33%
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La tarde noche de ayer los fanáticos verdiblancos fueron al estadio Pascual Guerrero con la esperanza intacta. Esa hinchada que tuvo el aguante de más de 20 años y que creció y formó la institución más honesta y organizada en su momento más difícil. Sin ninguna garantía, y a pesar de la incesante lluvia caleña, se presentaron unos 18.000 espectadores para observar el renacer del Verdiblanco ante el campeón colombiano. El resultado no pudo ser más desalentador.
Atlético Nacional irrespetó al Deportivo Cali. Nunca antes se había visto que un equipo pisara la empapada cancha del Pascual con tanta displicencia. El Verdolaga, jugando a un cuarto de máquina, con nueve elementos en la cancha la gran mayoría del encuentro y por momentos mostrando un fútbol horrible, se llevó un punto del sanfernandino sin mayor esfuerzo y pudo llevarse más si hubiera querido.
El Cali por su parte lo tuvo todo para ganar, pero no estuvo a la altura de una historia que dice que Nacional tiene pocas posibilidades de sacar puntos en el Pascual Guerrero.
Labruna nuevamente sale con su formación preferida 3-4-1-2. Esta vez con mayores precauciones. Benítez y Palacio se cuidan en la salida para darle mayor solidez a la línea de 3. Quintabani ya sabe desde hace rato que Benítez es uno de los puntos débiles del Cali en defensa. Antes había sido Jairo Patiño el verdugo del "Chiguiro", presionándolo y obligándolo a cometer errores infantiles. "El Viejo" ya no está, pero sí Martel, que cumplió esa función con éxito. Los primeros cinco minutos fueron del Verdiblanco, que salió a buscar el marcador. Después, se pierde el balón y Nacional empieza a tocar, pero sin tener profundidad. En el minuto 15, después de una jugada de tiro de esquina producto de un rechazo a un metrallazo de Paolo Frangipane, Milton Rodríguez hace la de él, se rebusca en el área y marca de cabeza. El Cali inicia con buen comportamiento: Viveros estaba enchufado, Valdés quitaba bien, se estaba presionando en media cancha y el Nacional no podía llegar con claridad. Una jugada de pase fenomenal de Miltinho a Montero pudo ser el 2 a 0, pero Barahona achica bien y no se logra concretar. Al minuto 25, Piedrahita comete una falta descalificadora sobre Benítez que implica su expulsión directa. Mendoza y "el mejor del mundo sin balón" también rasparon irresponsablemente, pero sólo se llevaron la amarilla. El Cali quedaba entonces con un hombre más. Quintabani recompuso la figura, retrasando un poco a Martel, lo que le dió vía libre a Benítez para salir por su banda. Labruna no aprovechó esta coyuntura para hacer un poco más por el partido y Nacional, que no juega con 9 cojos, tomó el balón, empezó a pasar, encontró a Ramírez que realiza un pase cruzado a Galván, que le gana la posición a Benítez (preocupado por Martel), se saca a Córdoba y define con la tranquilidad del goleador de raza. Increíble. En ese momento, el Cali vuelve a ser el de Labruna. La desesperación ataca por doquier y no se logra una estabilidad en el terreno de juego.
En el segundo tiempo, Nacional se anima un poquito y con 9 hombres mete al Cali en su propia cancha. El desorden era rampante en todas las líneas. Por fin el gaucho decide meterle la ficha al asunto y cambia el módulo de 3 por 4 en el fondo, sustituyendo a Arrechea (el mejor de la defensa hasta el momento) por Escobar. El cambio se demoró exactamente 35 minutos (desde la expulsión de Piedrahita), y no le sirvió de nada, porque a los dos minutos, Valdés comete una falta que le da para una expulsión injusta. Justo antes, Quintabani decide darse gusto y sustituye al ídolo de barro de los paisas por uno que sume, Elkín Murillo. Ahora con 10, sin filtro en la media cancha y con la necesidad del resultado, el Cali se convierte en un ente futbolístico sin forma y sin fondo. O mejor sí, ese ente era una rosca, todos jugando por fuera y con un hueco en la mitad (Aredes, Copyright 2007). Carlos Antonio Vélez lo señaló claramente, los dos laterales salían al mismo tiempo y dejaban a Briceño y Olave mano a mano. Quintabani que, aunque no es un virtuoso, no es bobo, mete a Leon Darío Muñoz para explotar los espacios libres con velocidad. Después, Labruna saca del campo al jugador que puede resolver por su experiencia y calidad goleadora, Milton Rodríguez. Ingresa Cornejo, que mostró cosas muy importantes, entre otras, liderazgo, rapidez, dominio del balón y media distancia. Frangipane para esta instancia ya no aparecía. Caicedo también entró a la cancha por el sacrificado Viveros, sin una explicación táctica que lo avalara. Nacional siguió caminando la cancha y sacó un empate fácil, sin despeinarse, irrespetando a toda una hinchada e institución que tenía unos guerreros sin armas para defenderse.
Uno a uno
Córdoba: Salvó varias, estuvo más seguro. El único error, un rebote largo en un tiro complicado. Se le sigue notando el descontento. (3)
Arrechea: El más rápido e inteligente de la zaga. Supo sortear la mayoría de acciones ofensivas del Nacional. Salió para recomponer la figura. (4)
Briceño: No está en su mejor nivel, tuvo una oportunidad de gol y no la concretó. En defensa cumplió, pero se vio confundido ante el toque rápido del Nacional. (3)
Olave: Está en uno de sus peores momentos futbolísticos, volvió a marcar con falta, sin sentido de la anticipación. (2)
Palacio: Intentó desordenadamente por su banda, le falta mayor juego asociativo. (3)
Valdés: Bien hasta que lo expulsaron, está retomando la confianza para rematar de media distancia. Se vió menos aparatoso. La expulsión fue injusta. (2)
Viveros: Bien en los primeros minutos, después se fue diluyendo, y tocó fondo cuando quedó como único volante de marca. (2)
Benítez: Otro de sus famosos partidos. Culpable en el gol de Nacional, no pudo descifrar el doblaje que le hacían con Martel que hizo lo que quizo por esa banda, con balón y sin él. Aunque metió algunos pases al área contraria, no está en un buen nivel. (2)
Frangipane: Al inicio, parecía un tercer delantero por derecha, alternándose con Montero. Hizo lo que pudo, pero no le alcanzó el oxígeno hasta el final, probablemente por las condiciones de la cancha y el desorden del equipo. (3)
Milton: En lo suyo, buscando las opciones y concretando. Su actualidad le da para jugar de delantero retrasado. Ha mostrado que puede ordenar la ofensiva del equipo con pases certeros. Se entiende bien con Montero. (4)
Montero: No fue su mejor partido, pero siempre muestra pinceladas de crack. (3)
Escobar: Le falta mucho. Intenta y tiene potencia pero no inquieta la defensa contraria. (2)
Cornejo: Este jugador va a ser importantísimo para el Cali una vez finalice la era Labruna. Buen prospecto. (4)
Caicedo: Está bien en el Huila y que devuelvan a Bernal. (2)
Nuevamente equivocado en los cambios, desesperado en función táctica cuando tiene un resultado adverso. Terco en su formación de 3 en el fondo. (1)
Jorge Hernán Hoyos permitió el juego fuerte del Nacional. Mendoza y Aristizábal debieron ser expulsados por faltas peligrosas. La expulsión de Valdés fue injusta.
La era Labruna debe finalizar por el bien de todos. El gaucho no es el Cali, es solo un empleado, y si el equipo puede tener un mejor porvenir con otra persona, bienvenida sea. Los rumores de cambio, los flojos resultados (6 de 18 puntos posibles, 33% de rendimiento global), el divorcio con la hinchada y principalmente el pobre funcionamiento colectivo del equipo son motivos para que el argentino tome la decisión decorosa y renuncie a la dirección del Deportivo Cali. Se le abona el trabajo que hizo, las horas y la dedicación, su honestidad y la paternidad sobre la Corporación. Después del Cali seguro vendrán mejores cosas para él. Muchas gracias por todo.
Le corresponde a la Junta no errar en el inicio de un nuevo proyecto. Técnicos como Francisco Maturana, Víctor Luna, "Pecoso" Castro, "Chiqui" García no tienen cabida en esta institución. El perfil de un nuevo técnico puede ser este: ganador con un equipo grande, con habilidad para trabajar con la cantera, sin pasado corporativo y amplios conocimientos tácticos. Un proyecto serio con un técnico de este perfil cuesta un dinero importante. Esa es plata bien invertida. Las propuestas del administrador de este blog son: Víctor Púa y Nelson Acosta; en su defecto Eduardo Lara, y si no cualquiera de la cantera que esté a la altura del reto.
El hincha caleño merece renovar su esperanza en el equipo.
Temas
1. Evaluación de técnico y jugadores en este partido
2. ¿Le ganábamos al Nacional con los 11 en la cancha?
3. ¿Se acabó la era Labruna?
Obelisco
Atlético Nacional irrespetó al Deportivo Cali. Nunca antes se había visto que un equipo pisara la empapada cancha del Pascual con tanta displicencia. El Verdolaga, jugando a un cuarto de máquina, con nueve elementos en la cancha la gran mayoría del encuentro y por momentos mostrando un fútbol horrible, se llevó un punto del sanfernandino sin mayor esfuerzo y pudo llevarse más si hubiera querido.
El Cali por su parte lo tuvo todo para ganar, pero no estuvo a la altura de una historia que dice que Nacional tiene pocas posibilidades de sacar puntos en el Pascual Guerrero.
Labruna nuevamente sale con su formación preferida 3-4-1-2. Esta vez con mayores precauciones. Benítez y Palacio se cuidan en la salida para darle mayor solidez a la línea de 3. Quintabani ya sabe desde hace rato que Benítez es uno de los puntos débiles del Cali en defensa. Antes había sido Jairo Patiño el verdugo del "Chiguiro", presionándolo y obligándolo a cometer errores infantiles. "El Viejo" ya no está, pero sí Martel, que cumplió esa función con éxito. Los primeros cinco minutos fueron del Verdiblanco, que salió a buscar el marcador. Después, se pierde el balón y Nacional empieza a tocar, pero sin tener profundidad. En el minuto 15, después de una jugada de tiro de esquina producto de un rechazo a un metrallazo de Paolo Frangipane, Milton Rodríguez hace la de él, se rebusca en el área y marca de cabeza. El Cali inicia con buen comportamiento: Viveros estaba enchufado, Valdés quitaba bien, se estaba presionando en media cancha y el Nacional no podía llegar con claridad. Una jugada de pase fenomenal de Miltinho a Montero pudo ser el 2 a 0, pero Barahona achica bien y no se logra concretar. Al minuto 25, Piedrahita comete una falta descalificadora sobre Benítez que implica su expulsión directa. Mendoza y "el mejor del mundo sin balón" también rasparon irresponsablemente, pero sólo se llevaron la amarilla. El Cali quedaba entonces con un hombre más. Quintabani recompuso la figura, retrasando un poco a Martel, lo que le dió vía libre a Benítez para salir por su banda. Labruna no aprovechó esta coyuntura para hacer un poco más por el partido y Nacional, que no juega con 9 cojos, tomó el balón, empezó a pasar, encontró a Ramírez que realiza un pase cruzado a Galván, que le gana la posición a Benítez (preocupado por Martel), se saca a Córdoba y define con la tranquilidad del goleador de raza. Increíble. En ese momento, el Cali vuelve a ser el de Labruna. La desesperación ataca por doquier y no se logra una estabilidad en el terreno de juego.
En el segundo tiempo, Nacional se anima un poquito y con 9 hombres mete al Cali en su propia cancha. El desorden era rampante en todas las líneas. Por fin el gaucho decide meterle la ficha al asunto y cambia el módulo de 3 por 4 en el fondo, sustituyendo a Arrechea (el mejor de la defensa hasta el momento) por Escobar. El cambio se demoró exactamente 35 minutos (desde la expulsión de Piedrahita), y no le sirvió de nada, porque a los dos minutos, Valdés comete una falta que le da para una expulsión injusta. Justo antes, Quintabani decide darse gusto y sustituye al ídolo de barro de los paisas por uno que sume, Elkín Murillo. Ahora con 10, sin filtro en la media cancha y con la necesidad del resultado, el Cali se convierte en un ente futbolístico sin forma y sin fondo. O mejor sí, ese ente era una rosca, todos jugando por fuera y con un hueco en la mitad (Aredes, Copyright 2007). Carlos Antonio Vélez lo señaló claramente, los dos laterales salían al mismo tiempo y dejaban a Briceño y Olave mano a mano. Quintabani que, aunque no es un virtuoso, no es bobo, mete a Leon Darío Muñoz para explotar los espacios libres con velocidad. Después, Labruna saca del campo al jugador que puede resolver por su experiencia y calidad goleadora, Milton Rodríguez. Ingresa Cornejo, que mostró cosas muy importantes, entre otras, liderazgo, rapidez, dominio del balón y media distancia. Frangipane para esta instancia ya no aparecía. Caicedo también entró a la cancha por el sacrificado Viveros, sin una explicación táctica que lo avalara. Nacional siguió caminando la cancha y sacó un empate fácil, sin despeinarse, irrespetando a toda una hinchada e institución que tenía unos guerreros sin armas para defenderse.
Uno a uno
Córdoba: Salvó varias, estuvo más seguro. El único error, un rebote largo en un tiro complicado. Se le sigue notando el descontento. (3)
Arrechea: El más rápido e inteligente de la zaga. Supo sortear la mayoría de acciones ofensivas del Nacional. Salió para recomponer la figura. (4)
Briceño: No está en su mejor nivel, tuvo una oportunidad de gol y no la concretó. En defensa cumplió, pero se vio confundido ante el toque rápido del Nacional. (3)
Olave: Está en uno de sus peores momentos futbolísticos, volvió a marcar con falta, sin sentido de la anticipación. (2)
Palacio: Intentó desordenadamente por su banda, le falta mayor juego asociativo. (3)
Valdés: Bien hasta que lo expulsaron, está retomando la confianza para rematar de media distancia. Se vió menos aparatoso. La expulsión fue injusta. (2)
Viveros: Bien en los primeros minutos, después se fue diluyendo, y tocó fondo cuando quedó como único volante de marca. (2)
Benítez: Otro de sus famosos partidos. Culpable en el gol de Nacional, no pudo descifrar el doblaje que le hacían con Martel que hizo lo que quizo por esa banda, con balón y sin él. Aunque metió algunos pases al área contraria, no está en un buen nivel. (2)
Frangipane: Al inicio, parecía un tercer delantero por derecha, alternándose con Montero. Hizo lo que pudo, pero no le alcanzó el oxígeno hasta el final, probablemente por las condiciones de la cancha y el desorden del equipo. (3)
Milton: En lo suyo, buscando las opciones y concretando. Su actualidad le da para jugar de delantero retrasado. Ha mostrado que puede ordenar la ofensiva del equipo con pases certeros. Se entiende bien con Montero. (4)
Montero: No fue su mejor partido, pero siempre muestra pinceladas de crack. (3)
... los cambios ...
Escobar: Le falta mucho. Intenta y tiene potencia pero no inquieta la defensa contraria. (2)
Cornejo: Este jugador va a ser importantísimo para el Cali una vez finalice la era Labruna. Buen prospecto. (4)
Caicedo: Está bien en el Huila y que devuelvan a Bernal. (2)
... el dt ...
Nuevamente equivocado en los cambios, desesperado en función táctica cuando tiene un resultado adverso. Terco en su formación de 3 en el fondo. (1)
... el árbitro ...
Jorge Hernán Hoyos permitió el juego fuerte del Nacional. Mendoza y Aristizábal debieron ser expulsados por faltas peligrosas. La expulsión de Valdés fue injusta.
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La era Labruna debe finalizar por el bien de todos. El gaucho no es el Cali, es solo un empleado, y si el equipo puede tener un mejor porvenir con otra persona, bienvenida sea. Los rumores de cambio, los flojos resultados (6 de 18 puntos posibles, 33% de rendimiento global), el divorcio con la hinchada y principalmente el pobre funcionamiento colectivo del equipo son motivos para que el argentino tome la decisión decorosa y renuncie a la dirección del Deportivo Cali. Se le abona el trabajo que hizo, las horas y la dedicación, su honestidad y la paternidad sobre la Corporación. Después del Cali seguro vendrán mejores cosas para él. Muchas gracias por todo.
Le corresponde a la Junta no errar en el inicio de un nuevo proyecto. Técnicos como Francisco Maturana, Víctor Luna, "Pecoso" Castro, "Chiqui" García no tienen cabida en esta institución. El perfil de un nuevo técnico puede ser este: ganador con un equipo grande, con habilidad para trabajar con la cantera, sin pasado corporativo y amplios conocimientos tácticos. Un proyecto serio con un técnico de este perfil cuesta un dinero importante. Esa es plata bien invertida. Las propuestas del administrador de este blog son: Víctor Púa y Nelson Acosta; en su defecto Eduardo Lara, y si no cualquiera de la cantera que esté a la altura del reto.
El hincha caleño merece renovar su esperanza en el equipo.
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1. Evaluación de técnico y jugadores en este partido
2. ¿Le ganábamos al Nacional con los 11 en la cancha?
3. ¿Se acabó la era Labruna?
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Etiquetas: atlético nacional, crisis, deportivo cali, milton rodríguez, omar labruna, resumen
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