Diciembre sin su alegría

---

Al Cali le cogió el tiempo. Inicia la pretemporada sin técnico y refuerzos definidos. Ya hace rato que pasó la eliminación. ¿Cuándo? No es claro, porque las posibilidades matemáticas siempre estuvieron presentes, pero la exclusión moral de las semifinales fue hace unos 3 meses. Periodo de tiempo suficiente para realizar un diagnóstico completo de los problemas del Cali y solucionarlos. Puede que ya se haya hecho, pero no son visibles para la hinchada.

Otros equipos eliminados han tomado la delantera. Santa Fe ha contratado lo mejorcito que hay en el FPC. Poco quedará en el medio para negociar. Las averiguaciones se tienen que hacer en silencio, es cierto, porque hay muchos buitres en el medio esperando que el Cali ofrezca algo para empezar a entorpecer sus contrataciones. Sin embargo, silencio o no, los refuerzos tenían que estar en Pance realizando su valoración médica junto al resto de la plantilla en el primer día de la pretemporada.

Algunos dirán que la presencia de un técnico como tal no es tan importante en los primeros días de la pretemporada. En los inicios el trabajo es de valoración médica, recuperación y luego preparación física, para continuar luego con trabajo táctico, ése sí menester del entrenador en jefe. En el Cali la situación es particular: aflora la indisciplina y el sindicato. Al día de hoy permanecen en el plantel gran parte de los sinvergüenzas culpables de la debacle de 2007. La política disciplinaria, que existe en el papel, no se aplica.

Aquéllos irresponsables tienen aceptables condiciones futbolísticas, pero no por eso se deben quedar. Sería una debilidad para el Cali tener a personajes que hagan un Todos Contra Todos perfecto, pero que en cuadrangulares y final empiecen a pedir premios, implementen operación tortuga, etc. Así pasa y ahora es peor. Llegan los canteranos del Córdoba FC con muchas ganas de triunfar en el equipo amado, para mezclarse con los mismos miserables que trotaron la cancha irrespetando a la hinchada más culta y la única institución con moral en este país. Los juveniles se pueden contaminar rápido de las ideas macabras de estos "profesionales". Diciembre 3 era la fecha límite para depurar al plantel de las manzanas podridas.

La página oficial del Deportivo Cali entregó una lista del plantel que inicia pretemporada. Llama la atención que ya no están Cornejo (nunca se pudieron ver sus condiciones), Caicedo (nunca debió venir), Briceño (que fue importante) y Palacio (no rindió lo esperado). Hay otros que tampoco aparecen y se desconocen los motivos, por ejemplo, Alejandro Bernal y Roland de la Cruz, ambos con características de juego diferentes, sin escándalos conocidos a sus espaldas y que por lo menos deberían ser probados por el nuevo técnico. Eso sí, Donald Millán y Antony Tapia de conductas dudosas este semestre, tienen su cupo asegurado.

Tampoco hay un psicólogo, posición de las más necesarias para el equipo. Si no lo han contratado, el perfil es evidente, tiene que presentar credenciales como especialista en psicología deportiva. No sirve de otra forma.

Da mucha rabia que se pierda tanto tiempo realizando acciones evidentes. La Junta ha perdido oportunidades claras para sanear al equipo. Al hincha sólo le queda rezar que las nuevas figuras del Cali no se contaminen de la indisciplina de ciertos elementos que hace varios meses debían estar buscando su suerte en otras instituciones.

Temas

1. ¿Ésta es la forma de empezar un pretemporada?
2. ¿Cuáles son las consecuencias de no haber realizado la poda de jugadores a tiempo?

PS: Es un gusto ver a Lanús campeón después de 98 años de historia. A punta de dedicación, trabajo honesto y dignidad lograron su primer título en la Primera de Argentina. Supieron esperar pacientemente y no incorporaron la trampa y maña para poder lograr su primer triunfo. Una lección para otros impotentes y arribistas que ahora se dicen grandes porque a punta de muertos lograron sus triunfos. Esta estrella de Lanús vale mucho más que doce títulos logrados a expensas del profundo sufrimiento de toda una nación.