Menos verso, más polenta (previa)
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En recientes declaraciones Haider Palacio, lateral derecho, dijo que "ahora es cuando se ven los equipos grandes"; Milton por su parte dijo que sí podía jugar con Montero; y Briceño también manifestó que tiene cualidades cuando de pisar el área se trata. Ante todo Sr. Palacio, los equipos grandes se dejan ver cada domingo, ni en estás u otras instancias, sino en todas. Ojalá lo de Milton y Briceño se cumpla en la cancha y que así como hablan, jueguen.
Es exótico leer que los jugadores están trabajando mal, o que ya saben qué les falta para mejorar. Generalmente siempre se reduce a que o no definen bien, que no están concentrados los 90 minutos o que no se están creando las oportunidades. Todas viejas frases de cajón que salen a relucir en momentos de crisis. Sería interesante un cambio de vez en cuando.
Por ejemplo, que un jugador reconozca que no tiene un nivel aceptable y que él mismo solicite a su técnico y preparador físico que lo entrenen de forma diferente para mejorar. O que demuestre sinceridad con la hinchada y explique exactamente por qué no se define bien, por qué no están concentrados los 90 minutos, por qué no se crean oportunidades de gol. O mejor que no hablen y demuestren en la cancha y no con palabras el trabajo y el compromiso con la institución. El hincha merece un mejor trato, sobre todo, si hace parte de la fanaticada más culta del FPC.
Por su parte, Néstor Otero no habla tanto y trabaja más. Se notan cambios en el manejo del equipo desde que se fue Omar Labruna. La página del Cali (la mejor del FPC y una de las mejores de Sudamérica) ha mejorado las crónicas de los entrenamientos de semana y mantiene al día al ávido fanático azucarero. Hay esperanzas.
En uno de los últimos números de la revista FourFourTwo, Marcel Desailly, defensa estrella de la gran selección francesa de finales de siglo, proponía su equipo ideal. Decía que era supremamente ofensivo en su línea de volantes, y para imprimirle balance, su técnico ideal era Fabio Capello. Era él el encargado de darle equilibrio a un equipo. Ése es el papel del "Matemático" en el Superdépor.
El Cali de Labruna estaba diseñado para el ataque. La defensa no era una prioridad mientras se hicieran goles. Poco a poco se recibía más de lo que se anotaba y todo se vino abajo. Entra Otero y su deber es tomar una nómina buena pero desbalanceada y brindarle el equilibrio necesario. ¿Será capaz?
El Chicó por su parte tiene un equipo justo. Su nómina la conforman jóvenes y veteranos. Tiene jugadores de ida y vuelta y que son solidarios en todos los sectores del campo. Gamero lleva un buen tiempo con un plantel estable que le da para experimentar con variantes tácticas y posicionales. Al inicio del torneo trató de cambiar a una línea de tres pero no le fue bien. Sin ningún problema volvió a lo que venía dándole resultado. Pronto recuperó la regularidad que ha caracterizado al Ajedrezado.
Para el cotejo del viernes, Boyacá Chicó no podrá contar con su goleador excorporativo "Palmira" Salazar y tampoco con el volante Dairon Pérez. En el arco el conocido Noriega, un buen atajador al que se le olvidó todo en el último partido del cuadrangular frente al Nacional. Ojalá vuelva a perder la memoria en este encuentro. En la defensa central el ex-azucarero y mundialista Everth "Chaca" Palacio y Juan Galicia. Centrales que conocen de memoria los movimientos y que tienen jerarquía a la hora de enfrentar a los delanteros. Por izquierda, el huérfano ex-corporativo Jersson Amur González. Tiene a todo un país buscándole papá desde que Cardetti regresó nuevamente a Argentina. Por los lados del Cali se propone a Freddy Montero para adoptar al rojito abandonado. En lista de espera quedó Óscar Córdoba. Por derecha Mario García, lateral voluntarioso, comprometido y con buena salida. En el medio campo ajedrezado hay veteranía, talento y rapidez. Jorge López Caballero es el líder de área, que marca los tiempos tácticos y llega con sorpresa al arco contrario. El juvenil Mahecha le da equilibrio al equipo constantemente, quita, pasa bien y sale con propiedad con el balón en los piés. Araujo ya probó selección de mayores, es escurridizo, rápido y técnico. Móvil, por derecha, se especializa en ganarle la espalda a Benítez. Los ataques de Chicó siempre son más peligrosos cuando Móvil está enchufado. En la delantera, ante la ausencia de Salazar sólo estará Ánuar Guerrero.
Por los lados del Cali, vuelven Benítez y Olave. Otero se casó con Caicedo y el matrimonio está vivo y sin señas de divorcio, con posibles consecuencias nefastas para la familia verdiblanca en el futuro. Posiblemente el "Negris" sea el próximo Benítez, dentro de 100 partidos puede que haga algo bueno y la hinchada lo empiece a aceptar y se vuelva "imprescindible". Nunca se sabe.
La labor táctica se concentra en el circuito de juego. El Cali no lo tenía, simplemente arrancaba para arriba ahogando a los rivales. Otero está buscándole alternativas a la presión contraria, a la doble línea de 4, para dejar a un Cali más consistente en el campo. Lo hace concentrándose en la combinación con cambios de frente y juego en espacio reducido. "Dos cortos y uno largo" todavía es un paradigma vigente en el fútbol. El tiempo es corto y lo tiene que lograr muy rápido porque ya practicamente se acabó.
En Tunja hay que buscar la victoria, ningún otro resultado sirve. El frío y la altura jugarán en contra del único grande vallecaucano. La parte psicológica será pieza fundamental en el estadio Independencia. Hay que afrontar el partido con seriedad. Que se les vea en las caras ése deseo de revancha y no el tono relajado y casi despreocupado con el que dan declaraciones a diario.
Si al Chicó se le gana estamos en algo. Esto no es como ganarle a la Corporación o al Millonarios, cosas completamente normales en el día a día azucarero. Chicó es un equipo serio, táctica y técnicamente, con jugadores que esperan toda la temporada para enfrentar al Deportivo Cali.
La gran debilidad del Chicó siempre ha sido por el lado derecho. Los cambios de frente rápidos hacia Benítez dejan pagando al lateral ajedrezado en casi todas las ocasiones. Aunque García ha mejorado mucho el hueco que había por ése lateral. La espalda de González también se puede aprovechar si Don Haider decide que está en un equipo grande y que en ésta instancia tiene que correr a diferencia de las otras. Por el centro será muy complicado. Galicia y Palacios son aplicados, van muy bien en el cabezazo y tienen la viveza de muchos partidos jugados. La victoria se dará o por las bandas o en el tiro libre. Aunque son varios los que tienen buena pegada, no parece que se quedaran practicando después del entrenamiento para recuperar su nivel de precisión y potencia.
Los jugadores del mediocampo ajedrezado tienen muy buen cambio de rítmo, no se complican pasando de defensa a ataque y saben dirigir su ofensiva por las bandas. Zapata y Olave tendrán muchísimo trabajo, especialmente el "Goro" que tendrá que estar atento a las escaramuzas de Móvil a la espalda de Benítez. Otra vez será Caicedo, por su posición en el campo, la pieza defensiva más importante del Cali. Tendrá que contener al "huérfano" en sus arremetidas por izquierda, evitando también los cambios de frente a Móvil. Afortunadamente Briceño y Vásquez podrán colaborarle ésta vez y la defensa no se sentirá tan descubierta.
Será un partido muy disputado. Cali tendrá que regular las fuerzas porque la altura y el frío pasan factura rápido. Una victoria frente al Chicó mostrará que el Cali realmente está para lograr la hazaña.
Probables formaciones:
Boyacá Chicó FC: Noriega; García, Palacios, Galicia y el "huerfano"; López, López Caballero y Mahecha; Móvil y Araujo; Guerrero.
Deportivo Cali: Córdoba; Palacio, Zapata, Olave y Benítez; Caicedo, Vásquez y Briceño; Frangipane; Rodríguez y Montero.
Temas
1. Claves para la victoria
2. ¿Cómo querrían que fueran las declaraciones de los jugadores en éstas instancias?
3. ¿Es posible encontrarle equilibrio a un equipo diseñado para el ataque como el Deportivo Cali?
Obelisco
Imágenes cortesía de wikipedia y wldcup.com
Es exótico leer que los jugadores están trabajando mal, o que ya saben qué les falta para mejorar. Generalmente siempre se reduce a que o no definen bien, que no están concentrados los 90 minutos o que no se están creando las oportunidades. Todas viejas frases de cajón que salen a relucir en momentos de crisis. Sería interesante un cambio de vez en cuando.
Por ejemplo, que un jugador reconozca que no tiene un nivel aceptable y que él mismo solicite a su técnico y preparador físico que lo entrenen de forma diferente para mejorar. O que demuestre sinceridad con la hinchada y explique exactamente por qué no se define bien, por qué no están concentrados los 90 minutos, por qué no se crean oportunidades de gol. O mejor que no hablen y demuestren en la cancha y no con palabras el trabajo y el compromiso con la institución. El hincha merece un mejor trato, sobre todo, si hace parte de la fanaticada más culta del FPC.
Por su parte, Néstor Otero no habla tanto y trabaja más. Se notan cambios en el manejo del equipo desde que se fue Omar Labruna. La página del Cali (la mejor del FPC y una de las mejores de Sudamérica) ha mejorado las crónicas de los entrenamientos de semana y mantiene al día al ávido fanático azucarero. Hay esperanzas.
En uno de los últimos números de la revista FourFourTwo, Marcel Desailly, defensa estrella de la gran selección francesa de finales de siglo, proponía su equipo ideal. Decía que era supremamente ofensivo en su línea de volantes, y para imprimirle balance, su técnico ideal era Fabio Capello. Era él el encargado de darle equilibrio a un equipo. Ése es el papel del "Matemático" en el Superdépor.
El Cali de Labruna estaba diseñado para el ataque. La defensa no era una prioridad mientras se hicieran goles. Poco a poco se recibía más de lo que se anotaba y todo se vino abajo. Entra Otero y su deber es tomar una nómina buena pero desbalanceada y brindarle el equilibrio necesario. ¿Será capaz?
El Chicó por su parte tiene un equipo justo. Su nómina la conforman jóvenes y veteranos. Tiene jugadores de ida y vuelta y que son solidarios en todos los sectores del campo. Gamero lleva un buen tiempo con un plantel estable que le da para experimentar con variantes tácticas y posicionales. Al inicio del torneo trató de cambiar a una línea de tres pero no le fue bien. Sin ningún problema volvió a lo que venía dándole resultado. Pronto recuperó la regularidad que ha caracterizado al Ajedrezado.
Para el cotejo del viernes, Boyacá Chicó no podrá contar con su goleador excorporativo "Palmira" Salazar y tampoco con el volante Dairon Pérez. En el arco el conocido Noriega, un buen atajador al que se le olvidó todo en el último partido del cuadrangular frente al Nacional. Ojalá vuelva a perder la memoria en este encuentro. En la defensa central el ex-azucarero y mundialista Everth "Chaca" Palacio y Juan Galicia. Centrales que conocen de memoria los movimientos y que tienen jerarquía a la hora de enfrentar a los delanteros. Por izquierda, el huérfano ex-corporativo Jersson Amur González. Tiene a todo un país buscándole papá desde que Cardetti regresó nuevamente a Argentina. Por los lados del Cali se propone a Freddy Montero para adoptar al rojito abandonado. En lista de espera quedó Óscar Córdoba. Por derecha Mario García, lateral voluntarioso, comprometido y con buena salida. En el medio campo ajedrezado hay veteranía, talento y rapidez. Jorge López Caballero es el líder de área, que marca los tiempos tácticos y llega con sorpresa al arco contrario. El juvenil Mahecha le da equilibrio al equipo constantemente, quita, pasa bien y sale con propiedad con el balón en los piés. Araujo ya probó selección de mayores, es escurridizo, rápido y técnico. Móvil, por derecha, se especializa en ganarle la espalda a Benítez. Los ataques de Chicó siempre son más peligrosos cuando Móvil está enchufado. En la delantera, ante la ausencia de Salazar sólo estará Ánuar Guerrero.
Por los lados del Cali, vuelven Benítez y Olave. Otero se casó con Caicedo y el matrimonio está vivo y sin señas de divorcio, con posibles consecuencias nefastas para la familia verdiblanca en el futuro. Posiblemente el "Negris" sea el próximo Benítez, dentro de 100 partidos puede que haga algo bueno y la hinchada lo empiece a aceptar y se vuelva "imprescindible". Nunca se sabe.
La labor táctica se concentra en el circuito de juego. El Cali no lo tenía, simplemente arrancaba para arriba ahogando a los rivales. Otero está buscándole alternativas a la presión contraria, a la doble línea de 4, para dejar a un Cali más consistente en el campo. Lo hace concentrándose en la combinación con cambios de frente y juego en espacio reducido. "Dos cortos y uno largo" todavía es un paradigma vigente en el fútbol. El tiempo es corto y lo tiene que lograr muy rápido porque ya practicamente se acabó.
En Tunja hay que buscar la victoria, ningún otro resultado sirve. El frío y la altura jugarán en contra del único grande vallecaucano. La parte psicológica será pieza fundamental en el estadio Independencia. Hay que afrontar el partido con seriedad. Que se les vea en las caras ése deseo de revancha y no el tono relajado y casi despreocupado con el que dan declaraciones a diario.
Si al Chicó se le gana estamos en algo. Esto no es como ganarle a la Corporación o al Millonarios, cosas completamente normales en el día a día azucarero. Chicó es un equipo serio, táctica y técnicamente, con jugadores que esperan toda la temporada para enfrentar al Deportivo Cali.
La gran debilidad del Chicó siempre ha sido por el lado derecho. Los cambios de frente rápidos hacia Benítez dejan pagando al lateral ajedrezado en casi todas las ocasiones. Aunque García ha mejorado mucho el hueco que había por ése lateral. La espalda de González también se puede aprovechar si Don Haider decide que está en un equipo grande y que en ésta instancia tiene que correr a diferencia de las otras. Por el centro será muy complicado. Galicia y Palacios son aplicados, van muy bien en el cabezazo y tienen la viveza de muchos partidos jugados. La victoria se dará o por las bandas o en el tiro libre. Aunque son varios los que tienen buena pegada, no parece que se quedaran practicando después del entrenamiento para recuperar su nivel de precisión y potencia.
Los jugadores del mediocampo ajedrezado tienen muy buen cambio de rítmo, no se complican pasando de defensa a ataque y saben dirigir su ofensiva por las bandas. Zapata y Olave tendrán muchísimo trabajo, especialmente el "Goro" que tendrá que estar atento a las escaramuzas de Móvil a la espalda de Benítez. Otra vez será Caicedo, por su posición en el campo, la pieza defensiva más importante del Cali. Tendrá que contener al "huérfano" en sus arremetidas por izquierda, evitando también los cambios de frente a Móvil. Afortunadamente Briceño y Vásquez podrán colaborarle ésta vez y la defensa no se sentirá tan descubierta.
Será un partido muy disputado. Cali tendrá que regular las fuerzas porque la altura y el frío pasan factura rápido. Una victoria frente al Chicó mostrará que el Cali realmente está para lograr la hazaña.
Probables formaciones:
Boyacá Chicó FC: Noriega; García, Palacios, Galicia y el "huerfano"; López, López Caballero y Mahecha; Móvil y Araujo; Guerrero.
Deportivo Cali: Córdoba; Palacio, Zapata, Olave y Benítez; Caicedo, Vásquez y Briceño; Frangipane; Rodríguez y Montero.
Temas
1. Claves para la victoria
2. ¿Cómo querrían que fueran las declaraciones de los jugadores en éstas instancias?
3. ¿Es posible encontrarle equilibrio a un equipo diseñado para el ataque como el Deportivo Cali?
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Etiquetas: briceño, chicó fc, deportivo cali, jersson gonzález, previa
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