Los técnicos en el FPC (editorial)
"Ningún técnico te puede asegurar un título, pero hay quienes te pueden asegurar el fracaso".
Sir Alex Ferguson
Sir Alex Ferguson
---
El fútbol ha evolucionado de manera tal, que los directores técnicos se han convertido en el jugador más importante en el campo. Las funciones de un DT son varias (tomado de fuerzaypotencia.com) : 1. Psicopedagógica - las relaciones interpersonales con deportistas mucho más jóvenes que él. 2. Entrenador técnico - mejorar los resultados en la competición para asegurar resultados. 3. Coordinador y líder - coordinación del equipo de trabajo y toma de decisiones sobre el recurso humano. 4. Manager - aspectos organizativos, logísticos y financieros. Todos estos ítems deben ser manejados con diligencia por un DT para poder aspirar a resultados satisfactorios. En Colombia, por ejemplo, la 4a. función - la de manager - ni tan siquiera es considerada por muchos de los equipos. Para el hincha común y corriente (y sin tener las encuestas a la mano) el punto más importante es el de entrenador técnico. Al hincha no le interesa si los jugadores se portan bien o mal, o si las finanzas del club estén por el suelo o si el equipo de trabajo le hace caso al técnico, aquí lo que importa es que el equipo gane como sea, ojalá jugando bien pero sin ser requisito sine qua non. Lo interesante es que en nuestro país, parece que con sólo el punto 2 se puede aspirar a un título.
Calificativos para los técnicos hay muchos: trabajadores, motivadores, seleccionadores, entrenadores, vagos, etc. Por mucho tiempo los técnicos trabajadores y conocedores del fútbol no consiguieron títulos por razones extrafutbolísticas. Es increíble pensar que DTs como Pinto, después de tanto tiempo no ganaran una estrella del campeonato nacional. Sin duda alguna la mano negra tuvo mucho que ver. Por ejemplo, el técnico con más títulos en nuestro fútbol es Gabriel Ochoa Uribe. ¿Qué dice Roberto Cabañas de este señor? Sólo entrenaba un poquito de pelota quieta y no más. ¿Será que Ochoa simplemente es de esos técnicos frescos que dejan jugar solos a sus equipos y que esa fué su base para el éxito? Porque los equipos juegan solos; eso sí existe. O si no miren al Madrid de Del Bosque o a la Corporación de De la Pava (con la ayuda externa obviamente). Es menester del entrenador saber cuando deja libres a sus jugadores más talentosos y cuando no. Ambos estilos parecen tener adeptos. El estilo Van Gaal o de Lobanovsky de poner a sus jugadores donde estadísticamente son más efectivos ha dado resultado (ver al Ajax y al Dinamo Kiev de los noventas es un placer). Las ligas de España y las Intercontinentales de Del Bosque con su filosofía de dejar jugar (¿Karembeu jugando de central?) no se pueden negar en la historia del fútbol mundial. ¿Dónde está el balance?
Muchos de los socios del blog le dan la responsabilidad de lo que pasa en el terreno de juego a los jugadores y a las figuras y refuerzos que tiene el equipo. Muy pocas veces se tiene un jugador tan talentoso como para echarse un equipo al hombro (Maradó en el Nápoles). Por varias temporadas, el 23, Álvaro Domínguez, de lejos el mejor volante ofensivo de la década en Colombia, ha estado en nuestras huestes. A pesar de esto, sólo hemos conseguido un título y dos "memorables" finales perdidas contra equipos de segunda mientras ha vestido la camiseta verdiblanca. Hasta lo íbamos a cambiar una vez por un rodillón corporativo. ¿Qué ha pasado? Ha faltado dirección técnica. La realidad del Cali en la actualidad es que tiene jugadores de gran habilidad. ¿Debe Labruna entonces dejarlos jugar libres? ¿Que el equipo juego solo? No creo, el Cali se cae y además nos tenemos que ver las caras con equipos muy sólidos este semestre, Nacional y los árbitros, y el Cúcuta Deportivo.
Causa curiosidad ver cómo en paises desarrollados los técnicos gozan del privilegio de la continuidad. Por ejemplo, Arsene Wenger y Sir Alex Ferguson llevan varios años dirigiendo exitosamente a sus clubes (Arsenal y Manchester United respectivamente). No lo ganan todo, pero siempre están en competencia y son protagonistas en cada torneo que participan. Revalidan su continuidad con títulos en liga y copas internacionales. Los jugadores en Europa - es cierto - tienen contratos más largos, pero las nóminas de estos equipos han cambiado considerablemente a través de los años y sin embargo la filosofía de sus equipos persiste en el tiempo: el juego bonito y práctico del Arsenal está a la vista y el pelotazo, la solidez y velocidad del Manchester no pueden ser más evidentes.
En Colombia, el cambio de técnico es una costumbre de todos los semestres. Si no se alcanzan los títulos, que venga alguien mejor. Esto se dá principalmente por la desorganización estructural de los equipos colombianos y porque no se consideran todos los puntos que debe manejar un director técnico. Lo del Cúcuta y el Tolima no puede ser una sorpresa. Los dirigentes de estos equipos le apuntaron a un proceso serio a corto, mediano y largo plazo que ya se ve hasta en el ámbito internacional. Mientras clubes como el Cali perdían tiempo cambiando de técnico cada semestre, estos personajes trabajaban sobre una base sistémica para que el equipo fuera más que sus integrantes. Afortunadamente para nosotros, la nueva junta verdiblanca ha captado el mensaje y se ha trazado un derrotero que nos va a satisfacer a todos.
En equipos chicos como el Cúcuta y el Tolima que no tienen una estructura de inferiores tan sólida como el Cali, su base se fundamenta en los conocimientos y funciones de su director técnico (cuasi manager). El proceso de Cúcuta con Pinto es excelente porque se logró tanto la disciplina dentro y fuera del campo, como una empatía con su ciudad que lleva a lo que hace a un equipo grande: la exigencia. El Tolima por su parte cimentó su base sobre los cazatalentos y la formación humana de sus juveniles, agregados algunos refuerzos de importancia, todo esto coordinado obviamente por Jorge Luis Bernal. El Senador falla sin embargo en contratar a un técnico que no tiene las mismas capacidades intelectuales de Bernal para que lo reemplace. El alcalde de Cúcuta por su parte, se informó bien y le mejoró la oferta a Bernal para que se quede en el cuadro motilón. Probablememente Bernal va a permanecer muchos años en el Cúcuta siendo uno de los rivales a vencer para el Cali en las finales venideras del FPC.
El Glorioso debe entonces lograr un proceso exitoso con Omar Labruna. Si el argentino produce los resultados esperados, la institución está obligada a conseguirle el material humano necesario para hacer un equipo sólido. En diciembre Labruna pidió un asistente técnico nuevo, se lo deben dar. Y si Labruna debe ser reemplazado debe venir un técnico extranjero con mentalidad ofensiva, es decir, que haya dirigido equipos que atacan, como el Santos, el Sao Paulo o el River Plate para continuar con el proceso.
Temas
1. ¿Qué define el éxito de un técnico laxo y de uno estricto?
2. Con el equipo que tenemos, ¿Labruna debe ser laxo o estricto?
3. Si Labruna logra el éxito, ¿qué debe pasar para el segundo semestre?
Obelisco
Calificativos para los técnicos hay muchos: trabajadores, motivadores, seleccionadores, entrenadores, vagos, etc. Por mucho tiempo los técnicos trabajadores y conocedores del fútbol no consiguieron títulos por razones extrafutbolísticas. Es increíble pensar que DTs como Pinto, después de tanto tiempo no ganaran una estrella del campeonato nacional. Sin duda alguna la mano negra tuvo mucho que ver. Por ejemplo, el técnico con más títulos en nuestro fútbol es Gabriel Ochoa Uribe. ¿Qué dice Roberto Cabañas de este señor? Sólo entrenaba un poquito de pelota quieta y no más. ¿Será que Ochoa simplemente es de esos técnicos frescos que dejan jugar solos a sus equipos y que esa fué su base para el éxito? Porque los equipos juegan solos; eso sí existe. O si no miren al Madrid de Del Bosque o a la Corporación de De la Pava (con la ayuda externa obviamente). Es menester del entrenador saber cuando deja libres a sus jugadores más talentosos y cuando no. Ambos estilos parecen tener adeptos. El estilo Van Gaal o de Lobanovsky de poner a sus jugadores donde estadísticamente son más efectivos ha dado resultado (ver al Ajax y al Dinamo Kiev de los noventas es un placer). Las ligas de España y las Intercontinentales de Del Bosque con su filosofía de dejar jugar (¿Karembeu jugando de central?) no se pueden negar en la historia del fútbol mundial. ¿Dónde está el balance?
Muchos de los socios del blog le dan la responsabilidad de lo que pasa en el terreno de juego a los jugadores y a las figuras y refuerzos que tiene el equipo. Muy pocas veces se tiene un jugador tan talentoso como para echarse un equipo al hombro (Maradó en el Nápoles). Por varias temporadas, el 23, Álvaro Domínguez, de lejos el mejor volante ofensivo de la década en Colombia, ha estado en nuestras huestes. A pesar de esto, sólo hemos conseguido un título y dos "memorables" finales perdidas contra equipos de segunda mientras ha vestido la camiseta verdiblanca. Hasta lo íbamos a cambiar una vez por un rodillón corporativo. ¿Qué ha pasado? Ha faltado dirección técnica. La realidad del Cali en la actualidad es que tiene jugadores de gran habilidad. ¿Debe Labruna entonces dejarlos jugar libres? ¿Que el equipo juego solo? No creo, el Cali se cae y además nos tenemos que ver las caras con equipos muy sólidos este semestre, Nacional y los árbitros, y el Cúcuta Deportivo.
Causa curiosidad ver cómo en paises desarrollados los técnicos gozan del privilegio de la continuidad. Por ejemplo, Arsene Wenger y Sir Alex Ferguson llevan varios años dirigiendo exitosamente a sus clubes (Arsenal y Manchester United respectivamente). No lo ganan todo, pero siempre están en competencia y son protagonistas en cada torneo que participan. Revalidan su continuidad con títulos en liga y copas internacionales. Los jugadores en Europa - es cierto - tienen contratos más largos, pero las nóminas de estos equipos han cambiado considerablemente a través de los años y sin embargo la filosofía de sus equipos persiste en el tiempo: el juego bonito y práctico del Arsenal está a la vista y el pelotazo, la solidez y velocidad del Manchester no pueden ser más evidentes.
En Colombia, el cambio de técnico es una costumbre de todos los semestres. Si no se alcanzan los títulos, que venga alguien mejor. Esto se dá principalmente por la desorganización estructural de los equipos colombianos y porque no se consideran todos los puntos que debe manejar un director técnico. Lo del Cúcuta y el Tolima no puede ser una sorpresa. Los dirigentes de estos equipos le apuntaron a un proceso serio a corto, mediano y largo plazo que ya se ve hasta en el ámbito internacional. Mientras clubes como el Cali perdían tiempo cambiando de técnico cada semestre, estos personajes trabajaban sobre una base sistémica para que el equipo fuera más que sus integrantes. Afortunadamente para nosotros, la nueva junta verdiblanca ha captado el mensaje y se ha trazado un derrotero que nos va a satisfacer a todos.
En equipos chicos como el Cúcuta y el Tolima que no tienen una estructura de inferiores tan sólida como el Cali, su base se fundamenta en los conocimientos y funciones de su director técnico (cuasi manager). El proceso de Cúcuta con Pinto es excelente porque se logró tanto la disciplina dentro y fuera del campo, como una empatía con su ciudad que lleva a lo que hace a un equipo grande: la exigencia. El Tolima por su parte cimentó su base sobre los cazatalentos y la formación humana de sus juveniles, agregados algunos refuerzos de importancia, todo esto coordinado obviamente por Jorge Luis Bernal. El Senador falla sin embargo en contratar a un técnico que no tiene las mismas capacidades intelectuales de Bernal para que lo reemplace. El alcalde de Cúcuta por su parte, se informó bien y le mejoró la oferta a Bernal para que se quede en el cuadro motilón. Probablememente Bernal va a permanecer muchos años en el Cúcuta siendo uno de los rivales a vencer para el Cali en las finales venideras del FPC.
El Glorioso debe entonces lograr un proceso exitoso con Omar Labruna. Si el argentino produce los resultados esperados, la institución está obligada a conseguirle el material humano necesario para hacer un equipo sólido. En diciembre Labruna pidió un asistente técnico nuevo, se lo deben dar. Y si Labruna debe ser reemplazado debe venir un técnico extranjero con mentalidad ofensiva, es decir, que haya dirigido equipos que atacan, como el Santos, el Sao Paulo o el River Plate para continuar con el proceso.
Temas
1. ¿Qué define el éxito de un técnico laxo y de uno estricto?
2. Con el equipo que tenemos, ¿Labruna debe ser laxo o estricto?
3. Si Labruna logra el éxito, ¿qué debe pasar para el segundo semestre?
---
PS: Más tarde (se me acabó la pila del PC), cuentas de la pancarta y la invitación de DEGTR.
Obelisco
Etiquetas: directores técnicos, fpc
<< a Obelisco