Últimos acontecimientos

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El Cali produce noticias por estos días. Blas Pérez se va transferido a España y hay una buena posibilidad de que Álvaro Domínguez despegue para Suiza. También se escuchan rumores sobre la solicitud de un equipo alemán por el pase de Freddy Montero. Además Labruna firmó por un año más con el equipo.

Sobre el tema del panameño, se hace un muy buen negocio. Se adquiere un jugador con un pase no tan costoso, que se rescata de la Primera B colombiana y ahora se puede vender a un club europeo a un precio no imaginado. Es todavía mejor cuando se conocen todas las limitaciones técnicas de un jugador que, aunque anota goles con regularidad, es supremamente torpe y que además es un elemento que genera discordia dentro del plantel.

La parcial azucarera todavía no le perdona el penalti errado en la final con el Pasto. Además de sus declaraciones poco agraciadas sobre el equipo que lo dió a conocer en el medio nacional e internacional. El título de 2005 ya es historia, y el dinero que se gane por el traspaso de este jugador podrá ser utilizado para la contratación de un delantero que se adapte más al estilo de juego del Cali y que sea un profesional por encima de cualquier otra cosa.

Álvaro Domínguez está que se va desde hace rato, pero no ha contado con suerte. El mejor jugador del FPC merece una salida por la puerta grande. La transferencia a Europa sería lo único adecuado para un ídolo incondicional de la hinchada. Seguramente brillará en Europa y en la selección Colombia donde tiene la titular asegurada. Ojalá el traspaso se dé por el bien del 23. Se le extrañará en las huestes caleñas, pero no queda de otra que seguir adelante y desearle la mejor de las suertes.

El juvenil Freddy Montero es cuento aparte. Un jugador de la edad y características de Montero vale cualquier cantidad de plata en otros países. No se puede dar en promoción simplemente por ser colombiano. Si fuera argentino valdría por lo menos 5 millones de euros. Obviamente el peso que los colombianos tenemos que cargar por los personajes que le dieron gloria al "Tridente de la Corrupción" no es cualquier cosa, y pues devalúa el precio del canterano.

El negocio de Montero no se puede hacer de ninguna manera por el 100% del pase. Si triunfa en Europa su pase se incrementará muchas veces, y el porcentaje que sea del Cali subirá con el tiempo. Si se vende el 100%, seguramente se renegociará al jugador varias veces y el Cali sólo recibirá dinero por derechos de formación, que en nada podrían compararse con un porcentaje de una transferencia millonaria. Si no se consigue un buen precio por Montero, sería muy grato tenerlo de vuelta en el equipo; es el delantero con más futuro en el FPC en este momento.

La continuidad de Labruna se dió por un año más. La Junta Directiva sigue fiel a su planteamiento inicial de realizar un proceso largo con un mismo técnico. Los cambios de entrenador nunca han sido lo de ellos y el trabajo de Labruna los convenció para renegociar aunque el argentino todavía no haya logrado ningún éxito palpable. Sus logros son eminentemente futbolísticos: no pierde de local, tiene un equipo que la mete toda, que no baja los brazos; un alto porcentaje de acierto en los cambios; mentalidad ofensiva, ganadora y de juego lírico.

La hinchada todavía se resiste a ver a Labruna en el banco por un año más. Si algo distingue a la fanaticada verdiblanca es que no perdona. La eliminación temprana del torneo pasado todavía persiste en la memoria y por eso se le pusieron derroteros tan altos a Labruna este año. Es inimaginable cómo se tornaría el ambiente si Omar Labruna no queda campeón este semestre. Practicamente es la única salida que tiene para mantener una relación aceptable con la hinchada, a la cual le prometió título o renuncia.

En el aspecto deportivo, los refuerzos están cumpliendo cuando más se les necesita. Cardetti, la contratación más sonada del FPC este semestre (y probablemente en muchos años), estuvo cuestionado a largo del torneo por su irregularidad. Los rumores sobre supuestas lesiones crónicas y el bajo rendimiento fueron motivo para la crítica de Junta Directiva y Cuerpo Técnico. Pero si a alguien toca reconocerle la opción de la final es al "Chapulín". El golazo que marcó en Tunja es practicamente lo que ha mantenido vivo al Cali en el cuadrangular A. Los goles contra Chicó en Cali también llegaron en el momento de mayor desesperación. La hinchada confía ahora en las credenciales del goleador.

Rubén Darío Velásquez está mejorando su nivel, y se convierte en un baluarte en el equipo. Muy pocos conjuntos tienen un jugador de la experiencia y recorrido del "Chusco". No se puede negar que su comienzo en el Cali fué desalentador, pero poco a poco ha ganado en juego y cada vez más se le ve la jerarquía y el liderazgo que lo distinguió en el Once Caldas. Ojalá pueda ganar más minutos de juego para que logre ganar distancia y pueda llegar a la titular del Verdiblanco el próximo semestre. Pero ahora, como opción, es invaluable cuando Vásquez y Viveros ya no puedan dar más y se necesite recuperar el equilibrio en el campo de juego.

Los demás ya han demostrado lo que saben. Sergio Herrera es fijo en la delantera del equipo. Briceño es prenda de seguridad en la zaga verdiblanca. Hayder Palacio cada vez tiene mejor juego asociativo y se desplaza con mayor propiedad por su costado. El equipo baja su nivel cuando Frangipane no está en el campo, además sus 6 goles avalan su presencia en la titular. El único que debe es Máximo Lucas, que ha tenido la mala suerte de lesiones a lo largo del semestre.

La situación del Cali en materia económica y deportiva esta semana es inmejorable. Se espera la final y el título subsecuente que premiará el buen de trabajo de una Junta Directiva apegada a una filosofía ganadora que está devolviéndole la confianza perdida al hincha azucarero.

Temas

1. Transferencias de los jugadores.
2. Continuidad de Labruna
3. Repunte de los refuerzos

Obelisco

Imágenes cortesía de deporcali.com, copamustang.com y lasprovincias.es.