tuvieron que empezar a matarse entre ellos y a destruir la propiedad pública para detener el partido y evitar una humillación más grande. Después, llamaron a entes externos para recuperar el honor que nunca han tenido. Por esas cosas apareció Óscar Julián Ruiz como central, los hinchas del Cali no pudieron vestir su camiseta tradicional, las sanciones para la BRS no se vieron por ninguna parte, surgieron por doquier las apologías a la violencia en los medios locales. El resultado, el Exclásico de Locos. Y ya están empezando a mover sus fichas.
El Alcalde, en un acto que parecería ilegal a todas luces, ha planteado la posibilidad de financiarlos por ocho meses. Situación que debe denunciarse cuanto antes por la gente de bien. Ojalá el burgomaestre no siga interviniendo en el fútbol como lo hizo en el último exclásico, pero el Cali como único equipo grande del Valle del Cauca tiene que estar preparado para estas vicisitudes. Su gran arma es la misma que ha utilizado para ganar el mayor número de exclásicos: su fútbol.
Ricardo Martínez ha vuelto a lo básico, a lo fundamental, el buen manejo del balón. Su objetivo principal es alcanzar un nivel de juego parecido al "Tiqui-taca" de Aragonés y la selección campeona de Europa. Los jugadores para obtener el ideal están ahí. Valdés, Belalcázar, Domínguez, Batalla, Córdoba, Carrillo y Montero tienen una alta capacidad técnica con el balón en los pies. El Deportivo Cali en pocas fechas ha aprendido a controlar los partidos y manejar los tiempos. Con Batalla pasando preciso y Montero, Carrillo y Herrera enchufados, no ocurrirá un dominio maturanesco, estos futbolistas van a hacerle mucho daño a la zaga roja. La gran debilidad del Cali no se encuentra ya en su fútbol como equipo sino en las individualidades. Hay jugadores que les cuesta la presión y que tienden a desconcentrarse y regalar goles (partidos). La confianza y el trabajo de estos elementos en la semana marcará la diferencia entre la clasificación y la eliminación.
En el otro costado estará la escuadra de Umaña. Técnico que no debería estar al frente de los de Cascajal si fuera un hombre de palabra. Cuando Nacional ganó su último título, Umaña se sintió robado y casi se suicida. En una de sus pataletas dijo que no iba a dirigir al rojo si Nacional le regalaba la clasificación. En efecto ocurrió, pero Umaña no cumplió con su parte. Estará en el banco el día jueves con el esquema que más le gusta: el Corre-corre. Estrategia que le ha funcionado, los morochos del Corre-corre han logrado más de lo que la gente esperaba. Llegaron a una semifinal y una final. Todo lo perdieron en medio de un llanto interminable y todavía no se han dado cuenta que el fútbol es más que correr como caballo desbocado. Se necesita orden, pausa e inteligencia. La carencia de talento es su mayor debilidad.
En el encuentro por la Sudamericana, el Cali tiene que manejar los hilos del partido para ganar. Cuando el Juguete de Miguel no tiene el balón, se desespera y empieza a dar espacios. El desorden imperará en el funcionamiento de los de Umaña y en ese preciso momento el Glorioso vacunará. Después, darle trámite al partido y dejar que el caos se siga apoderando de ellos. En caso de un gol fortuito en contra no se puede perder la tranquilidad, el Cali tiene jugadores con la calidad suficiente para darle vuelta al encuentro. Lo que no se puede permitir es seguir regalando partidos por errores individuales. En estas instancias es imperdonable. Habrá que ajustar a Ramírez en sus salidas y a Benítez en la marca. Vigilar que los rojos no aprovechen en el cabezazo, una de sus virtudes, para complicar el partido.
Por lo demás, la nómina del rojo es limitada, sólo Paulo César Arango tiene algo qué ofrecer, el resto son gregarios. Viáfara, Valencia, Vélez, Armero, Ramos (¿a dónde habrá llegado ese tiro penalti?) son jugadores del montón, no hay que dejarse deslumbrar. En el arco estarán la "Tanga" Berbia o Rafael Dudamel, definitivamente la media distancia debe ser una opción para el Cali. Y todavía no se sabe si el huérfano Jersson Amur González tendrá lo suficiente para ser titular. González no es el mismo, tantas palizas del Cali lo han cambiado (ver foto), está lleno de temor y sus tiros libres ya ni pasan la barrera. Pero hay que tener cuidado.
No es un misterio que el rojo bogotano entrena todo el año para ganarle al Superdépor. La última vez que lo lograron se creyeron campeones anticipados, le dieron la vuelta olímpica a la Gobernación, pintaron la estrella sin haberla ganado, y al final todos terminaron llorando y el resto de la población comiendo lechona. Para ellos, ganarle al Verdiblanco es lo más importante, viven y entrenan únicamente para eso. Para el Cali es una cuestión de calendario y un número más en la larga cuenta de aplastantes victorias, que ya se acerca a la 100.
Son dos encuentros muy importantes los del miércoles y jueves. En el primero se juega la clasificación a la segunda ronda de la Copa Colombia, en el segundo, el paso a una nueva fase de una copa internacional. En el de mañana el Cali está muchísimo más sólido y tiene buenas posibilidades de victoria. En el segundo, la situación está más pareja. Desafortunadamente para el Cali es un riesgo jugar de local el segundo partido, porque los goles de visitante cuentan para el desempate. El jueves, los Azucareros no pueden especular, hay que anotar goles para llegar con tranquilidad a la vuelta. Si se pierde o empata, por lo menos que sea con goles a favor del Superdépor para mantener el chance de clasificación.
Un tema aparte pero que influye, es el de los arbitrajes. Los rojos están siendo favorecidos descaradamente en las últimas fechas. Una expulsión injusta de un jugador de B/manga que le cambió la cara a un partido que tenían perdido; un gol anulado y un penalti clarísimo no sancionado a favor del Maracaibo también están en su cuenta. Y ni para qué recordar a Wilmer Roldán y el robo a mano armada al que terminaría siendo campéon y pintándoles la cara.
Dos filosofías diferentes pero válidas se enfrentarán esta semana: el fútbol bien jugado, a ras de piso y efectivo de Martínez y el corre-corre fritanga de Umaña. Por el bien del fútbol y de la decencia en el mundo, que gane el Verdiblanco.
Probables formaciones Deportivo Cali
John Meneses; Eisner Iván Loboa, Edgar Martinez, Zapata y Juan Guillermo Domínguez; Rolan de la Cruz y Camilo Ayala; Alexis Hinestroza, Salaberry y Járol Herrera; Luis Carlos Cabezas.
Juan Pablo Ramirez; Elkin Calle, Kennedy Hurtado, Daniel Briceño y Jaír Benítez; Diego Valdés y Bréiner Belalcázar; Pablo Martín Batalla, Armando Carrillo y Fredy Henkyer Montero; Sergio Herrera.
Temas propuestos
1. Previa del partido. Nómina, debilidades y fortalezas, planteamientos tácticos, noticias, etc.
2. Banda sonora del exclásico Equipo inexistente vs. Amenaza Verde.
Obelisco
Que los hinchas prefieran quedarse en la casa en un exclásico cuando la taquilla es del contrario, es un fenómeno que ocurre sólo en la ciudad de Cali, y parte de los orígenes del equipo de Cascajal, sobre todo después de las contundentes declaraciones del dueño de la virreina continental. Juan Miguel Rodríguez en reciente rueda de prensa dijo que fueron los directivos y periodistas fanáticos del trapo que, en un acto desesperado por tratar de igualar a Papá Superdépor en prestigio y gloria, no tuvieron de otra que tocar en la puerta de la corrupción. Sí señores, mientras personajes honestos como Don Álex Gorayeb, alma bendita, sacaban a patadas a la podredumbre, estos señores abrieron puertas y ventanas para que todo el fútbol profesional colombiano se impregnara del olor nauseabundo de la trampa y la mentira. Las nefastas consecuencias de los actos inmorales de estos personajes todavía hacen estragos en el FPC y no han podido ser erradicadas por completo.
Lo peor de todo es que los de Cascajal no cambian. En el último exclásico jugado con limpieza, el Deportivo Cali los venció en justa lid, haciéndoles pasar una verguenza tal, que tuvieron que empezar a matarse entre ellos y a destruir la propiedad pública para detener el partido y evitar una humillación más grande. Después, llamaron a entes externos para recuperar el honor que nunca han tenido. Por esas cosas apareció Óscar Julián Ruiz como central, los hinchas del Cali no pudieron vestir su camiseta tradicional, las sanciones para la BRS no se vieron por ninguna parte, surgieron por doquier las apologías a la violencia en los medios locales. El resultado, el Exclásico de Locos. Y ya están empezando a mover sus fichas.
El Alcalde, en un acto que parecería ilegal a todas luces, ha planteado la posibilidad de financiarlos por ocho meses. Situación que debe denunciarse cuanto antes por la gente de bien. Ojalá el burgomaestre no siga interviniendo en el fútbol como lo hizo en el último exclásico, pero el Cali como único equipo grande del Valle del Cauca tiene que estar preparado para estas vicisitudes. Su gran arma es la misma que ha utilizado para ganar el mayor número de exclásicos: su fútbol.
Ricardo Martínez ha vuelto a lo básico, a lo fundamental, el buen manejo del balón. Su objetivo principal es alcanzar un nivel de juego parecido al "Tiqui-taca" de Aragonés y la selección campeona de Europa. Los jugadores para obtener el ideal están ahí. Valdés, Belalcázar, Domínguez, Batalla, Córdoba, Carrillo y Montero tienen una alta capacidad técnica con el balón en los pies. El Deportivo Cali en pocas fechas ha aprendido a controlar los partidos y manejar los tiempos. Con Batalla pasando preciso y Montero, Carrillo y Herrera enchufados, no ocurrirá un dominio maturanesco, estos futbolistas van a hacerle mucho daño a la zaga roja. La gran debilidad del Cali no se encuentra ya en su fútbol como equipo sino en las individualidades. Hay jugadores que les cuesta la presión y que tienden a desconcentrarse y regalar goles (partidos). La confianza y el trabajo de estos elementos en la semana marcará la diferencia entre la clasificación y la eliminación.
En el otro costado estará la escuadra de Umaña. Técnico que no debería estar al frente de los de Cascajal si fuera un hombre de palabra. Cuando Nacional ganó su último título, Umaña se sintió robado y casi se suicida. En una de sus pataletas dijo que no iba a dirigir al rojo si Nacional le regalaba la clasificación. En efecto ocurrió, pero Umaña no cumplió con su parte. Estará en el banco el día jueves con el esquema que más le gusta: el Corre-corre. Estrategia que le ha funcionado, los morochos del Corre-corre han logrado más de lo que la gente esperaba. Llegaron a una semifinal y una final. Todo lo perdieron en medio de un llanto interminable y todavía no se han dado cuenta que el fútbol es más que correr como caballo desbocado. Se necesita orden, pausa e inteligencia. La carencia de talento es su mayor debilidad.
En el encuentro por la Sudamericana, el Cali tiene que manejar los hilos del partido para ganar. Cuando el Juguete de Miguel no tiene el balón, se desespera y empieza a dar espacios. El desorden imperará en el funcionamiento de los de Umaña y en ese preciso momento el Glorioso vacunará. Después, darle trámite al partido y dejar que el caos se siga apoderando de ellos. En caso de un gol fortuito en contra no se puede perder la tranquilidad, el Cali tiene jugadores con la calidad suficiente para darle vuelta al encuentro. Lo que no se puede permitir es seguir regalando partidos por errores individuales. En estas instancias es imperdonable. Habrá que ajustar a Ramírez en sus salidas y a Benítez en la marca. Vigilar que los rojos no aprovechen en el cabezazo, una de sus virtudes, para complicar el partido.
Por lo demás, la nómina del rojo es limitada, sólo Paulo César Arango tiene algo qué ofrecer, el resto son gregarios. Viáfara, Valencia, Vélez, Armero, Ramos (¿a dónde habrá llegado ese tiro penalti?) son jugadores del montón, no hay que dejarse deslumbrar. En el arco estarán la "Tanga" Berbia o Rafael Dudamel, definitivamente la media distancia debe ser una opción para el Cali. Y todavía no se sabe si el huérfano Jersson Amur González tendrá lo suficiente para ser titular. González no es el mismo, tantas palizas del Cali lo han cambiado (ver foto), está lleno de temor y sus tiros libres ya ni pasan la barrera. Pero hay que tener cuidado.
No es un misterio que el rojo bogotano entrena todo el año para ganarle al Superdépor. La última vez que lo lograron se creyeron campeones anticipados, le dieron la vuelta olímpica a la Gobernación, pintaron la estrella sin haberla ganado, y al final todos terminaron llorando y el resto de la población comiendo lechona. Para ellos, ganarle al Verdiblanco es lo más importante, viven y entrenan únicamente para eso. Para el Cali es una cuestión de calendario y un número más en la larga cuenta de aplastantes victorias, que ya se acerca a la 100.
Son dos encuentros muy importantes los del miércoles y jueves. En el primero se juega la clasificación a la segunda ronda de la Copa Colombia, en el segundo, el paso a una nueva fase de una copa internacional. En el de mañana el Cali está muchísimo más sólido y tiene buenas posibilidades de victoria. En el segundo, la situación está más pareja. Desafortunadamente para el Cali es un riesgo jugar de local el segundo partido, porque los goles de visitante cuentan para el desempate. El jueves, los Azucareros no pueden especular, hay que anotar goles para llegar con tranquilidad a la vuelta. Si se pierde o empata, por lo menos que sea con goles a favor del Superdépor para mantener el chance de clasificación.
Un tema aparte pero que influye, es el de los arbitrajes. Los rojos están siendo favorecidos descaradamente en las últimas fechas. Una expulsión injusta de un jugador de B/manga que le cambió la cara a un partido que tenían perdido; un gol anulado y un penalti clarísimo no sancionado a favor del Maracaibo también están en su cuenta. Y ni para qué recordar a Wilmer Roldán y el robo a mano armada al que terminaría siendo campéon y pintándoles la cara.
Dos filosofías diferentes pero válidas se enfrentarán esta semana: el fútbol bien jugado, a ras de piso y efectivo de Martínez y el corre-corre fritanga de Umaña. Por el bien del fútbol y de la decencia en el mundo, que gane el Verdiblanco.
Probables formaciones Deportivo Cali
Copa Colombia (4-2-3-1)
Taquilla del Cali
Taquilla del Cali
John Meneses; Eisner Iván Loboa, Edgar Martinez, Zapata y Juan Guillermo Domínguez; Rolan de la Cruz y Camilo Ayala; Alexis Hinestroza, Salaberry y Járol Herrera; Luis Carlos Cabezas.
Copa Sudamericana (4-2-3-1)
Taquilla del otro equipo
Taquilla del otro equipo
Juan Pablo Ramirez; Elkin Calle, Kennedy Hurtado, Daniel Briceño y Jaír Benítez; Diego Valdés y Bréiner Belalcázar; Pablo Martín Batalla, Armando Carrillo y Fredy Henkyer Montero; Sergio Herrera.
Temas propuestos
1. Previa del partido. Nómina, debilidades y fortalezas, planteamientos tácticos, noticias, etc.
2. Banda sonora del exclásico Equipo inexistente vs. Amenaza Verde.
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Etiquetas: copa colombia, copa sudamericana, delincuencia, deportivo cali, exclásico, previa
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