Los clásicos (editorial)
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Los directivos y periodistas se han perrateado los clásicos por su afán mercantilista. Ahora todo partido medio interesante es un clásico. Eso no es así. Vamos a ver cuando un clásico es realmente un clásico.
Hay varios ingredientes que combinados hacen que un partido lleve este adjetivo.
Uno de ellos es que tiene que haber una historia de partidos entre los dos equipos. Por ejemplo el Manchester United y el Manchester City han jugado una innumerable cantidad de partidos en sus más de cien años de antiguedad. El resto del mundo no llamaría esta rivalidad un clásico, pero para los hinchas de estos dos equipos es un partido aparte. En Italia sucede algo similar: el gran derby italiano, Juventus - Internazionale, es el único partido que se ha jugado cada campeonato desde que comenzó la Serie A. Lastimosamente para la historia de este clásico, va a ser interrumpida por el descenso de la Juve debido al tema de compra de árbitros. No hay necesidad de decir que la Juve aventaja al Inter.
La rivalidad cultural y/o política también es una característica importante. El ejemplo más destacado es el derby español: FC Barcelona y Real Madrid. El equipo blanco representó al oficialismo franquista en la posguerra civil española. Franco le metió la mano hasta donde pudo al campeonato de la madre patria para que los "Merengues" ganaran todo lo que se les pasara por en frente. El FC Barcelona, equipo catalán, cultura bastante diferente a la de Castilla, es el orgullo de un pueblo reprimido por el franquismo. La lucha separatista catalana se vió representada por sus "soldados" en el equipo culé. La situación política fué la causa de la gran rivalidad, en el que para mi, es el clásico más importante del mundo. Mención aparte, y como curiosidad, el Espanyol era el equipo de los ricos en Cataluña y apoyaba expresamente al franquismo. Razón por la cual hay también una aversión marcada entre estas dos escuadras. Espero que ahora entiendan el por qué de la botella de J&B en la cancha del Camp Nou el día que Figo volvió a Barcelona con la camiseta del Real.
El tema religioso también es de interés, especialmente en el duelo Celtic y Rangers en Escocia. Ambos equipos luchan por la supremacía de títulos. Es hasta curioso, porque luchan por cual gana más títulos seguidos. Hay seguidillas de 8 y 9 títulos allá (creo que hasta más). Pero la rivalidad se fundamenta en que el Celtic tiene una base de fanáticos católicos y el Rangers una protestante. En el Reino Unido estas diferencias son muy importantes, acá en Colombia, como la gran mayoría de su población es católica no tenemos ese tipo de "enemistades".
La supremacía local o nacional es uno de los factores clave para que un partido pueda ser señalado como un clásico. Ejemplos hay muchos, River Plate y Boca Juniors en Buenos Aires, Peñarol y Nacional en Montevideo, AC Milan e Internazionale en Milán, Chivas y América en México, etc. Para la hinchada siempre lo más representativo es ser el mejor, el papá del vecino de patio, ser lo más grande en el sitio donde residen. Por esto se viven con tanta pasión los clásicos locales. Boca por ejemplo, llama "hijos nuestros" a los hinchas de River, porque aquellos tienen más títulos y mayores partidos ganados que los "Millonarios".
También están las diferencias sociales y la filosofía de juego. En Buenos Aires, el River es de la clase alta y el Boca es de la clase trabajadora; el juego ofensivo vs. la garra. El periódico The Guardian ha catologado este encuentro como el Top 1 de eventos deportivos a los cuales hay que asistir antes de morirse.
En general, y para ponerlo en términos matemáticos, la grandeza de los clásicos es proporcional a las diferencias sociales, culturales y filosóficas de los equipos y a la sumatoria de éxitos que cada uno de ellos haya alcanzado y su situación futbolística e institucional actual, multiplicada por el número de partidos jugados.
En Colombia también hay algo de todo esto y algo más: el factor corrupción. Está por todo lado y es hoy por hoy uno de los grandes determinantes para definir un clásico en nuestro país.
¿Cuál es el gran clásico colombiano? No existe. Eso sí, se han inventado varios:
Nacional - Millonarios, por ejemplo. Aunque a la mayoría del pueblo colombiano no le interesa este partido, sí tienen una historia (primer ingrediente). Nos podemos remontar a aquella serie de Copa Libertadores (octavos) donde se batían Rodriguez Gacha y Escobar Gaviria por cuál era más vivo. El duelo lo ganó el paisa en uno de los 14 arbitrajes más polémicos del fútbol colombiano (¿remember Hernán Silva?). No hay duda de que los dos tenían grandes equipos, pero la mano negra lo ensució todo y de ahí surgió la enconada rivalidad. También le pueden añadir las diferencias culturales entre paisas y capitalinos (provincia vs. capital) y la pelea por cuál es el más grande. Los azules dicen que ellos porque tienen la mayor cantidad de títulos a nivel nacional y los montañeros porque ganaron una Copa Libertadores (pero el Caldas también ganó otra, ¿entonces?). En conclusión, viven de la historia porque los paisas ganaron la Copa hace más o menos los mismos años que los azules su último título: como veinte.
El otro invento es Nacional vs. Corporación. Estos dos en su época de gloria ilegal, a principios de los noventas (la Corporación desde finales de los setentas), dominaban el ámbito nacional. No se puede negar que jugaban el mejor fútbol y tenían los mejores equipos, pero ¿a costa de qué? Muertos, sangre, bombas... la ruina del país. Hoy por hoy esto no es un clásico, la Corporación cayó víctima de su propio invento y está próximo al descenso a la B. El Nacional se salvó porque Ardila Lulle vió un negociazo explotando las ganancias provistas del recaudo de taquilla por la hinchada paisa. Uno se acabó y el otro se volvió negocio. Además las diferencias futbolísticas son muy grandes para llamarlo un clásico. Lo único que quedaría sería el ingrediente cultural, pero pesa ya muy poco.
Cali y Corporación. Fué un clásico nacional a mediados de los ochentas cuando el Superdépor contaba con lo mejor que un equipo legal y honesto pudiera tener y la Corporación con lo mejor que la coca pudiera comprar. El Cali vió caer su valla varias veces producto de la gestión corrupta del dueño de la Corporación. La compra de árbitros, los sobornos a jugadores, las artimañas y triquiñuelas corporativas volvieron de este clásico nacional una afrenta a la moral. Todavía persiste como clásico local con algo de emoción, porque los azucareros cada vez entierran más al "limpión"en la B, cobrándole con intereses esa larga y dolorosa deuda.
Millonarios vs. Corporación. La pelea por la supremacía de campeonatos. Los azules ganaron 11 estrellas en franca lid y 2 con el "Cheque" García en 60 años de historia. La Corporación no tiene absolutamente ninguna estrella limpia. Dos equipos bastante malos que no producen emociónes al verlos. No clasifica.
Cali y Nacional. No lo veo como clásico. No hay una historia de partidos memorables. La diferencia en victorias del azucarero al montañero es muy amplia. Podría condimentar un poco la diferencia cultural y que los dos se encuentran bien institucionalmente. Desde la perspectiva del Superdépor es una lucha contínua y casi que quijotesca contra la corrupción en el fútbol, o sea, todo lo que simboliza el Atlético Nacional. Algunos podrían estar en desacuerdo conmigo y catalogarlo como uno de los clásicos de la moral en nuestro país (hay varios). Es el clásico del futuro.
Ni Caldas ni Junior entran en esta contienda, porque aunque son grandes equipos, no le ponen el suficiente picante para que algún encuentro con ellos no pase del calificativo "interesante".
Santa Fé salió de la lista de los grandes hace tiempo y sólo se queda compitiendo en el ámbito local (el Distrito).
Pasándonos al tema del Cali propiamente, estamos cocinando uno que otro clásico por ahí. El Tolima, que ha crecido prodigiosamente en fútbol desde hace unos años se ha vuelto un rival difícil para el Cali. Clasifica con continuidad a las finales, y se vuelve complicado ganarle por su módulo táctico 4-4-1-1. Hay una deuda pendiente por el campeonato que se perdió en el 2003. El otro es con el Nacional, al cual nos vamos a encontrar de seguido en las próximas finales de estos torneos cortos.
Así como se van generando nuevos clásicos para el Cali, otros se están acabando. La Corporación no representa ningún reto serio para el Cali. Sabemos que no han ganado nada, por lo menos por la vía legal. Siempre han sido un equipo chico. Futbolísticamente el Cali produjo mejores jugadores. Institucionalmente la diferencia es abismal. Deportivamente los tenemos de hijos, y ellos pronto se irán castigados a la B. Hay emoción por ser un clásico de supremacía local, pero cada día tiene menos importancia. El Cortuluá será el rival de patio (Valle del Cauca) del Cali en pocos años en la Primera A.
Con Millonarios había algo también, pero ya eso se perdió porque les ganamos en Bogotá, Cali, Tunja y la Conchinchina. Cuando el Cali viene de una mala racha, siempre va en busca del azul para recuperarse.
En conclusión, en Colombia todo está al revés y no hay equipos que por pasado y presente puedan llamar a un partido entre ellos el gran clásico colombiano.
¿Uds. qué opinan?
¿Existe el gran derby colombiano?
Si existe, ¿cuál es y por qué?
Obelisco
PS: Los sitios para ver los partidos en Bogotá serán publicados en la previa del viernes.
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