Perdón de hincha
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El Club Deportivo Cali ha tenido que sufrir con la delantera este último semestre por las lesiones de los dos excelentes goleadores Armando Carrillo y Sergio Herrera. Aunque Freddy Montero y Martín Cardetti respondieron con altura en el último compromiso, había que fortalecer el ataque con un artillero de las calidades del barranqueño. La Junta Directiva tomó correctivos rápidamente y logró concretar a Milton Fabián Rodríguez.
Este jugador ha sido centro de cualquier cantidad de polémicas en el día a día de los fanáticos. Rodríguez siempre tuvo el rótulo de goleador, pero en el Glorioso no inició bien. Sus movimientos eran torpes y su definición peor. Varios técnicos decidieron que era mejor tenerlo en otro equipo. Pero cuando llegaba a otros equipos terminaba como goleador, inclusive, en el Deportivo Pereira alcanzó a ser Botín de Oro. Regresó unas tres veces, y la última fué la vencida. Se metió en el corazón del hincha el día aquel que le pintó la cara a Millonarios en el propio Nemesio Camacho con gol de cabeza que los dejó por fuera de la final. Despúes de eso todo le empezó a entrar y con la madurez, el recorrido y la experiencia pudo por fin portar con distinción, la camiseta más importante en Colombia. Eso dió pié para que después lo convocaran a la selección mayor.
Salió por la puerta de atrás por supuesta culpa de su representante, del equipo que lo vió nacer. Viajó por el mundo del fútbol con éxito. Estuvo en Australia y Corea donde brilló con luz propia. Una vez terminado el corto torneo australiano, Rodríguez buscó mantener su forma y continuidad en un equipo colombiano. Al fin y al cabo el fútbol es un negocio privado, y todo el mundo tiene la libertad de buscar el mejor trabajo que pueda. Milton decidió venderle el alma al diablo. Seguramente pensó que no habría problema tal como pasó con Candelo y Betancourt. No se pudo equivocar más.
Los problemas legales con el Cali comenzaron pronto. La palabra "veto" se escuchó en múltiples oportunidades en los programas deportivos. La Junta quedó en entredicho, pero un falló legal dejó todo muy claro a favor de la institución azucarera.
Los hinchas no soportaban ver al "Héroe de El Campín" vistiendo la casaca más sucia y puerca del globo terráqueo. Entró a hacer parte de esos otros traidores (Mafla, Bonilla) a los que se les dió todo y después se cambiaron de bando como si nada, para hablar pestes de aquel que los había vuelto grandes.
Su condición de rompe-redes no cambió durante su paso por lo más bajo del fútbol. Pero en el pobre equipo rojo que no existe no se amaña nadie porque no pagan. Tuvo que salir a buscar mejor fortuna en otras latitudes.
La urgencia de delanteros obligó a la Junta Directiva a superar los rencores y buscar al hijo pródigo. Milton Rodríguez entabló conversaciones y en cuestión de días era nuevo jugador del Superdépor.
Eso de voltearse según la conveniencia rompe con los códigos tácitos del fútbol. Muchos hinchas no le perdonan el gran pecado que cometió y resisten su llegada. Otros recuerdan sus mejores tardes y lo absuelven sin condiciones. No le exigen ni tan siquiera una disculpa.
Miltinho le faltó al respeto a la hinchada más culta. Ahora hace parte nuevamente de esta noble institución y sus goles (especialmente en el partido que sigue) y celebraciones serán los únicos que le concederán el indulto total.
Temas
1. ¿Milton rompió con los códigos del fútbol?
2. ¿Con solo ponerse la camiseta del Cali quedó curado o tiene que hacer algo más para obtener la absolución total de la hinchada?
3. ¿Con Mafla y Bonilla hubiera pasado lo mismo?
4. Las opiniones en el fútbol cambian así de fácil, ¿hace seis meses lo peor y ahora lo mejor?
Obelisco
Socios con problemas en el Caligol
1. Kacho
2. Hidalgo
3. Bernardo
Por favor revisen su mail y entreguen el formulario completo a la mayor prontitud.
Imagen cortesía de blogs.news.com.au
El Club Deportivo Cali ha tenido que sufrir con la delantera este último semestre por las lesiones de los dos excelentes goleadores Armando Carrillo y Sergio Herrera. Aunque Freddy Montero y Martín Cardetti respondieron con altura en el último compromiso, había que fortalecer el ataque con un artillero de las calidades del barranqueño. La Junta Directiva tomó correctivos rápidamente y logró concretar a Milton Fabián Rodríguez.
Este jugador ha sido centro de cualquier cantidad de polémicas en el día a día de los fanáticos. Rodríguez siempre tuvo el rótulo de goleador, pero en el Glorioso no inició bien. Sus movimientos eran torpes y su definición peor. Varios técnicos decidieron que era mejor tenerlo en otro equipo. Pero cuando llegaba a otros equipos terminaba como goleador, inclusive, en el Deportivo Pereira alcanzó a ser Botín de Oro. Regresó unas tres veces, y la última fué la vencida. Se metió en el corazón del hincha el día aquel que le pintó la cara a Millonarios en el propio Nemesio Camacho con gol de cabeza que los dejó por fuera de la final. Despúes de eso todo le empezó a entrar y con la madurez, el recorrido y la experiencia pudo por fin portar con distinción, la camiseta más importante en Colombia. Eso dió pié para que después lo convocaran a la selección mayor.
Salió por la puerta de atrás por supuesta culpa de su representante, del equipo que lo vió nacer. Viajó por el mundo del fútbol con éxito. Estuvo en Australia y Corea donde brilló con luz propia. Una vez terminado el corto torneo australiano, Rodríguez buscó mantener su forma y continuidad en un equipo colombiano. Al fin y al cabo el fútbol es un negocio privado, y todo el mundo tiene la libertad de buscar el mejor trabajo que pueda. Milton decidió venderle el alma al diablo. Seguramente pensó que no habría problema tal como pasó con Candelo y Betancourt. No se pudo equivocar más.
Los problemas legales con el Cali comenzaron pronto. La palabra "veto" se escuchó en múltiples oportunidades en los programas deportivos. La Junta quedó en entredicho, pero un falló legal dejó todo muy claro a favor de la institución azucarera.
Los hinchas no soportaban ver al "Héroe de El Campín" vistiendo la casaca más sucia y puerca del globo terráqueo. Entró a hacer parte de esos otros traidores (Mafla, Bonilla) a los que se les dió todo y después se cambiaron de bando como si nada, para hablar pestes de aquel que los había vuelto grandes.
Su condición de rompe-redes no cambió durante su paso por lo más bajo del fútbol. Pero en el pobre equipo rojo que no existe no se amaña nadie porque no pagan. Tuvo que salir a buscar mejor fortuna en otras latitudes.
La urgencia de delanteros obligó a la Junta Directiva a superar los rencores y buscar al hijo pródigo. Milton Rodríguez entabló conversaciones y en cuestión de días era nuevo jugador del Superdépor.
Eso de voltearse según la conveniencia rompe con los códigos tácitos del fútbol. Muchos hinchas no le perdonan el gran pecado que cometió y resisten su llegada. Otros recuerdan sus mejores tardes y lo absuelven sin condiciones. No le exigen ni tan siquiera una disculpa.
Miltinho le faltó al respeto a la hinchada más culta. Ahora hace parte nuevamente de esta noble institución y sus goles (especialmente en el partido que sigue) y celebraciones serán los únicos que le concederán el indulto total.
Temas
1. ¿Milton rompió con los códigos del fútbol?
2. ¿Con solo ponerse la camiseta del Cali quedó curado o tiene que hacer algo más para obtener la absolución total de la hinchada?
3. ¿Con Mafla y Bonilla hubiera pasado lo mismo?
4. Las opiniones en el fútbol cambian así de fácil, ¿hace seis meses lo peor y ahora lo mejor?
Obelisco
Socios con problemas en el Caligol
1. Kacho
2. Hidalgo
3. Bernardo
Por favor revisen su mail y entreguen el formulario completo a la mayor prontitud.
Imagen cortesía de blogs.news.com.au
Etiquetas: códigos del fútbol, deportivo cali, milton rodríguez
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