El Deportivo Cali fue superior
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Ayer se vivió una gran tarde-noche sabatina en la Sultana del Valle. Los caleños raizales disfrutaron por cerca de dos horas de una ciudad libre de atracos, homicidios, gente en los semáforos y atarbanes al volante. Pudieron dejar las puertas de sus casas abiertas, caminar sin miedo por las bellas alamedas, dejando a sus hijos jugar sin el temor a que les pasara algo. Parecía que toda la barbarie y delincuencia se hubiera ido de vacaciones por un momento. Y fue así, toda se congregó en las tribunas Sur, Occidental y Oriental del estadio Pascual Guerrero.
El Frente Radical Verdiblanco fue la piedra en el zapato de esa fiesta roja, que se encargó de meter todo tipo de artefactos explosivos a las tribunas generando peligro hasta para sus propios compinches. Hay que destacar el apoyo irrestricto y los cánticos del FRV. Ellos hacen presencia por el resto de la hinchada azucarera que se niega a pagar la boleta de un equipo que ha demostrado hasta la saciedad su amor por la trampa y la ilegalidad.
El corporativo es oportunista. Ahora que ganaron dos partidos seguidos, sacan blog, suben las boletas y van al estadio pensando que le van a ganar a papá. Se le veían las ganas a los corporativos de vencer al que por ya 10 fechas no los ha dejado ver los ansiados 3 puntos. Sin embargo, el empate de ayer, para ellos, es un triunfo sin igual. El carro de bomberos salió de Cascajal sin demora, la celebración duró hasta altas horas de la madrugada.
Para el Cali, el resultado de ayer es pésimo. Pero en la Cultura Alternativa el compromiso en el "Todos Contra Todos" es el funcionamiento, y por ahí la dupla Martínez-Dagraca saca una calificación excelente. Los técnicos interinos usaron su sentido común e hicieron la fácil. Se nota a leguas que estuvieron viendo videos de la Corporación y por eso salieron con el planteamiento adecuado. Un 4-3-1-2 pisó la cancha del sanfernandino, conformado por Córdoba en el arco, centrales Briceño y Olave, laterales Benítez y Palacio; en la primera de volantes Viveros, Vásquez y Caicedo; Frangipane libre y adelante Milton y Montero.
La idea del tres en la mitad era clara, había que taponar las salidas de Otálvaro y Rojas, los jugadores más peligrosos de la Corporación. Ninguno de los dos estuvo a la altura del reto y perdieron constantemente contra la disciplina verdiblanca. Otálvaro se jugó el partido de siempre, se le olvidó reclamar el Lomotil a la entrada del estadio y pues salió presto del estadio directo para el water. Rojas por su parte, no se merece pertenecer a ese equipo porque es mucho jugador para semejante circo. Viveros y Caicedo cumplieron a cabalidad su función en marca. El "Vive", que portó la banda de capitán, marcó, corrió, ordenó verbalmente y con fútbol los 90 minutos. Caicedo por su parte manejó la táctica y obstruyo sin clemencia la salida de Armero y Rojas. En el medio, Johny Vásquez hizo lo de siempre, el sacrificio, los relevos, corrió el amplio de la cancha y no se complicó. Es un jugador con una jerarquía tremenda para su corta edad.
La Corporación salió envalentonada al ver que por fin la acompañaron en el estadio, y con Rojas y Valencia trató de inquietar el arco de Óscar Córdoba. El Cali estuvo muy tranquilo y pausado. No se desesperó ante la arremetida de la Corporación y poco a poco fue tomándose confianza. El rojo notaba que con el paso de los minutos ya no podían tocar con toda libertad. Su circuito había sido cortado con puro orden. Sin embargo, tenían movimientos acertados en su parte posterior que dificultaron el ataque verdiblanco. La presión en la mitad de campo, obligó a que el Cali pasara largo, situación que pocos en el equipo saben o pueden hacer, haciéndolo ver torpe. Montero tuvo que bajar como 5to. volante varias veces, acompañando a Frangipane, pero el rápido retorno y orden de los rojitos, poco permitían en el juego del Grande Vallecaucano.
Milton no estuvo en su mejor tarde, pero cuando la combinaba a un toque con Frangipane y Montero, todo era a otro precio. Los delanteros tuvieron varias oportunidades, la mayoría por rebotes que dejaba Dudamel a tiros precisos de Frangipane. El arco rojo estuvo mucho más ocupado que el de Córdoba.
El primer tiempo estuvo enredado, con muchas precauciones por parte de la zaga roja, que como es común en ellos, raspó hasta más no poder. Tuvieron algunas llegadas, en su gran mayoría con balón parado, pero Córdoba supo responder.
En el segundo tiempo, Dagraca y Martínez notaron las deficiencias de los rojitos y ordenaron que el Cali subiera sus líneas y presionara en la cancha enemiga. Caicedo despertó del letargo y salió por su banda. Frangipane apretó a los centrales rojos y Viveros coordinó todo. El Cali los tuvo encerrados al menos los primeros 15 minutos del primer tiempo. Umaña entendió lo que pasaba, Otálvaro no le estaba funcionando, por aquello del Lomotil, y decidió ingresar a Arango, que se demoró un poco en enchufarse pero que con el pasar del partido se convirtió en una amenaza para la banda izquierda del Superdépor. Caicedo no pasaba una buena, además estaba amonestado, la dupla interina decide sustituirlo por Óscar Cornejo. El gaucho entra a cubrir la banda derecha, a contrapierna, pero aun así genera peligro y le continúa dañando la estrategia de salida a Rojas. Cali vuelve a ser peligroso, pero le falta. La delantera del Cali ya había notado que la defensa roja tiene serias deficiencias cuando de balón largo se trata, todavía no tienen distancia para medir rebotes, y por ahí Milton llegó en un par de oportunidades con peligro. Sus constantes desatinos dieron pie a su salida por el rápido juvenil Herman Córdoba, que optimizó la figura, enviando a Cornejo a jugar con su pierna hábil.
La Corporación sabía que la responsabilidad con su hinchada era sacar un resultado más favorable y se echó adelante dejando espacios para que los delanteros del Cali, ahora sin robarse espacios, pudieran ingresar con mayor libertad. En una jugada por derecha, Córdoba gana la línea y envía un centro muy preciso a la cabeza de Montero que por poco convierte. En los últimos minutos, un disparo de Paulo César Arango se estrella en el horizontal que con justicia rebota hacia afuera, evacuando el peligro de la portería de Córdoba. Finalizando el partido, la parcial roja tuvo que ver una bochornosa actuación de Andrés Felipe González, digna de un premio Razzie, que simuló un golpe en el pecho para frenar el partido e irse al menos con un punto en el bolsillo. Qué pronto aprenden las payasadas estos jugadores del trapo, ése es el legado de su admirado Roberto Cabañas.
Marcador final: 0 a 0.
Funcionamiento
En defensa, el Cali tuvo poco trabajo, por el ajustado filtro en la media cancha. Se notaron varios problemas. Todavía se producen muchas faltas cerca del área. Briceño tiene problemas saliendo con el balón y en pelota quieta se quedó dormido en ocasiones que la Corporación pudo aprovechar. El arquero estuvo muy bien, comprometido con su puesto y con seriedad hasta el incidente con Mina Polo, que el árbitro debió sancionar como falta y amarilla para el corporativo. Falta trabajo en tiros de esquina y en marca con perfil, y menos al bulto.
El filtro esta vez estuvo a la altura de las circunstacias. Casi no dejó pasar a los rojitos, que no pudieron engranar muchas jugadas en toque corto. La salida estuvo bloqueada los noventa minutos por la concentración y orden del único club. La figura fue Viveros, pero Vásquez merece una mención especial.
La parte ofensiva tiene como, pero aún no lo tiene claro. Frangipane, Montero y Milton pueden asociarse más, pero eso lo van a dar los partidos. Cuando se juntan, estos tres desarman un balín. Hubo una jugada en el primer tiempo que casi termina en gol, que dejó pagando todo el trabajo de semana del Profesor Umaña. Falta mayor acompañamiento de la primera de volantes con Frangipane. No hay respuesta todavía para el flojo comportamiento de Milton en este partido, pero habrá que esperarlo porque ha demostrado su amor el Cali y el arrepentimiento por haber vestido la sucia camiseta del vecino de patio. Milton y Montero se están quitando espacios, los dos van por los mismo balones. Falta coordinación en ese sentido.
Uno a uno
Córdoba: Grande Óscar. Jerarquía, don de mando, seguridad. Se metió en el partido y ahora se siente el cambio en su actitud. Tenía asustado a Valencia que a pesar de varias oportunidades en el tiro libre, no pudo concretar. (4)
Palacio: Casi no salió por su banda por orden técnica. Cumplió en la marca, fue muy rápido en los relevos. En el segundo tiempo tuvo protagonismo en el ataque. (4)
Briceño: Pierde las marcas en los tiros de esquina, le falta mejor manejo del balón en la salida. En una ocasión casi propicia un contragolpe letal por un pase errado. (2)
Olave: Muchas faltas cerca del área. Asustó a Otálvaro, obligándolo casi hasta ir a buscar consuelo con Dudamel. Es rápido pero torpe. (2)
Benítez: De todo un poco en el primer tiempo. En el segundo mejoró y acompaño en ataque. Mejoró mucho en la marca, pero se veía colgado cuando los corporativos pasaban a Viveros. Debe quedarse después de los entrenamientos practicando los centros al área. (3)
Caicedo: Bien en su función táctica en marca. Pasa muy mal y no tiene presencia en ataque. Está de titular porque no hay otro para su puesto. (2)
Vásquez: El bulldog del equipo. Apaga incendios, marca sin falta, está atento a los movimientos tácticos. Gran valor de la cantera. (5)
Viveros: La figura del partido. Con la banda de capitán retornó su autoestima. Corrió y ordenó todo el encuentro. También le dio pausa al equipo. (5)
Frangipane: Es importante cuando tiene con quien asociarse. Sus tiros al arco fueron peligrosísimos. Necesita tiempo en este nuevo proceso para entenderse con sus compañeros. Se diluyó en el segundo tiempo. (3)
Milton: Tuvo una oportunidad clarísima después de un error de Dudamel y no cobró. También tuvo otras. No fue su mejor tarde. (2)
Montero: Este pelao se las trae. Es vivo, pero no gana ni de boquilla ni con simulaciones. Umaña estaba protestando las mañas de este jugador que tenían en jaque a sus centrales. Fue un dolor de cabeza para la zaga bogotana. (3)
Cornejo: tiene talento, es muy técnico con el balón en los pies. Por ahí mandó por los dulces a Pablo Armero con un túnel impresionante. Es muy zurdo y le tocó jugar a contrapierna gran parte del partido. (4)
Cordobita: Otro gran valor de la cantera. Bastante ansioso en su primer clásico, pero se le ven las condiciones. Debe tener mayor oportunidad en la profesional del Cali, y se confirma la poca necesidad de otro delantero extranjero. (4)
Fantástico el trabajo de la dupla Martínez - Dagraca. Buena preparación del partido, adecuada lectura, cambios acertados, movimientos tácticos certeros, jugadas de balón parado, y apenas llevan ocho días. También motivaron el medio campo dándole la capitanía a Viveros. Todo se vio reflejado en la regularidad del equipo los noventa minutos. En fin, desde todo punto de vista, excelente. (5)
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Después de guardar muchas esperanzas en sus antíguos ídolos de barro: Gareca, Aquino y Cabañas, la Corporación tuvo que recurrir al vecino de patio para que les enseñara a jugar fútbol. Es una lástima que un hijo de la casa azucarera, Diego Umaña, esté asistiendo a la corrupta causa roja. El Cali sin embargo sigue en su campaña de llevar al descenso a este histórico equipo chico y se esperan sendas victorias de Real Cartagena y Equidad esta fecha.
Para el hincha del Cali un empate con la Corporación es una derrota, para ellos es una victoria como ninguna otra. Ya son 10 partidos seguidos sin que conozcan las mieles del triunfo, pero aun así, celebran.
Es motivo de gran felicidad para la hinchada ver al Cali jugando de forma ordenada. Sí se podía. La dupla Martínez - Dagraca debe continuar al mando del equipo profesional. Demostraron que hay equipo.
La ficha cortesía de Deporcali.com.
Temas
1. Funcionamiento del equipo
2. ¿Qué fue lo que más les gustó del Cali en el exclásico 259?
3. ¿Debe dársele una nueva oportunidad a Martínez y Dagraca al mando del equipo profesional?
4. Figura del partido
PS: Felicitaciones a calihouston y su familia por el nacimiento de sus bebés la noche de ayer.
El Frente Radical Verdiblanco fue la piedra en el zapato de esa fiesta roja, que se encargó de meter todo tipo de artefactos explosivos a las tribunas generando peligro hasta para sus propios compinches. Hay que destacar el apoyo irrestricto y los cánticos del FRV. Ellos hacen presencia por el resto de la hinchada azucarera que se niega a pagar la boleta de un equipo que ha demostrado hasta la saciedad su amor por la trampa y la ilegalidad.
El corporativo es oportunista. Ahora que ganaron dos partidos seguidos, sacan blog, suben las boletas y van al estadio pensando que le van a ganar a papá. Se le veían las ganas a los corporativos de vencer al que por ya 10 fechas no los ha dejado ver los ansiados 3 puntos. Sin embargo, el empate de ayer, para ellos, es un triunfo sin igual. El carro de bomberos salió de Cascajal sin demora, la celebración duró hasta altas horas de la madrugada.
Para el Cali, el resultado de ayer es pésimo. Pero en la Cultura Alternativa el compromiso en el "Todos Contra Todos" es el funcionamiento, y por ahí la dupla Martínez-Dagraca saca una calificación excelente. Los técnicos interinos usaron su sentido común e hicieron la fácil. Se nota a leguas que estuvieron viendo videos de la Corporación y por eso salieron con el planteamiento adecuado. Un 4-3-1-2 pisó la cancha del sanfernandino, conformado por Córdoba en el arco, centrales Briceño y Olave, laterales Benítez y Palacio; en la primera de volantes Viveros, Vásquez y Caicedo; Frangipane libre y adelante Milton y Montero.
La idea del tres en la mitad era clara, había que taponar las salidas de Otálvaro y Rojas, los jugadores más peligrosos de la Corporación. Ninguno de los dos estuvo a la altura del reto y perdieron constantemente contra la disciplina verdiblanca. Otálvaro se jugó el partido de siempre, se le olvidó reclamar el Lomotil a la entrada del estadio y pues salió presto del estadio directo para el water. Rojas por su parte, no se merece pertenecer a ese equipo porque es mucho jugador para semejante circo. Viveros y Caicedo cumplieron a cabalidad su función en marca. El "Vive", que portó la banda de capitán, marcó, corrió, ordenó verbalmente y con fútbol los 90 minutos. Caicedo por su parte manejó la táctica y obstruyo sin clemencia la salida de Armero y Rojas. En el medio, Johny Vásquez hizo lo de siempre, el sacrificio, los relevos, corrió el amplio de la cancha y no se complicó. Es un jugador con una jerarquía tremenda para su corta edad.
La Corporación salió envalentonada al ver que por fin la acompañaron en el estadio, y con Rojas y Valencia trató de inquietar el arco de Óscar Córdoba. El Cali estuvo muy tranquilo y pausado. No se desesperó ante la arremetida de la Corporación y poco a poco fue tomándose confianza. El rojo notaba que con el paso de los minutos ya no podían tocar con toda libertad. Su circuito había sido cortado con puro orden. Sin embargo, tenían movimientos acertados en su parte posterior que dificultaron el ataque verdiblanco. La presión en la mitad de campo, obligó a que el Cali pasara largo, situación que pocos en el equipo saben o pueden hacer, haciéndolo ver torpe. Montero tuvo que bajar como 5to. volante varias veces, acompañando a Frangipane, pero el rápido retorno y orden de los rojitos, poco permitían en el juego del Grande Vallecaucano.
Milton no estuvo en su mejor tarde, pero cuando la combinaba a un toque con Frangipane y Montero, todo era a otro precio. Los delanteros tuvieron varias oportunidades, la mayoría por rebotes que dejaba Dudamel a tiros precisos de Frangipane. El arco rojo estuvo mucho más ocupado que el de Córdoba.
El primer tiempo estuvo enredado, con muchas precauciones por parte de la zaga roja, que como es común en ellos, raspó hasta más no poder. Tuvieron algunas llegadas, en su gran mayoría con balón parado, pero Córdoba supo responder.
En el segundo tiempo, Dagraca y Martínez notaron las deficiencias de los rojitos y ordenaron que el Cali subiera sus líneas y presionara en la cancha enemiga. Caicedo despertó del letargo y salió por su banda. Frangipane apretó a los centrales rojos y Viveros coordinó todo. El Cali los tuvo encerrados al menos los primeros 15 minutos del primer tiempo. Umaña entendió lo que pasaba, Otálvaro no le estaba funcionando, por aquello del Lomotil, y decidió ingresar a Arango, que se demoró un poco en enchufarse pero que con el pasar del partido se convirtió en una amenaza para la banda izquierda del Superdépor. Caicedo no pasaba una buena, además estaba amonestado, la dupla interina decide sustituirlo por Óscar Cornejo. El gaucho entra a cubrir la banda derecha, a contrapierna, pero aun así genera peligro y le continúa dañando la estrategia de salida a Rojas. Cali vuelve a ser peligroso, pero le falta. La delantera del Cali ya había notado que la defensa roja tiene serias deficiencias cuando de balón largo se trata, todavía no tienen distancia para medir rebotes, y por ahí Milton llegó en un par de oportunidades con peligro. Sus constantes desatinos dieron pie a su salida por el rápido juvenil Herman Córdoba, que optimizó la figura, enviando a Cornejo a jugar con su pierna hábil.
La Corporación sabía que la responsabilidad con su hinchada era sacar un resultado más favorable y se echó adelante dejando espacios para que los delanteros del Cali, ahora sin robarse espacios, pudieran ingresar con mayor libertad. En una jugada por derecha, Córdoba gana la línea y envía un centro muy preciso a la cabeza de Montero que por poco convierte. En los últimos minutos, un disparo de Paulo César Arango se estrella en el horizontal que con justicia rebota hacia afuera, evacuando el peligro de la portería de Córdoba. Finalizando el partido, la parcial roja tuvo que ver una bochornosa actuación de Andrés Felipe González, digna de un premio Razzie, que simuló un golpe en el pecho para frenar el partido e irse al menos con un punto en el bolsillo. Qué pronto aprenden las payasadas estos jugadores del trapo, ése es el legado de su admirado Roberto Cabañas.
Marcador final: 0 a 0.
Funcionamiento
En defensa, el Cali tuvo poco trabajo, por el ajustado filtro en la media cancha. Se notaron varios problemas. Todavía se producen muchas faltas cerca del área. Briceño tiene problemas saliendo con el balón y en pelota quieta se quedó dormido en ocasiones que la Corporación pudo aprovechar. El arquero estuvo muy bien, comprometido con su puesto y con seriedad hasta el incidente con Mina Polo, que el árbitro debió sancionar como falta y amarilla para el corporativo. Falta trabajo en tiros de esquina y en marca con perfil, y menos al bulto.
El filtro esta vez estuvo a la altura de las circunstacias. Casi no dejó pasar a los rojitos, que no pudieron engranar muchas jugadas en toque corto. La salida estuvo bloqueada los noventa minutos por la concentración y orden del único club. La figura fue Viveros, pero Vásquez merece una mención especial.
La parte ofensiva tiene como, pero aún no lo tiene claro. Frangipane, Montero y Milton pueden asociarse más, pero eso lo van a dar los partidos. Cuando se juntan, estos tres desarman un balín. Hubo una jugada en el primer tiempo que casi termina en gol, que dejó pagando todo el trabajo de semana del Profesor Umaña. Falta mayor acompañamiento de la primera de volantes con Frangipane. No hay respuesta todavía para el flojo comportamiento de Milton en este partido, pero habrá que esperarlo porque ha demostrado su amor el Cali y el arrepentimiento por haber vestido la sucia camiseta del vecino de patio. Milton y Montero se están quitando espacios, los dos van por los mismo balones. Falta coordinación en ese sentido.
Uno a uno
Córdoba: Grande Óscar. Jerarquía, don de mando, seguridad. Se metió en el partido y ahora se siente el cambio en su actitud. Tenía asustado a Valencia que a pesar de varias oportunidades en el tiro libre, no pudo concretar. (4)
Palacio: Casi no salió por su banda por orden técnica. Cumplió en la marca, fue muy rápido en los relevos. En el segundo tiempo tuvo protagonismo en el ataque. (4)
Briceño: Pierde las marcas en los tiros de esquina, le falta mejor manejo del balón en la salida. En una ocasión casi propicia un contragolpe letal por un pase errado. (2)
Olave: Muchas faltas cerca del área. Asustó a Otálvaro, obligándolo casi hasta ir a buscar consuelo con Dudamel. Es rápido pero torpe. (2)
Benítez: De todo un poco en el primer tiempo. En el segundo mejoró y acompaño en ataque. Mejoró mucho en la marca, pero se veía colgado cuando los corporativos pasaban a Viveros. Debe quedarse después de los entrenamientos practicando los centros al área. (3)
Caicedo: Bien en su función táctica en marca. Pasa muy mal y no tiene presencia en ataque. Está de titular porque no hay otro para su puesto. (2)
Vásquez: El bulldog del equipo. Apaga incendios, marca sin falta, está atento a los movimientos tácticos. Gran valor de la cantera. (5)
Viveros: La figura del partido. Con la banda de capitán retornó su autoestima. Corrió y ordenó todo el encuentro. También le dio pausa al equipo. (5)
Frangipane: Es importante cuando tiene con quien asociarse. Sus tiros al arco fueron peligrosísimos. Necesita tiempo en este nuevo proceso para entenderse con sus compañeros. Se diluyó en el segundo tiempo. (3)
Milton: Tuvo una oportunidad clarísima después de un error de Dudamel y no cobró. También tuvo otras. No fue su mejor tarde. (2)
Montero: Este pelao se las trae. Es vivo, pero no gana ni de boquilla ni con simulaciones. Umaña estaba protestando las mañas de este jugador que tenían en jaque a sus centrales. Fue un dolor de cabeza para la zaga bogotana. (3)
... los cambios ...
Cornejo: tiene talento, es muy técnico con el balón en los pies. Por ahí mandó por los dulces a Pablo Armero con un túnel impresionante. Es muy zurdo y le tocó jugar a contrapierna gran parte del partido. (4)
Cordobita: Otro gran valor de la cantera. Bastante ansioso en su primer clásico, pero se le ven las condiciones. Debe tener mayor oportunidad en la profesional del Cali, y se confirma la poca necesidad de otro delantero extranjero. (4)
... el dt ...
Fantástico el trabajo de la dupla Martínez - Dagraca. Buena preparación del partido, adecuada lectura, cambios acertados, movimientos tácticos certeros, jugadas de balón parado, y apenas llevan ocho días. También motivaron el medio campo dándole la capitanía a Viveros. Todo se vio reflejado en la regularidad del equipo los noventa minutos. En fin, desde todo punto de vista, excelente. (5)
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Después de guardar muchas esperanzas en sus antíguos ídolos de barro: Gareca, Aquino y Cabañas, la Corporación tuvo que recurrir al vecino de patio para que les enseñara a jugar fútbol. Es una lástima que un hijo de la casa azucarera, Diego Umaña, esté asistiendo a la corrupta causa roja. El Cali sin embargo sigue en su campaña de llevar al descenso a este histórico equipo chico y se esperan sendas victorias de Real Cartagena y Equidad esta fecha.
Para el hincha del Cali un empate con la Corporación es una derrota, para ellos es una victoria como ninguna otra. Ya son 10 partidos seguidos sin que conozcan las mieles del triunfo, pero aun así, celebran.
Es motivo de gran felicidad para la hinchada ver al Cali jugando de forma ordenada. Sí se podía. La dupla Martínez - Dagraca debe continuar al mando del equipo profesional. Demostraron que hay equipo.
La ficha cortesía de Deporcali.com.
Temas
1. Funcionamiento del equipo
2. ¿Qué fue lo que más les gustó del Cali en el exclásico 259?
3. ¿Debe dársele una nueva oportunidad a Martínez y Dagraca al mando del equipo profesional?
4. Figura del partido
PS: Felicitaciones a calihouston y su familia por el nacimiento de sus bebés la noche de ayer.
Etiquetas: alexander viveros, corporación, deportivo cali, exclásico, resumen
publicado por Obelisco @ 7:21 a. m.
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